Llega el momento más importante del proyecto de los Boston Celtics. Por primera vez desde que Brad Stevens llegase al banquillo del equipo en 2013, van a disputar unas Finales de Conferencia sin LeBron James en frente. Un hecho que no es menester pues en tres de las cinco ocasiones que han alcanzado los Playoffs bajo su mando han sido eliminados por el equipo donde el actual jugador de los Lakers militaba.
Delante está un Miami Heat que vuelve a este escenario seis años después, también con la presencia de King James de fondo. Un equipo armado con la mezcla perfecta de jóvenes y veteranos que tan solo ha perdido un partido en todos los Playoffs (8-1) y viene en un momento de forma excelente. Boston, por su parte, tras una complicada serie en la que consiguieron destronar al campeón y se fue hasta los 7 partidos. Una eliminatoria donde no pudieron contar con el que había venido siendo su termómetro como era Gordon Hayward que en el primer partido ante Philadelphia 76ers se lesionó de su tobillo derecho, el mismo que en 2017 le obligó a quedarse todo el año sin jugar por una escalofriante acción.
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Con dos series superadas por parte de los verdes, las noticias que llegan al respecto de Hayward son extremadamente positivas. El alero regresó recientemente al campus de Disney después de asistir al nacimiento de su cuarto hijo y tras haber realizado una parte de la rehabilitación fuera de la burbuja. De hecho, ya se le pudo ver al jugador de los Celtics realizar entrenamientos individuales en la previa del séptimo partido ante los Raptors, dejando claro que está en la recta final de su recuperación.
Un esguince de grado 3 experimentado el 17 de agosto que ha requerido casi un mes para que sane, un tiempo relativamente rápido, fruto del trabajo del staff de fisioterapia y preparación física de los verdes con el objetivo de llegar a punto para unirse de nuevo al equipo.
Preguntado por el estado de salud de Hayward y si podrá jugar en algún momento de la serie, Brad Stevens se mostró optimista en rueda de prensa. "Desde la última vez que lo vi, va en buen progreso", dijo el técnico. "Sé que se siente mejor. Ha trabajado duro para llegar a donde está y creo que jugará en algún momento de esta serie. En cuanto a predecir una línea de tiempo, no tengo idea. Pero siento que ha hecho un buen progreso y jugará ".
"Hizo un par de ejercicios muy ligeros sin contacto", dijo el entrenador el domingo por la tarde. "Está haciendo trabajo individual en este momento, pero nada de eso con ningún grupo".
La importancia de Hayward para los Celtics va más allá de poder contar con un jugador más o un anotador. Ante la pérdida de Al Horford en la pasada agencia libre el alero quedó como el principal desatascador del juego a media pista del equipo, siendo capaz de distribuir el balón con maestría y encontrar al resto de sus compañeros cuando las jugadas se eternizan. Su valor en una serie de Playoffs como la que deberán afrontar frente a Miami Heat se multiplica, especialmente por las defensas que estos promueven, incluyendo la zona donde juega como pocos el poste alto para dar movilidad al juego.
Además, Hayward permite a Stevens lanzar formaciones mucho más diversas incluyendo a tres aleros como son Tatum, Brown y él mismo junto a Theis como pivote y Smart como base que tan buen resultado les ha dado a lo largo del año. De hecho, esta alineación ha sido la segunda más usada por los Celtics en este curso (183 minutos) teniendo un +2 de net rating y todas las formaciones con Hayward (mínimo 100 minutos) ha tenido números positivos en cuanto a eficiencia estadística.
Su presencia en el primer partido (17.30 hs. CDMX, 19.30 hs. Argentina del martes) es muy remota y los Celtics podrían contar con él de cara al tercer o cuarto partido de la serie, lo que sería a partir del 20 de septiembre.
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