José Calderón es uno de los jugadores más respetados de la NBA. El extremeño ha pertenecido a la mejor liga del mundo desde 2005 y se ha labrado una fama y un respeto en todos los lugares donde ha jugado. Sin embargo, Google tenía reservado al internacional español protagonizar una de las historias más rocambolescas de la temporada.
El asunto es que su ex compañero en los Cavaliers Channing Frie perdió una apuesta con Calderón y le tocó pagar una cena. El pívot buscó en Google a José Calderón y se encontró con que su fortuna ascendía a 2.200 millones de dólares, según el buscador.
Frye alucinó con lo que decía Google y dio por sentado que José era rico y empezó a difundir en el vestuario que el base español tenía esa cantidad en el banco. “Cuando hacía una buena jugada le decíamos: ‘muy bien, tío. 2.200 millones… muy bien’”, reconoció su compañero Cedi Osman.
La NBA es una de esas raras empresas donde todos saben cuánto ganan sus compañeros de trabajo, hasta el último dólar y centavo. Agregue la naturaleza competitiva en toda la operación con jugadores tratando de maximizar las ganancias con las marcas en sus negocios fuera de la duela, y es natural pensar que un hombre con 13 años en la NBA como una afluencia de factores atípicos como ese generaría fascinación.
El caso fue a mayores cuando LeBron James, la indiscutible superestrella de Cleveland, se metió en el ajo. “Un día estábamos cenando y cuando íbamos a pagar, Channing me dijo que le diera la cuenta al billonario“, dijo el alero sobre el presunto dinero de Calderón, quien a lo largo de su carrera ha ganado 82 millones de dólares en la NBA y posee una exitosa empresa de jamones.
“Lo más raro es que todo lo demás está correcto en la búsqueda de Google. El nombre de mi mujer, mi número de hijos, los equipos donde he jugado. Todo verdad… menos el bolsillo. Eso no”, se defendió Calderón sobre el asunto.
En realidad, el baloncestista fue confundido con José Calderón Rojas, el hijo del dueño de la embotelladora de Coca Cola en México. “Ojalá tuviera ese dinero. Ojalá pudiera decir que es verdad pero no, no. No lo es”, zanjó el base de Cavaliers.
El problema es que esa mentira acaba de llegar a la mitad de la liga.
“Jugamos con los New York Knicks y estoy en camino a la duela y Courtney Lee va con Jarrett Jack y dice ‘¡JJ, pregúntale! Pregúntale’”, recordó Calderón. “Estoy como, ‘qué pasa, J.J?’”.
“Es como, ‘es cierto. Todo el mundo lo está hablando. Es cierto. Los $2.2 billones. Es cierto’. Y yo, ‘no, no es verdad’”.