Uno de los múltiples mensajes que nos dejó el último campus de Disney, donde se completó la temporada 2019-2020, fue que no hay que dejar de lado a este Miami Heat de Erik Spoelstra, Jimmy Butler y compañía. Un equipo con una cultura y personalidad diferente, que entiende cuál es su trabajo y que tiene un solo deseo: competir siempre en los primeros planos. Entre lesiones y múltiples problemas con el protocolo de salud y seguridad, el inicio de curso de los de Florida fue lejos de lo ideal, pero algo cambió en las últimas semanas. Tanto que, en la noche del viernes, llegó un enorme triunfo ante el líder Utah Jazz (124-116) que potencia la recuperación e ilusiona para el futuro.
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"Nadie se preocupa por lo que pasó en Orlando, eso fue hace mucho tiempo. Somos un equipo diferente, todos tienen roles distintos, así que teníamos que enfocarnos en ser la mejor versión posible de lo que somos ahora. No podemos regresar a Orlando, de hecho no miramos a eso, no nos comparamos. Simplemente tratamos de mejorar día a día, y creo que nos estamos moviendo hacia la dirección correcta", analizó Butler tras el encuentro, que representó nada más y nada menos que la quinta victoria consecutiva, una seguidilla con víctimas importantes, como el Jazz, Raptors y Lakers. Y Jimmy, sin dudas, es uno de los grandes responsables de este presente.
Pocos jugadores como él a la hora de entender cuáles son los momentos y cómo resolverlos. Cuándo servir en función del resto y cuándo activar un chip agresivo para imponer su anotación. Jimmy es único de muchas formas, y en esa particularidad hay una receta que lo transforma en una estrella. Ante los de Salt Lake City se despachó con su máxima de la campaña: 33 puntos, con 12-22 campo y 9-11 libres), más 10 rebotes, 8 asistencias y un robo en 35 minutos. ¿Pico de rendimiento? "No sé si este fue nuestro mejor partido de la temporada o el más completo. No quiero decir que ya estamos bien, tenemos muchísimo más para mejorar, nos queda muchísimo por recorrer", señaló.
the MVP chants were raining down tonight
— Miami HEAT (@MiamiHEAT) February 27, 2021
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Butler está dejando bien en claro el poder de su impacto en este conjunto de Erik Spoelstra. En enero se perdió 10 partidos tras ingresar el protocolo de salud y seguridad, y el Heat apenas pudo ganar dos de ellos. Claro que la historia ha sido completamente diferente desde su vuelta: récord de 10-5 y promedios de 21,9 puntos, 8,7 rebotes, 8,7 asistencias y 1,7 robos en 34,8 minutos. La 2020-2021 está viendo al Butler más completo, con máximas de carrera en rebotes (7,8) y asistencias (7,8). "Simplemente me encanta que mis compañeros tengan una oportunidad para anotar, me encanta cuando pueden hacerlo. A mí me piden que trate de impactar en el juego de muchas maneras. Creo que soy un jugador decente, así que puedo rebotear, pasar el balón e incluso anotar un poco", analizó.
El ex Chicago destacó otro aspecto fundacional de esta mejora de Miami. "Nuestra defensa ha sido crucial para que podamos conseguir estas victorias en los últimos partidos, y lo que me encanta es que podemos ser incluso mejores que esto. Continuaremos mejorando", ponderó. Y además reconoció otro factor como el regreso de Goran Dragic. "Es impresionante verlo jugar al básquet, porque no le importa cuántos puntos está anotando o cuántas asistencias está dando. Simplemente está tratando de ganar un partido, eso es lo que más amo de él", señaló sobre el esloveno, quien ante Utah jugó su segundo duelo tras una ausencia de nueve presentaciones por lesión. ¿Qué hizo? 26 puntos en 33 minutos, con varias apariciones clutch.
Miami se ha ido acomodando poco a poco, y su récord de 16-17 le permite estar actualmente en el quinto lugar del Este. "Hemos estando trabajando durante seis semanas para alcanzar un nivel con mayor consistencia. Incluso después de algunas derrotas decepcionantes y dolorosas hemos visto progreso. Este equipo ha tenido que atravesar un montón de cosas pero no ha puesto excusas, simplemente continuamos trabajando para mejorar", señaló Spoelstra. El Heat parece estar de regreso para competir por su corona en la Conferencia.
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