Si bien los Pelicans han mostrado durante la temporada que en una buena noche pueden superar a cualquier equipo de la liga, el golpe no deja de ser duro para los Clippers. Los de Lue cayeron por 135-115 ante un New Orleans que aparecía 12° en el Oeste, en un encuentro que tranquilamente pudo tener diferencias mayores de no ser por una desaceleración de los locales en el último cuarto. Luego de tres parciales, los de Van Gundy se imponían por 27 puntos y ya habían anotado ¡110 puntos! Aplastante.
Claro que algunos datos hacen que la derrota de los Clippers, que esta vez no tuvieron la excusa de la baja de alguna de sus figuras principales (solo faltó Pat Beverley), sea todavía más contundente. Para empezar, se trata de la cuarta derrota en los últimos cinco encuentros para los angelinos, quienes ahora tienen marca de 3-6 en los últimos nueve. Demasiado poco para un conjunto llamado a pelear en lo más alto del Oeste, pero que ha quedado relegado a la cuarta colocación... y en baja.
El tema defensivo es claramente la mayor preocupación de este equipo de Los Angeles y lo hecho ante New Orleans alcanzó niveles históricamente bajos. Y es que los Pelicans terminaron el partido con un extraordinario 65,4% en tiros de cancha, que de nuevo, hubiera sido más alto de no ser por un cierre ya relajado. Para empezar, hablamos de la marca más elevada que haya permitido cualquier defensa en esta 2020-2021 y en los últimos 10 años solamente se han visto nueve partidos con un registro de ese tipo (+65% de cancha).
.@ZO2_ goes the distance and picks up the foul!#Pelicans by 27 and counting pic.twitter.com/ekx1hdAYZ3
— New Orleans Pelicans (@PelicansNBA) March 15, 2021
Por otro lado, es la tercera peor cifra en la historia para los Clippers, solamente superando al 69,1% que recibieron en un juego ante los Suns en 1987 y al 69,7% que les anotaron los Trail Blazers en 1986. Aunque claro, aquellos eran tiempos de eficacia de cancha más elevada, teniendo en cuenta que los disparos eran casi exclusivamente de dos puntos. De hecho, si nos guiamos por eFG%, una estadística mucho más fiel y representativa, nos encontramos con que la actuación defensiva de los de Lue no solo es la peor en la historia de la franquicia, sino la 27° más deficiente de todos los tiempos en la NBA.
A tal punto fue negativamente histórica la producción de Clippers que fue la primera vez en la carrera de Kawhi Leonard que uno de sus equipos permitió por encima del 65% de campo. El alero jamás había formado parte de una debacle semejante.
.@EBled2 is tossing dimes like a madman and the Pels are up by 21 pic.twitter.com/LA0oCZYHY7
— New Orleans Pelicans (@PelicansNBA) March 15, 2021
El problema principal estuvo en el juego interior, donde Serge Ibaka, Ivica Zubac y compañía no pudieron hacer nada frente a un conjunto encabezado por Zion Williamson y su 13-16 en dobles. Los Pelicans lanzaron un 41-55 en tiros de dos, válido para un 74,5%... la 15° cifra más elevada de todos los tiempos y la segunda peor en la historia del equipo angelino. Los de Van Gundy vivieron en la pintura rival sin oposición alguna.
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Claro que la caída defensiva de los Clippers no se limita simplemente a este partido, sino a una tendencia ya sostenida: aparecen 18° en ese costado de la cancha en la temporada, pero con una proyección claramente en caída. En los últimos 10 partidos le permiten un 48,9% de campo a sus rivales, tercera peor marca de la NBA, mientras que en ese tramo se ubican 25° en cuanto a rating defensivo. Difícil de explicar para un conjunto con el talento y los recursos de este plantel.
Los antecedentes de Tyronn Lue no son nada positivos en este sentido. El DT dirigió dos temporadas completas a los Cavaliers (en otra asumió a mitad de torneo) y en ellas el rendimiento defensivo de los Cavaliers fue aún peor que el de Clippers: 21° en la 2016-2017 y 29° en la 2017-2018, con LeBron James jugando 156 de los 164 partidos posibles de esas dos campañas. El déficit es claro y si los angelinos no lo corrigen de una manera u otra, será difícil que no vuelvan a tener una frustración igual o mayor a la de la 2019-2020.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.