Dentro de las primeras apreciaciones que van quedando del comienzo de temporada podemos encontrar el muy interesante inicio de Miami Heat. Las dos victorias en tres presentaciones del conjunto de Erik Spoelstra se magnifican cuando entendemos que aún no salió a cancha su gran fichaje de la Agencia Libre. Jimmy Butler se perdió este inicio de la 2019-2020 por motivos más que entendibles, ya que asistió al nacimiento de su hija. Aunque todo indica que este martes, cuando los de Florida reciban a Atlanta Hawks, el ex Chicago, Minnesota y Philadelphia hará su debut oficial.
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A la espera del escolta, el Heat mostró cuestiones muy positivas. A continuación, 5 observaciones de Miami en estos encuentros sin su estrella.
Kendrick Nunn, la gran revelación
Nunn es un 1-2 de 24 años que no fue elegido en el Draft 2018 y pasó aquella primera temporada en el circuito NBA destacándose en la G-League con los Santa Cruz Warriors, la filial de Golden State. Arribó a Miami sobre el cierre de aquel curso, pero no llegó a jugar. Como todo jugador con un contrato parcialmente garantizado, siempre supo que su trabajo se ganaría a pulmón. Vaya si hoy parece tener su lugar asegurado.
El ex jugador de la Universidad de Oakland ha sido una corriente de aire fresco en el ataque de Miami, al punto de ser el máximo anotador del equipo con 22,3 de promedio y una efectividad asombrosa y lejana para un novato: 51,9% de campo y 42,1% en triples, con 6,3 intentos por duelo. "Ha sido por demás consistente en estos encuentros", lo elogió el coach Spoelstra.
Consiste e histórico: ningún rookie de Miami anotó más puntos que Nunn en sus primeros tres partidos con la franquicia (67). ¿Quién puede extrañar a Butler con producciones así?
Bam Adebayo y Justise Winslow, ¿rumbo a sus mejores años?
Dos jugadores con una enorme capacidad atlética, completos, versátiles y que garantizan impacto en los dos costados de la cancha. El pivote y el alero están dejando en claro que van camino a temporadas que pueden ser top para sus recorridos en la liga.
El interno es una fuente de energía inagotable. Promedia 15,3 puntos (53,8% campo), 11,0 rebotes (2,7 ofensivos), 5,3 asistencias, 1,0 robos y 1,3 tapones en 31,3 minutos. Puede defender múltiples posiciones, ya sea un grande o tomar a uno más pequeño en un cambio defensivo; y sus recursos en ataque van en crecimiento (su capacidad como definidor sigue siendo su sello).
Winslow potenció algo que se veía venir en la 2018-2019: su lado como point-forward. A falta de un base natural en la formación titular, el ex Duke hace las veces de armador, con una capacidad de pase muy mejorada y buena toma de decisiones en ese apartado, sobre todo considerando su porcentaje de uso (22,9%). Está promediando 19,0 puntos, 9,3 recobres, 6,7 asistencias (líder del equipo), 1,0 recuperos y 1,0 tapones en 40,0 minutos. Debería mejorar su porcentaje de libres (58,8%), sobre todo considerando su estilo y agresividad para ir hacia el aro.
Goran Dragic, revitalizado como Sexto Hombre
El esloveno tuvo una 2018-2019 minada por las lesiones que limitaron por completo su impacto en el equipo. Ya recuperado, parece que el nuevo papel que le dio Spoelstra le cayó como anillo al dedo.
El base ingresa desde el banco y aporta muchísimo: medias de 19,0 tantos, 4,7 tableros y 5,0 asistencias en 29,0 minutos, siendo el dueño del mayor porcentaje de uso del equipo (25,6%). El regreso de Butler, seguramente titular junto a Winslow, liberará aún más al europeo, quien parece cómodo en ese rol de líder de la segunda unidad y de experimentado valioso para momentos clave (33 años).
Algo de Butler, y algo que falta de Butler
El ex Chicago es sinónimo de entrega, de lucha, de compromiso con el partido sin importar la situación. Mucho de eso se vio en este Miami de inicio de temporada, que tras vencer a Memphis en el debut (120-101), metió un enorme 131-126 en su visita a Milwaukee Bucks, gran candidato en el Este, recuperándose de una desventaja de 21 puntos. Al día siguiente, pese al desgaste, salió de una desventaja temprana de 13 tantos frente a Minnesota, mostrando otra vez capacidad de pelea. Aunque al final se quedó corto en el intento, y los Wolves se impusieron 116-109.
Ahí nace eso que "falta de Butler". Jimmy es un especialista para momentos complejos, es uno de los pocos (¿o el único?) del plantel al que se le puede dar la pelota en tramos calientes para que resuelva con éxito como lo ha hecho en su carrera. Ahí, el Heat no estuvo bien. De nuevo, muestra corta de ejemplo, pero vale: en situaciones de clutch, su rating ofensivo es de 84,0, el 4° peor de la liga hasta acá. Su porcentaje de campo en esos momentos fue de 20%, y el de libres de 60,9%. Nadie puede negar que la llegada de Butler mejorará este aspecto.
Un juego de alto ritmo
Tomar como referencia un puñado de partidos no termina de definir a un equipo, pero sí permite empezar a ver intenciones. Y bien podemos decir que este equipo de Miami está tratando de jugar rápido. De hecho, el Heat tiene el ritmo más alto de toda la NBA en este comienzo de temporada, donde promedian 109.5 posesiones.
Lo que llama la atención, además, es el contraste con la 2018-2019, cuando los de Florida jugaron con el 8° ritmo más bajo de la campaña, con apenas 98,7 posesiones por duelo. De nuevo, es un puñado de partidos, pero hay detalles que lo grafican: este plantel cuenta con varios jugadores atléticos que pueden correr muy bien la cancha (Winslow, Adebayo, Jones Jr., entre otros). Y su juventud también es factor: de los 9 jugadores de la rotación principal que usó el entrenador, 6 están por debajo de los 25 años. El combo luce muy bien por ahora.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.