Orlando Magic, Chicago Bulls y Utah Jazz desembarcarán en México con varias estrellas de la NBA para protagonizar los NBA Mexico City Games. La capital mexicana celebrará dos juegos de la misma temporada por tercera oportunidad consecutiva, una oportunidad de oro para acercar a millones de fanáticos a los jugadores más importantes de la liga. El próximo 13 de diciembre Orlando recibirá a los Bulls y el 15 hará lo mismo frente a Utah Jazz en el Arena Ciudad de México en la Ciudad de México.
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Aaron Gordon
En su cuarta temporada en los Magic, Gordon protagonizó un gran crecimiento en todos sus rubros: aumentó casi cinco puntos su producción ofensiva, estuvo cerca de duplicar su cantidad de rebotes capturados e incluso creció en asistencias. Su transformación en líder despertó el interés de múltiples franquicias, pero el emblema de Orlando decidió renovar su vínculo con la franquicia por cuatro temporadas y 84 millones de dólares.
Con 22 años, Gordon fue elegido con la cuarta selección del Draft 2014 por los Magic y disputó cuatro temporadas con la franquicia de Orlando. En la última campaña disputó 58 partidos y promedió 17.6 puntos, 7.9 rebotes, 2.3 asistencias, 1 robo y 0.8 tapas por partido.
Mohamed Bamba
El novato oriundo de la Universidad de Texas fue elegido con la sexta elección del último Draft y rápidamente ilusionó a los fanáticos de los Magic, quien esperan encontrar en él a un centro dominante que pueda complementar la producción de Aaron Gordon.
El centro, quien firmó cuatro años de contrato con los Magic -los últimos dos son opción de equipo-, aún no hizo su debut oficial con los Magic -más allá de su producción en la Summer League- pero gracias a su carisma y su extraña pero ideal combinación de virtudes para convertirse en una fuerza dominante en la pintura, es uno de los símbolos de Orlando.
Lauri Markkanen
Si bien había generado dudas tras su elección con la séptima elección del Draft 2017, Markkanen tuvo una auspiciosa primera temporada en la que disputó 68 partidos y promedió 15.2 puntos, 7.5 rebotes y 1.2 asistencias por partido, además de 0.6 robos y 0.6 tapas. Muchos de los que habían criticado su llegada cambiaron rápidamente de opinión cuando lo vieron jugar con la camiseta de los Bulls.
El finlandés cumplió 21 años y su futuro ilusiona. El delantero de poder tendrá la oportunidad de continuar su crecimiento y afianzarse como una de las principales opciones ofensivas de un equipo que pudo haber encontrado la piedra basal de su reconstrucción en busca de encontrarse con sus días de gloria.
Jabari Parker
Después de cuatro temporadas atravesadas por múltiples lesiones, Milwuakee Bucks decidió dejar marchar a Parker, quien estaba destinado a convertirse en un socio ideal para Giannis Antetokounmpo. Parker se rompió el ligamento cruzado anterior a mediados de la temporada 2016/2017 y, tras una cirugía y su larga recuperación, recién pudo regresar en febrero de 2018.
Milwuakee decidió no seguir confiando en él y se desprendió de Parker, quien firmó con los Chicago Bulls por dos años y 40 millones de dólares, el segundo con opción de equipo. El delantero de poder apenas pudo disputar 31 encuentros durante la última temporada, en los que promedió 12.6 puntos, 4.9 rebotes y 1.9 asistencias. Si se mantiene sano, los Bulls habrán sumado a un jugador de mucho valor.
Donovan Mitchell
El tirador de Utah Jazz disputó hasta último momento con Ben Simmons por el premio al mejor novato del año. Si bien no fue suficiente para imponerse al bestial rendimiento del guardia de Philadelphia 76ers, la temporada de Mitchell fue histórica.
Tras la partida de Gordon Hayward rumbo a Boston Celtics, Mitchell se cargó al hombro la ofensiva de los Jazz con su carácter como bandera y lideró a un equipo que logró la clasificación a playoffs con el guardia de Louisville con un promedio de 20.5 puntos, 3.7 rebotes, 3.7 asistencias y 1.5 robos por partido en 79 partidos de temporada regular. En playoffs, aún mejoró más sus números con 24.4 puntos, 5.9 rebotes, 4.2 asistencias y 1.5 robos en 37.4 minutos por partido.
Su irrupción fue tan fantástica como sorprendente. Elegido en el 13º puesto del Draft, Mitchell se transformó en una estrella de la liga después de su primer año en la NBA.
Ricky Rubio
El base español encontró su lugar en la NBA en Utah Jazz. El español promedió 13.1 puntos -su máxima cifra anotadora-, 4.6 rebotes, 5.3 asistencias y 1.6 robos por partido. Rubio se consolidó en un equipo en el que encontró a Mitchell a un socio ideal. Fue la mejor temporada de Rubio durante su carrera en la liga y tendrá la posibilidad de extenderla más allá durante esta campaña.
Más allá de esta temporada, su futuro es incierto: su vínculo con los Jazz se extenderá durante la campaña 2018/2019. ¿Le renovarán? Si replica su rendimiento del último año, la respuesta parece bastante previsible.