Recepción a unos metros de uno de los codos exteriores, bloqueo directo orientado hacia la banda, el manejador se zafa de los defensores y se eleva a unos 5 metros del aro en un tiro en suspensión: conversión. Isaiah Thomas estrenaba de esta manera su casillero particular con los Washington Wizards ante su ex-equipo, los Boston Celtics. Serían los 2 primeros puntos de los 18 con los que terminaría en la apretada derrota del equipo capitalino en el epicentro de la ciudad de Boston por 140 a 133, a pesar de los 44 puntos de Bradley Beal. Un regreso ansiado por los aficionados verdes que guardan un magnífico recuerdo del "Enano" tras su fructífero paso por tan histórica franquicia.
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Thomas caló de manera profunda en la afición Celtic por su constante entrega y por formar parte de la reconstrucción express que Brad Stevens y Danny Ainge llevaron a cabo desde 2013. Una época dorada para los verdes y para el propio Isaiah, quien tocó techo en la temporada 2016-2017 donde llevó a los Celtics a las primeras Finales de Conferencia desde 2012 y se mantuvo hasta el último instante en las conversaciones por el MVP a razón de sus casi 29 puntos por noche. El base, ahora en los Wizards, reconoce abiertamente que Boston ocupa un lugar especial en su corazón, como no podía ser de otra forma. “Me encanta estar de vuelta por aquí", decía a los medios horas antes del partido. "Esta ciudad me ha tratado mejor que cualquier otro grupo de aficionados de la que he sido parte. Ese amor siempre estará aquí. Siempre tendré amor por la ciudad de Boston", finalizaba.
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Aquella primera acción del partido que estrenaba el marcador de los capitalinos daba buena cuenta del impacto que Thomas había dejado en las gentes del TD Garden, que se vino arriba con el lanzamiento del base. El jugador de los Wizards repetiría varias acciones similares a lo largo de los 32 minutos que estuvo en cancha, consiguiendo un 7 de 14 en tiros de campo que incluyó una serie de 3 de 6 en triples, aprovechándose de su conexión con Thomas Bryant, clave en el juego de los de Scott Brooks. Así finalizó cerca de la veintena de puntos, en la que ha sido hasta el momento la mejor noche que ha tenido con su nuevo equipo, superando los 17 que anotó ante los Rockets en su segundo encuentro de temporada.
“Solo me preocupa mejorar cada día", comentó Isaiah Thomas en declaraciones recogidas en MASSLIVE. “Físicamente me siento realmente bien. Puedo jugar todos los días. No tengo que tomarme ningún día libre. Estoy llegando. Lento pero seguro", finalizó el base.
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A pesar del buen rendimiento, en su mano estuvo acercar distancias en la recta final del encuentro con dos acciones que habrían puesto a los Wizards en disposición de salir victoriosos. Una bomba errada y un triple que no entró fueron los registros en el clutch para el nativo de Washington.
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Los que fuesen sus compañeros no evitaron alabar el gran momento que vive el jugador tras pasar casi dos temporadas inactivo, jugando ocasionalmente y sin regularidad por problemas físicos derivados de sus caderas. "Es genial verlo allí afuera. Thomas y yo bromeábamos constantemente", dijo Jaylen Brown, autor de 22 puntos en la noche. "Lo veía como un hermano mayor. Un gran compañero de equipo, un gran tipo y estoy feliz de verlo ahí afuera jugando bien", agregó.
En los siete encuentros que ha disputado en esta temporada, Isaiah Thomas ha acumulado unos promedios de 13,9 puntos, 2,0 rebotes y 6,3 asistencias, saliendo en 4 de ellos como titular.