Golden State Warriors y Stephen Curry dieron una de las sorpresas de la noche al imponerse por 115-113 a Los Angeles Lakers, en un partido trepidante que se resolvió en los últimos instantes del mismo. Un triunfo de los hombres de Steve Kerr que bien pudo quedarse en LA ya que los angelinos llegaron a disponer de una renta de 19 puntos que desaprovecharon. Una derrota que no sentó en absoluto bien a las dos estrellas del equipo, LeBron James y Anthony Davis, que se mostraron descontentos con el desenlace en rueda de prensa.
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Y es que sobre el parqué del Staples Center se vieron dos partidos muy diferentes en la misma velada, ya que durante la primera parte los locales supieron exprimir las debilidades de los Warriors, incidiendo con Davis y Gasol sobre el débil juego interior rival y en especial ante James Wiseman. Ya en la segunda mitad Golden State se encomendó a los designios de Stephen Curry que pese a su desacierto en líneas generales (5 de 13 en tiros de campo en la segunda parte) fue determinante en el cierre con un triple y una asistencia, cerrando con 26 tantos y 7 asistencias (36% TC).
De poco o nada sirvieron los 19 puntos de LeBron James o el imponente 17+17 de Anthony Davis, pues los angelinos pasaron de lo que parecía ser un triunfo cómodo fundamentado en el desacierto rival (4 de 18 en triples al descanso de Warriors) a funcionar a bajo ritmo y conceder conversiones sencillas que se transformaron en una derrota. De este modo los de Frank Vogel ponen fin a su racha de cinco victorias consecutivas y ratifican el extraño arranque de curso como locales, con un 4-4 de balance.
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"Ambos estuvimos fuera de ritmo, es algo que puede suceder a lo largo de la temporada, lo mejor de nuestro equipo es que tenemos jugadores que pueden hacerse cargo", dijo James sobre la desacertada noche que tuvieron.
Las desconexiones defensivas, especialmente entre jugadores de la segunda unidad, y un bajo nivel ofensivo de James fueron algunas de las razones por las que los Lakers tiraron por la borda la victoria. “Sabemos que somos un buen equipo. Sabemos que los equipos van a jugar lo mejor que puedan contra nosotros. Pero no nos gustó cómo perdimos", expuso Anthony Davis en rueda de prensa tras acabar con 4 de 11 en la segunda mitad.
"Obviamente estás frustrado cada vez que pierdes, especialmente cuando sabes que podrías haber jugado mejor", dijo LeBron James al acabar el choque. "Creo que tuvimos algunos momentos difíciles, algunas decisiones difíciles en nuestra contra en la segunda mitad que ralentizaron nuestro ritmo. No pudimos recuperar el ritmo".
De hecho, en el último cuarto los Lakers registraron el peor parcial de todo el curso (34-21) cuando los angelinos son uno de los conjuntos más sólidos en los cierres con un +1,4 de balance general respecto a sus rivales.
"Nos superaron en la segunda mitad. La forma más sencilla de decirlo", dijo Frank Vogel. "No quiero restar importancia a las derrotas, pero todos tienen el mismo espíritu que han tenido durante todo el año. A nadie le gusta perder, pero no es como si nos estuviéramos muriendo", relativizó el técnico.
Pese a todo, los angelinos tuvieron la posibilidad de hacerse con el partido después de que Curry errase un lanzamiento desde la larga distancia. Con tiempo de sobra en el reloj, Vogel no pidió tiempo muerto y la jugada derivó en una mala decisión de Dennis Schroder, que se desquitó de la bola rumbo a Alex Caruso antes de que con menos de 2 segundos los Lakers pararon el partido a la desesperada. LeBron James erró el tiro final tras una acción de pizarra y los Warriors consiguieron el triunfo.
"Es un partido de 48 minutos", dijo Vogel. “Nuestros chicos lo entienden. A veces, si juegas así y no sufres derrotas, no aprendes una lección. Así que espero que nuestros muchachos aprendan una lección de este partido".
Pese a la derrota los Lakers siguen al frente de la Conferencia Oeste con un balance de 11 victorias y 4 derrotas, antes del gran desafío del 21 de enero frente a Milwaukee Bucks.
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