En el momento en el que la temporada quedó suspendida de manera indefinida para garantizar la seguridad de aficionados, jugadores y trabajadores de la liga ante la explosión de la pandemia del coronavirus COVID-19, Los Angeles Lakers se encontraban en un magnífico momento, asentados en la primera posición de la Conferencia Oeste y liderados por un LeBron James que parecía decidido a alzarse con su quinto MVP. Esta pausa, además de permitir a la NBA trabajar por encontrar una manera de volver de manera segura, ha reafirmado la convicción de la estrella del equipo californiano de sus posibilidades de alzarse con el campeonato.
En este tiempo LeBron no ha parado de trabajar en su gimnasio privado y recientemente ha podido volver a las instalaciones de la franquicia para realizar entrenamientos individuales, como parte del plan de vuelta a la normalidad progresiva que la liga está realizando desde que comenzase el mes de mayo.
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Todavía es una incógnita el cómo y el cuándo la competición regresará, pero todos los integrantes de la NBA confían plenamente en el buen hacer del Comisionado Adam Silver para encontrar la mejor vía que garantice la viabilidad del producto. “Esta es una pandemia de la que no tenemos idea. No podemos controlarla", comentó James en WRTS: After Party sobre la actual situación.
A comienzos del lunes 18 de mayo más de la mitad de las franquicias de la NBA han podido reanudar sus entrenamientos de manera individualizada en un contexto en el que otros deportes como la NASCAR ya han reiniciado sus eventos, lo que abre una ventana al optimismo. En ese sentido, James cree y quiere que vuelva la temporada y poder luchar por el campeonato.
"Definitivamente no nos rendimos en la temporada", dijo el alero. “No solo yo y mis compañeros de equipo, la organización de los Lakers, queremos jugar. Hay muchos jugadores que conozco personalmente que quieren jugar. Y, obviamente, no queremos poner en peligro la salud de ninguno de nuestros jugadores o de las familias de los jugadores", aclara.
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Con la incertidumbre de cuándo regresará a la normalidad, LeBron dice estar ansioso por poder jugar de nuevo y que extraña enormemente el juego. "Quiero volver a jugar. Me encanta jugar al básquet", reconoce. "Sé lo inspirador que es. Sé lo inspirador que es el deporte en sí mismo. Tan pronto como sea posible, cuando podamos volver allí, nos encantaría volver a llevar el juego a nuestros aficionados. Sé que todos lo extrañamos. Estaría sentado aquí mintiendo si dijera que no", finaliza.
James y los Lakers estaban en lo más alto de la clasificación de la Conferencia Oeste cuando la competición quedó suspendida de manera indefinida, con 49-14 de balance y LeBron promediando 25,7 puntos, 10,6 asistencias y 7,9 rebotes por encuentro.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.