LeBron James repetirá como capitán en la segunda edición del reformulado All-Star Game. Tras haber triunfado al frente de su equipo en la edición anterior frente al Team Stephen, este año intentará replicar su gesta frente a Team Giannis.
Desde que la NBA decidiera a partir del año pasado designar a los dos jugadores más votados como los capitanes responsables de seleccionar al resto de sus respectivos planteles, la intensidad y seriedad con la que se juegan los partidos ha aumentado exponencialmente. Una muestra concreta fue su primera edición, con un marcador lógico para un partido plagado de estrellas pero con un final cerrado entre dos combinados a los que no les daba lo mismo perder.
El orgullo de defender su propio nombre y evitar una derrota que se asocie a su imagen resulta determinante para la competitividad del trámite, una decisión acertada que LeBron James rescata en la antesala del All-Star Game durante el Media Day en el Bojangles' Coliseum: "Hay una sensación de orgullo y pertenencia cada vez que compites. Yo tuve la oportunidad de seleccionar a mi equipo. Existe un sentido de pertenencia. Todos vimos cómo era el juego el año pasado, y vamos a tratar de superarlo. Con suerte, puede definirse en el cierre, como lo hizo el año pasado, pero ya veremos. Veremos que pasa".