Kristaps Porzingis está en Madrid, España. Todavía está en plena recuperación de la lesión en su rodilla izquierda, sufrida en febrero cuando los New York Knicks recibieron a Milwaukee Bucks en el Madison Square Garden.
Ese día, el mundo NBA se llevó las manos a la cabeza cuando el letón fue retirado en andas por sus compañeros y los médicos le diagnosticaron la rotura de ligamentos de su rodila izquierda, con lo que se perdería el resto de la temporada.
Cinco meses después, Porzingis se abrió sobre su lesión y todo lo que le sucedió luego en una producción para The Players Tribune.
"Vi el video de la jugada (de la lesión) mil veces. Sé cómo me sentí, lo que sucedió y fue algo que era imposible de evitar. La cicatriz estará siempre en mi rodilla pero lo más importante es que no deje secuelas en mi cabeza. Lo más importante es estar bien en la mente y no perder el foco. No quiero pensar en la rodilla", comentó el "unicornio" de 2,23 metros desde su centro de rehabilitación en el club Real Madrid, quien además comentó que en Europa está siendo acompañado por su familia.
"La mente es lo más importante, por eso implementé el yoga. Me desconecto del celular, del básquetbol y de la lesión y pongo la mente en blanco durante esa hora. Mi gran problema fue ser muy duro con mi cuerpo durante tanto tiempo, debo encontrar el balance", agregó.
Sobre su regreso a la NBA, Kristaps se mostró muy confiado.
"Quiero ser el MVP de la Liga algún día. Quiero ser el Mejor Defensor de la Liga", sentenció.