No está siendo el inicio de temporada que Dallas Mavericks esperaba tras ver lo sucedido al final del pasado curso. La ausencia de Kristaps Porzingis por lesión, el bajo rendimiento defensivo y el hecho de que Luka Doncic no esté en la mejor forma física posible le ha pasado factura en el arranque a los texanos. Una dinámica que podría cambiar tras lo sucedido en la última jornada, pues tras lo visto en la victoria frente a Houston Rockets (113-100) los de Rick Carlisle esperan remontar el vuelo y que eso suceda de la mano de la estrella eslovena que finalmente tuvo una gran noche.
Un partido en el que los Mavs consiguieron aislar y dejar fuera de juego a James Harden, autor de 21 puntos con un 29% en tiros de campo y 27% en triples, y que sirvió para que estos pudiesen marcar el tempo del partido, evitando que los Rockets se creciesen desde el acierto de La Barba, así como de un John Wall discreto (14 puntos, 4 asistencias).
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Lejos del rendimiento del rival, el verdadero protagonista fue Doncic, quien consiguió el primer triple-doble de la actual temporada con una exhibición en todos los sentidos, terminando con 33 tantos, 16 rebotes (máximo de temporada) y 11 asistencias, aunque con 8 pérdidas de balón.
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El esloveno brilló de cara al aro con 9 de 15 en tiros de 2 pero sufrió como es habitual desde la larga distancia, cerrando con un mejorable 3 de 10 en triples. Con este ya son 26 los partidos en los que Doncic ha conseguido un triple-doble, empatando a LeBron James como el quinto jugador con más partidos de este tipo antes de cumplir los 24 años.
La gran actuación de Doncic no se quedó ahí, ya que con el cómputo general de sus estadísticas alcanzó finalmente las 1.000 asistencias (1.010 ahora), lo que lo convierte en el cuarto jugador que menos partidos ha necesitado para superar la barrera de los 1.000 puntos, 1.000 rebotes y 1.000 asistencias, necesitando únicamente 139 encuentros.
Por delante tan solo ha tenido a leyendas como Oscar Robertson (98), Ben Simmons (123) y Magic Johnson (126), siendo Doncic el segundo más joven en lograrlo con 21 años, solo por detrás de LeBron James, que necesitó 158 partidos pero lo hizo con apenas 20 años.
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"Tengo muchísimo que mejorar, hay muchísimas cosas en las que puedo ser mejor", dijo en relación a los números conseguidos. "Al final cuando ganás el partido no creo que importe cómo has jugado individualmente. Si ganás el partido todos están felices y eso es lo importante", aseguró el esloveno.
Un partido en el que Doncic regresó tras un duelo de ausencia por lesión para hacer que los Mavs dejasen atrás la derrota ante los Bulls y puedan mirar al horizonte con más optimismo. "Creo que el esfuerzo fue realmente excepcionalmente bueno de principio a fin", dijo el entrenador Rick Carlisle. “He estado diciendo esto y hablo mucho de ello: defensivamente es donde vamos a hacer nuestro terreno este año. Así es como va a ser, y en tres juegos, realmente hicimos un tremendo esfuerzo defensivo colectivo y ganamos esos tres partidos".
Ese esfuerzo defensivo se hizo notar, al dejar a los Rockets en 11 de 40 triples y 30 de 77 en tiros de campo, algo inusual dadas las características del equipo, siempre volcado en la creación ofensiva. "Creo que hemos hecho una buenísima defensa, Harden es un jugador tremendo y muy difícil de pararlo, y hemos hecho un gran trabajo", aseguró Doncic.
Más que destacable fue el cierre del encuentro, la gran asignatura pendiente del equipo y donde mostraron su mejoría, imponiéndose 29 a 23 con 6 puntos y 5 asistencias de Doncic que sirvieron para que Tim Hardaway percutiese desde lejos, siendo autor de un total de 30 tantos, 13 en ese cuarto.
"Todo el mundo está motivado para jugar en la NBA, especialmente para los Dallas Mavericks", contó Luka. "Para nosotros es un placer jugar para Dallas, es algo que le debemos a Dirk. Para nosotros es un placer jugar y eso forma parte de nuestra motivación, todos quieren ganar un campeonato en este equipo y ese es nuestro reto".
Por delante se vienen unos días clave para los Mavs, pues viajarán a Denver para enfrentarse a los Nuggets el próximo 7 de enero, para luego volver a Dallas y medirse a Orlando Magic con el posible regreso de Kristaps Porzingis en el horizonte.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.