Dallas Mavericks sufrió su primer gran revés de lo que llevamos de temporada. Los resultados no podían ser más positivos para el equipo entrenado por Jason Kidd pues tras perder en el estreno contra Atlanta Hawks, estos respondieron con 3 triunfos seguidos, un inicio destacable para un conjunto todavía en construcción. Sin embargo, las sensaciones eran bien distintas a lo que los marcadores podían indicar. El ataque resultaba del todo ineficiente, las situaciones de lanzamiento exterior no eran las más propicias y, en ocasiones, el juego se atascaba para los texanos. Las victorias se sucedieron, pero entonces llegaron los Denver Nuggets.
Con un Nikola Jokic a medio gas, pues apenas disputó al completo la primera mitad, sumando 11 puntos, 16 rebotes y 8 asistencias en tan solo 25 minutos fueron más que suficiente para dejar en la cuneta a unos Mavs que comenzaron el choque muy perdidos. Tras comenzar perdiendo 20 a 9 los de Kidd lograron recortar distancias hasta llegar al descanso 54 a 44, una diferencia asequible dado el momento de la temporada y el tipo de juego de los texanos. Pero lo peor estaba por venir para Dallas ya que los de Michael Malone no les dieron opción, completando un parcial de 33 a 12 que puso fin a toda esperanza de los visitantes. Finalmente, los de Colorado vencieron por 106 a 75.
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Un partido en el que los Mavericks estuvieron muy lejos del nivel esperado, incluso para ser el quinto choque de este curso, firmando un 23 de 78 en tiros de campo que supone un 29,5% de acierto junto a 8 de 37 al triple (21,6%) y un total de 15 pérdidas. Estos números serían una anécdota más de un encuentro en donde todo lo que pudo salir mal sucedió si no fuese porque la tendencia de Dallas hasta el momento indica el mal tramo que están pasando en ataque.
Ahora mismo los de Jason Kidd están promediando un 39,6% de acierto en tiros de campo seguido de un 30,9% desde el triple, números muy alejados del 47,0% y del 36,2% del pasado curso. Pero si echamos la vista atrás hasta el inicio de la temporada 2020-2021 la lectura no es mucho mejor para los Mavs puesto que en ese arranque pese al balance de 2-3 promediaban un 44,3% y un 31,1% respectivamente. Aunque todavía es pronto en el curso, es bastante indicativo para el conjunto de Texas el bajo rendimiento que está teniendo el sistema ofensivo implantado por el nuevo técnico, dejando apenas un 97,6 de ratio ofensivo, el segundo peor de toda la NBA solo superado por unos Detroit Pistons que no conocen todavía la victoria.
"Cuando tienes partidos como este, no importa cómo lo mires, es simplemente malo. No hay excusas. Deberíamos haber sido mejores y no lo fuimos", resumió el técnico del equipo de Dallas. “Fue un comienzo lento. Denver fue el mejor equipo esta noche. Pero los comienzos lentos son un problema. Hablamos de eso antes del inicio. Y esperamos que en algún momento cambie. Podemos hablar de ello, pero tenemos que trabajar en ello y ejecutar y esta noche no lo hicimos durante 48 minutos. Estoy feliz de que juguemos tres cuartos más. Si fuéramos juzgados en los primeros cuartos, nuestro récord no sería tan bueno. Es temprano en la temporada, así que vas a pasar por cosas como esta. Nos gustaría empezar con buen pie. Como entrenador, no me gusta ver el marcador 20-3, pero creo que lo positivo que nos llevamos es que nadie se desconecta. Seguimos trabajando y nuestra defensa nos puso en posición de ganar”.
Precisamente esto último es de lo poco notable en el inicio de Dallas que parece haber dado un paso adelante respecto a años anteriores. En los cinco partidos disputados han logrado tener un ratio ofensivo de 104,0, el undécimo mejor de toda la NBA y sin que sus oponentes hayan superado en ninguna ocasión los 113 tantos.
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— Bally Sports Southwest (@BallySportsSW) October 30, 2021
Pese a esto, destaca el bajo nivel que está ofreciendo la gran estrella, Luka Doncic, en los primeros compases de la temporada y el partido ante los Nuggets fue un reflejo. Por 10ª ocasión en su carrera, el esloveno no fue capaz de sumar más de 16 puntos y 4 asistencias, siendo además la segunda ocasión desde 2019 que le sucede, la otra ocurrió en una cómoda victoria en marzo ante los Wolves.
"Es solo el comienzo de la temporada. Pasó lo mismo el año pasado o fue incluso peor. Solo tengo que seguir confiando en mi tiro. Tuve un verano largo, así que creo que las tomas empezarán a entrar", dijo el esloveno. “Todo comenzó conmigo. Debo ser mucho mejor. Este partido es culpa mía. Intentas olvidarlo lo antes posible, pero al mismo tiempo, tienes que aprender de él".
"Está fallando tiros que normalmente hace. Y eso no es una cuestión suya, sino todos. Todo el mundo está luciendo bien. Simplemente no están entrando los tiros. Pero tenemos que mejorar en eso", reflexionó Kidd. “Esa es la naturaleza de este juego, o anotas o fallas. Si crees que vas a hacer todos los disparos, te estás mintiendo a ti mismo. Así que tenemos que mejorar en eso. Esta no nos entraron los tiros y nos frustramos. No podemos frustrarnos. Tenemos que seguir jugando”.
Doncic, que ha comenzado la temporada promediando un 41,7% en tiros de campo y un 25,7% en triples para 22,4 puntos y 7,0 asistencias, tendrá su próxima prueba de fuego en casa ante los Sacramento Kings, un duelo vital para cambiar la dinámica de los Mavs.
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