Bienvenidos a una nueva edición de "La Posesión", una sección en la cual el Staff de NBA.com analiza una posesión en particular de determinado partido de la temporada, revelando detrás de ella un significado mucho más grande del que parece. En esta oportunidad, ponemos la lupa en Kristaps Porzingis.
Contexto:
El letón está jugando el mejor básquet de su carrera NBA. Fue All-Star con los Knicks en 2018 con promedios de 22,7 puntos, 6,6 rebotes, 2,4 tapones y 44% en tiros de campo. En la presente campaña firma 20,3 puntos, 8 rebotes, 1,6 tapones y 45% en tiros de campo. Si bien le falta acierto exterior (28%), lo vemos con más confianza que nunca.
Porzingis marca diferencias en defensa gracias a su posicionamiento, capacidad de recuperar y largos brazos. Es un defensor inteligente cuyas principales carencias atrás son el rebote y enfrentarse a pivotes pesados, como Joel Embiid o Nikola Jokic. Y aun así, es completamente diferencial.
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Además, la cuestión con él es que está conectado al ritmo ofensivo del equipo. Si consigues eso, algo que con Rick Carlisle fue inviable la pasada temporada, cuentas con un elemento muy especial. El unicornio que abre la cancha, ejerce de ancla defensiva y destroza las pinturas. Porque sí, Porzingis puede hacer muchísimo daño en la zona pintada.
Viene de anotar 34 puntos a Portland, igualando su máxima de la temporada, con 12 de 21 en el tiro (57%), incluyendo un 3 de 7 en triples (43%). Y de sus lanzamientos, logró un fantástico 8 de 9 en la pintura. Es más, si ponemos el foco en el área restringida, sube a 5 de 5.
La posesión:
El análisis:
Antes de profundizar en el análisis, un poco de contexto extra del partido: Portland es la peor defensa NBA de un equipo medianamente competitivo con el permiso de Charlotte, y estaban sin Jusuf Nurkic, su particular jefe atrás. Visto esto, vamos con la posesión en sí.
Porzingis está jugando como único interior. Este tipo de alineaciones ofrecen muy buenos resultados en ambos lados a Dallas, pero Jason Kidd se empeña en seguir explotando los quintetos de Porzingis más otro pivote. Es cierto que cuentan con muchos jugadores para esa posición (Powell, Moses Brown, Marjanovic, WCS), pero la versión ideal de los Mavs en Playoffs es jugar con Luka, Porzingis y tres perimetrales con tiro exterior.
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Vemos a Kristaps postear, ganar la posición, a un perimetral de Portland cerca del triple. La defensa de los Trail Blazers está orientada a su ventaja mientras Dorian Finney-Smith se mueve por el alero contrario. Recibe el pase, ligeramente desviado por Larry Nance Jr., y Josh Green realiza un sólido corte por línea de fondo. DFS penetra, Green ocupa correctamente el espacio y Porzingis corta, encontrándose con un doble sencillo.
Este tipo de acciones las vimos muy a menudo en los Playoffs de 2020 ante los Clippers. Porzingis estuvo limitado por lesión, pero cuando jugó fue un auténtico dolor de cabeza para la defensa angelina. No tenían a ningún jugador que cubriese su combinación de altura y velocidad, por lo que el letón sacó muchísimas ventajas cortando y aprovechando los espacios de una ofensiva de cinco jugadores abiertos.
Aquí, otro ejemplo. En este caso ayudan los despistes de la línea exterior y de la ayuda. La defensa de Portland es lo que es. Porzingis está en cancha con Powell y lee muy bien para cortar hacia el aro. Estas son las acciones que lo refuerzan como uno de los mejores jugadores finalizando en la zona restringida: firma un 72,3% en la 2021-2022, una de las mejores marcas.
Todo sea dicho, sus 3,9 intentos están lejos de ubicarlo entre los jugadores con más volumen de tiros en la zona restringida. Si bien debe seguir tirando desde el triple, incluso aunque no acompañen los porcentajes, es interesante para los Mavs explotar la vía de la zona según avance la temporada y se aproximen los Playoffs. Solo hay 26 jugadores con mejor porcentaje, de los cuales 18 acumulan más intentos, la mayoría, interiores como él.
La mejor noticia para Dallas ya es haber recuperado a Kristaps para la causa. Hace unos meses se daba por imposible y parecía que el traspaso llegaría más pronto que tarde. Sin embargo, Kidd lo ha involucrado en la ofensiva como un jugador referente. Es el pilar de los Mavs sin Luka Doncic. Solo falta seguir explotando las alineaciones que lo tienen como único interior y confiar y trabajar en que las lesiones lo respeten.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.