Si la Summer League es un indicador para medir sensaciones rumbo a una temporada oficial, el estreno de Jalen Suggs en Orlando Magic no podría haber dejado más conforme a la organización. La reconstrucción profundizada a mitad del pasado curso al desprenderse de Nikola Vucevic, Aaron Gordon y Evan Fournier tenía algunas piezas jóvenes interesantes, aunque varias de ellas recuperándose de graves lesiones, como Jonathan Isaac y Markelle Fultz. Pero faltaba un figura representativa en la base, alguien que asumiera las riendas y el control de manera consistente y segura. Y es justamente el ex Gonzaga el llamado a cumplir con ese papel.
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En la noche del lunes llegó la primera presentación en Las Vegas para el N°5 del Draft 2021, y rápidamente demostró que está preparado para asumir la nueva responsabilidad. La capacidad resolutiva a la que acostumbra, espíritu competitivo, aporte en ambos costados del campo. Suggs hizo un poco de todo y, sobre todo, lo hizo para ganar un partido. Porque no importa si se trata de un simple encuentro de verano o de un juego oficial. En su ADN está pelear para ganar.
24 puntos (9-22 campo, 3-6 triples, 3-4 libres, 9 rebotes, una asistencia, 2 robos y 3 tapones en 28 minutos de acción. Su línea estadística habla por sí sola para graficar su impacto en el 91-89 final ante Golden State Warriors, tras un tiempo suplementario al que se llegó en gran parte por él. Y es que los de San Francisco tuvieron un dos contra uno en transición en los segundos finales para pasar al frente, pero ese uno pudo más que los dos. Fue Suggs, quien aguantó con paciencia hasta terminar poniendo un gran tapón ante Moody. Y no se quedó ahí, porque seis de los ocho tantos de Orlando en la prórroga tuvieron su nombre.
"I felt like a little kid on Christmas, to be honest. It was so much fun."
— Orlando Magic (@OrlandoMagic) August 10, 2021
what a debut for @jalensuggs 👏
24 PTS | 9 REB | 2 STL | 3 BLK#MagicSummer || @AdventHealth pic.twitter.com/vlDNZXw5oz
"Me siento como un niño en Navidad. Poder salir a la cancha a jugar un partido y ponerme en ritmo después de mucho tiempo. Fue muy divertido poder estar junto a mis compañeros. Simplemente traté de salir a divertirme. El resto iba a llegar solo sabiendo que he estado trabajando, así que debía salir a disfrutar el momento", dijo el jugador de 20 años, cuya personalidad es un punto común a la hora de los elogios. "Es alguien que ya ha demostrado antes que no tiene miedo del momento, pero que además confía en sus compañeros para que hagan la jugada correcta", valoró su entrenador Jamahl Mosley, quien empieza a disfrutar en Las Vegas lo que luego verá con el equipo principal.
Está claro que Suggs no le esquiva al desafío que tiene que asumir en la organización. "El tema del liderazgo es algo que vengo hablando desde el primer día, el hecho de ser alguien que da todo en la cancha, que habla afuera, que está animando a todos, que celebra lo que hacen sus compañeros. Estoy tratando de ser un líder en este equipo", sentenció. Y para ello es bueno ver en donde se refleja. "En los últimos días he estado viendo muchos videos de varios jugadores NBA, como Chris Paul, Damian Lillard, Devin Booker. Quiero ver cómo se mueven y cómo controlan el ritmo para tratar de emularlos", remarcó.
Está claro que se trata de apenas un primer partido y que no hay que sacar conclusiones apresuradas, ni para lo bueno ni para lo malo (quizás en este último se encuentra el encaje con un Cole Anthony que lució a contramano y finalizó con 6 tantos y 1-9 de campo). Pero eso es tan claro como que las sensaciones prestan al optimismo. Porque Orlando necesitaba un jugador en esa posición para darle las llaves del equipo y confiar en un futuro esperanzador. Y Jalen Suggs empieza a dar muestras de que esa confianza puede ser pagada de buena manera en sus manos.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.