LAS VEGAS — Cuando LeBron James anunció sus planes de acordar con los Lakers de Los Ángeles, el tráfico se detuvo en LA y no por las razones habituales. La noticia fue celebrada demencialmente allí...pero no tanto como en las ciudades de Boston, Washington, Tortonto y otros destinos NBA en la costa Este.
Sí, los Lakers están contentos. Pero toda la conferencia Este está delirantemente feliz. Al fin se liberaron del encierro de LeBron y la Conferencia del Este se sienta emancipada y con brotes e oportunidad. El Rey se ha ido, que es otra manera de decir que 'el gato se ha ido y todos pueden salir a jugar',
"Oh, ahora sí está abierto", dijo el delantero de los Washington Wizards, Otto Porter JR., con sus ojos bien abiertos y una sonrisa de oreja a oreja. "Definitvamente abierto".
LeBron mandó en el Este como Capone mandó en Chicago. Primero con los Miami Heat y luego con los Cleveland Cavaliers, James se apoderó de la Conferencia desde junio de 2010. Ocho títulos seguidos cieramente califican como una dictadura de James que dejó sin posibilidades al resto de los equipos.
El último equipo sin LeBron en llegar a las Finales fueron los Celtics en 2010. Solo tres jugadores de aquellos Celtics jugaron en la NBA y uno de ellos, Rajon Rondo, está en su quinto equipo luego de firmar con los Lakers esta temporada.
Entre los contendientes del Este hay una mezcla de alivio y entusiasmo. Esto se evidenció en Las Vegas, donde en la pretemporada no oficial de reuniones entre equipos, jugadores y directivos, el personal del Este está visiblemente de buen humor. Sus palmas están coloradas de tanto frotarse.
Saben que tienen una chance ahora.
"Muchos equipos están pensando,'Hey, ¿por qué no nosotros esta vez?'. Está pasando mucho eso", dijo Nick Nurse, el reciente contratado DT de los Raptors.
Cuando los Raptors ganaron 59 partidos la temporada pasada y se llevaron la primera posición de la tabla del Este, había una sensación de optimismo cauteloso en Toronto. Sí, LeBron había finalizado sus últimas dos incursiones en playoffs. Quizás esta vez sería diferente. James está más viejo, sus Cavs más débiles y Toronto más suelto.
Solo que LeBron los golpeó de nuevo y esta vez más fuerte, barriéndolos por segunda temporada consecutiva. Gracias a ello, Dwayne Casey, el entrenador más ganador de la historia de los Raptors y el Mejor Entrenador del Año, fue despedido y reemplazado con Nurse.
Aunque ese cambio haya sido el más significativo este verano, los rumores indican que un cambio en la plantilla está por suceder. Hay otro escenario posible ahora que se fue LeBron: ¿Por qué no seguir con el rumbo de DeRozan, Lowry y compañía por otro año más?
Esas decisiones sobrepasan a Nurse, quien piensa que el status quo seguirá siendo el mismo. MIentras tanto, no se toma nada por sentado.
"No puedes automáticamente decir, 'Oh, perdimos con LeBron todos los años entonces este está garantizado para nosotros'. Hay muy buenos equipos. Esta competitividad se desparramará por todo el Este ahora".
Las cicatrices de LeBron son más profundas para los Indiana Pacers. Perdieron con los equipos de LeBron cinco veces en playoffs desde 2012, incluyendo un Juego 7 en 2013 en las Finales de Conferenca. Y LeBron, golpeando con los Heat y los Cavs, arruinó unas plantillas de los Pacers muy sólidas con Paul George, David West, George Hill, Danny Granger, una corta ventana de estrellato de Roy Hibbert y el soplador de oídos Lance Stephenson.
El entrenador de los Pacers, Nate McMillan, dijo: "Cuando mirás a lo que este muchacho nos ha hecho, y el tipo de némesis que es para nosotros, sí, todos decimos, "Adiós, adiós". Que se vaya es algo bueno.
Pero casi de manera reflexiva, McMillan aclara: "Igualmente seguirá siendo duro".
Los Pacers son una pieza interesante en el mix del Este. Hace dos años estaban en ruinas luego de que los equipos de James terminaran con su carrera en playoffs. George, sintiendo la desolación allí, armó un traspaso a Oklahoma City Thunder el verano pasado.
A veces, la vida del básquetbol se viene a ti de manera rápido. Y así fue con los Pacers adquiriendo a Victor Oladipo en el intercambio de George. Oladipo se volvió la estrella de la franquicia detrás de la habilidad de McMillan en el banquillo y los actores de reparto en la plantilla. Los Pacers llevaron a un Juego 7 a los Cavaliers de LeBron en la primera ronda. Tuvieron la chance de ganar, que hubiera sido una deliciosa ironía.
Las partes más importantes de Indiana regresan la temporada que viene, más Doug McDermott y Tyreke Evans. De repente, su techo es más alto.
McMillan dejó entrever que el estilo de juego en el Este podría cambiar por la partida de LeBron y por los equipos contendientes al título.
"El Este podría volverse más duro, con más choque y menos apertura de cancha", dijo McMillan. Hay mucho talento concentrado en el poste bajo. Podríamos volver a la vieja NBA donde el Oeste jugaba con un tempo más rápido y el Este más de choque. Tienes a Blake Griffin en Detroit, Joel Embiid y Ben Simmons en Philly, Boston tiene mucho tamaño y Toronto puede jugar con un estilo distinto".
El Este, entonces, se verá distinto en múltiples sentidos. Hay mucha esperanza en Boston, donde los Celtics forzaron un Juego 7 en las Finales contra los Cavs sin contar con Kyrie Irving y Gordon Hayward. Los Sixers tienen a Embiid y Simmons y quizás más si pueden ir en busca de Kawhi Leonard.
Los Wizards sumaron a Dwight Howard y Porter Jr. dice que si todos se mantienen sanos, Washington estará dentro de ese lote de equipos contendientes.
"Si tenemos todas las piezas juntas definitivamente tenemos una chance", contó. "Dwight tiene presencia en el poste. Eso solo nos abrirá los carriles y los tiros de tres puntos. Muchachos con los que yo he hablado están ansiosos por empezar de nuevo. No tuvimos el año que esperábamos pero esto es borrón y cuenta nueva".
Es un nuevo comienzo para todos en el Este. El Rey ha sido desplazado de su lugar. Estamos a meses de comenzar la nueva temporada, pero el cambio de régimen ya ha causado una estampida.