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Los valores de Manu Ginóbili heredados en la NBA Academy Latam

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Santiago Vescovi

Zurdo. Buen defensor. Inteligente en la cancha. Buen tirador de larga distancia. Son algunas similitudes entre la leyenda argentina Manu Ginóbili y el prospecto uruguayo Santiago Vescovi de 17 años, quien forma parte de la NBA Academy Latam en la Ciudad de México.

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Más allá de lo que fue Manu como basquetbolista profesional, lo que hizo fuera de la cancha es la razón por la que Santiago considera al argentino como su ídolo.

“Me encanta su forma de jugar, pero más que nada me gusta su forma de pensar y la forma que tiene de expresarse. Las cosas que dice en entrevista y eso, la verdad, es una de las cosas más importantes”, compartió el uruguayo después de jugar contra Wilson High School de Dallas.

Vescovi es uno de los mayores prospectos del baloncesto de su país. Participó el año pasado en Basketball Without Borders en Bahamas de la NBA. Ahí fue que le comunicaron que querían llevárselo para ser parte de la NBA Academy Latam que se abrió en marzo del presente año.

“He escuchado mucha de sus charlas y es un jugador que fuera de la cancha es muy coherente. Tiene unos valores que pocas familias tienen. Son esas cosas que, para mí, daría gusto hablar con una persona así teniendo esos valores. Por distintas cosas que ha dicho en entrevistas me ha hecho sentir que es un ejemplo a seguir fuera de la cancha y dentro por lo que fue”, añadió.

Además de jugar profesionalmente en un futuro, Santiago está en busca de una beca de universidad NCAA División I como muchos de sus compañeros de la Academy. Cuando se retire del baloncesto, tenga una carrera profesional.

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“Aparte de lo que me puede dar basquetbolísticamente, algo que hace mucho énfasis la academia es en los estudios y en formar parte de una universidad. Mi idea es jugar en una universidad de NCAA porque el día de mañana, cuando dejé de jugar, quiero tener una carrera laboral”, dijo.

En la Academy hay jugadores mexicanos, puertorriqueños, argentinos, brasileños y uno de Mali. Todos ellos viven en el Centro de Alto Rendimiento en la Ciudad de México, donde día a día comparten instalaciones con atletas mexicanos de alto rendimiento.

“Es difícil estar lejos de la familia. Cuesta más en los primeros meses, se acostumbra a vivir uno acá. La forma en como está ideada la academia, nos ayuda también, desde paseos o actividades de grupo, ayuda también a sentirse como una familia acá y no extrañar tanto a la familia que está en tu país”, apuntó.

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