¿Qué historias rodeaban a Chicago Bulls en la previa a la temporada de "The Last Dance"? Revisamos el archivo

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Chicago Bulls

Chicago Bulls se consagró campeón de la NBA en 1991, 1992, 1993, 1996 y 1997 con Michael Jordan, el mejor jugador del mundo, encabezando al equipo. Por eso, cuando llegó la temporada que cubre la serie "The Last Dance" (la 1997-1998), los de Illinois aparecían como contendientes lógicos.

Pero muchos problemas rodeaban al equipo en la previa y ponían en duda que puedan lograr su segundo tricampeonato. Repasamos que decían en el momento, en la previa al camino de "El Último Baile".

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El archivo de la prestigiosa revista estadounidense Sports Ilustrated nos sirve como máquina del tiempo para repasar el contexto de la época, con las narrativas y discusiones del momento. 

En la edición del 23 de junio de 1997, se preguntaban si la dinastía de los Bulls ya era la mejor de la historia. Dos íconos de la dinastía previa, la de Los Angeles Lakers de finales de la década del 80 como James Worthy y Pat Riley daban sus opiniones. Para el alero los Bulls ya estaban a la altura de las viejas dinastías de Celtics y Lakers, mientras que Riley sostenía que sus Lakers del Showtime tenían un plantel más completo que los Bulls, que contaban con más jugadores de rol más allá de Michael Jordan y Scottie Pippen. 

Mientras tanto, con el quinto anillo recién obtenido, el otro tema era si los Bulls lograrían retener el plantel. Ya se sabía que el dueño Jerry Reinsdorf tenía la cabeza puesta en un futuro con jugadores más jóvenes, mientras que era una incógnita si Dennis Rodman renovaría el contrato para la 1997-1998. 

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La franquicia de Illinois volvió a ser tema en el mes de octubre, después de su conquista internacional del Open McDonalds en París, Francia, torneo del que participó Atenas de Córdoba representando a Sudamérica y el FC Barcelona como uno de los cuatro clubes europeos, sin que alguno de ellos llegue a enfrentar a los Bulls.

Los Bulls viajaron a Francia sin Rodman, que se estaba recuperando de una bronquitis, y sin Pippen, operado en uno de sus pies. Pero con Jordan alcanzó para causar una revolución: era una estrella mundial. "L'Idole", como ponían en tapa los diarios franceses. David Stern, comisionado de la liga, reconocía que reemplazar a Jordan como ícono de la liga sería algo casi imposible, previendo el segundo retiro que llegaría menos de un año después: "Michael llegó al mismo tiempo que el marketing deportivo se desarrolló y la televisión creció mucho a nivel mundial", decía Stern. Steve Kerr también imaginaba el cierre, pero de la dinastía: "el final está cerca", decía el especialista en triples.

A la vez, Jordan era votado por sus colegas como el segundo trash talker más grande de la NBA. Anthony Peeler, de Memphis Grizzlies, contaba que Jordan era de decir cosas a los defensores mientras tiraba al aro, como "casi lo lográs, estuviste así de cerca". A su vez, los rivales protestaban que MJ era el jugador más favorecido por los árbitros, que lo dejaban agarrar a sus rivales y caminar a la hora de atacar el aro. John Salley, ex compañero de MJ, lo defendía: "Cuánto más dicen los demás que te benefician, es porque mejor sos."

Sorprendentes son los pronósticos previos de la temporada: Los Bulls aparecían como los candidatos principales de la División Central del Este, pero se pronosticaba que serían derrotados en las Finales del Este por los New York Knicks, que serían campeones ganándole las Finales a Utah Jazz. 

En esa previa, a los Bulls los comparaban con los Rolling Stones, a punto de salir a dar su última gira (o su último baile). Ya era vox populi en octubre de 1997 que Jackson, Jordan y Pippen se marcharían. Por los problemas físicos y de choque de egos, aparecían para algunos especialistas como un contendiente pero no como el número uno.

Scott Burrell, adquisición para esa temporada, era destacado por su nivel en la pretemporada reemplazando al lesionado Pippen, más que nada en defensa, pero Burrell aflojaba con esos elogios: "Pippen es uno de los mejores de la historia, Yo nunca podría hacer las cosas que él hizo o puede hacer". Mientras tanto, Jordan avisaba: "Nuestro foco estará en llegar sanos a los Playoffs, se que cuando llegué la postemporada yo estaré listo" Y no faltó a sus palabras. 

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Agustín Aboy Photo

Agustín es productor de contenidos para Sporting News.