Golden State Warriors, en la lista de las dinastías del nuevo milenio en la NBA

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Golden State Warriors, Los Angeles Lakers, Miami Heat.

La larga y rica historia de la NBA siempre tuvo franquicias que marcaron una época, que dejaron su nombre bien guardado en los libros de los grandes equipos. En el comienzo de todo, fueron aquellos fantásticos Boston Celtics de Bill Russell, con 11 campeonatos en 13 temporadas entre 1957 y 1969. Difícil olvidar la rivalidad única que crearon los propios Celtics y Los Angeles Lakers, con Larry Bird y Magic Johnson como líderes, que se repartieron ocho anillos en la década del '80. Y ni hablar de lo que representó Michael Jordan con Chicago Bulls en los '90, ganando dos tricampeonatos. 

La etapa después de Su Majestad generaba algo de incertidumbre, ya que su dominio, calidad y espectacularidad fueron algunos de los motivos principales para sostener la popularidad de la liga. Sin embargo, el nuevo milenio encontró nuevos equipos que marcaron su propia historia y lograron establecerse como autenticas dinastías. La última de ellas, claro está, tiene el nombre de Golden State Warriors. 

Golden State Warriors (2015-2018)

  • Récord en fase regular: 265-63 (80,8%)
  • Récord en playoffs: 63-20 (75,6%)
  • Campeonatos: 3 (2015, 2017, 2018)

Los Warriors de Steve Kerr no sólo se establecieron como una dinastía por sus victorias y títulos, sino por su juego dinámico y con un estilo ofensivo demoledor que, de cierta forma, cambió el mapa de la competencia, haciendo que el lanzamiento de tres puntos, la versatilidad de los jugadores y las formaciones bajas pasaran a ser temas determinantes a la hora de construir un candidato para la competencia. 

En la primera etapa, todo brillaba a partir de Stephen Curry y Klay Thompson, los reyes del triple. Andre Iguodala llegó para darle nuevamente un enorme valor a la figura del sexto hombre, mientras que Draymond Green se transformó en el motor de energía del equipo por su carácter, determinación y espíritu defensivo. El golpe de aquella final del 2016 ante Cleveland Cavaliers, que fue campeón remontando un 1-3, hizo que la estructura terminara sumando a uno de los mejores jugadores de la liga, Kevin Durant. Así, el nivel de talento se potenció de enorme manera (quizás, como nunca antes se había visto). Y la estructura funcionó a la perfección, porque las estrellas dejaron egos de lado para convivir sin problemas, y porque los complementos cumplieron su rol y pusieron su granito de arena para el bien colectivo.

Juntando estas cuatro temporadas, el porcentaje de victorias entre fase regular y playoffs es el más alto de la historia para un tramo de cuatro años (328-83, 79,8%). En el medio, además, generaron la mejor fase regular de la historia, un 73-9 en la 2015/16, y unos playoffs con apenas una caída (en 2017). Es curioso que, justamente ese año 2016 haya llegado la única derrota en Finales, en una serie que parecía ganada. Pero, al fin y al cabo, eso golpe no borra el tono de maravilloso de estos Warriors. ¿Lo mejor? Curry (30 años), Durant (29), Thompson (28) y Green (28) están en el mejor momento de sus carreras y les queda mucho por recorrer. ¿Hasta dónde podrán llegar?

Miami Heat (2011-2014)

  • Récord en fase regular: 224-88 (71,8%)
  • Récord en playoffs: 59-28 (67,8%)
  • Campeonatos: 2 (2012, 2013)

Si hoy se habla de súper equipo a partir de la acumulación de estrellas de Golden State, esta etapa de Miami Heat llegó antes y nació a partir del arribo de LeBron James, quien en 2010 dejó Cleveland para mudarse a la Florida y armar un trío estelar junto al guardia Dwyane Wade y al centro Chris Bosh, bajo el comando del coach Erik Spoelstra. 

Fueron favoritos por naturaleza, pero en el primer año tuvieron un duro golpe ante Dallas Mavericks, que se quedó con las Finales después de estar 1-2 abajo. Con la lección aprendida, LeBron James se sacó las ganas y, un año después, sumó su primer título aplastando en la final al Oklahoma City Thunder de unos jóvenes Kevin Durant, Russell Westbrook y James Harden. Más tarde llegó el bicampeonato, ganando una definición épica ante los San Antonio Spurs de Gregg Popovich (4-3), donde mucho tuvo que ver un refuerzo de lujo como Ray Allen, autos de aquel triple salvador en el Juego 6 que forzó el tiempo extra. Un año más tarde, los texanos tuvieron su venganza en otra final (4-1), y James terminaría dejando el equipo tras cuatro campañas fantásticas. 

Su dinastía personal, claro, no terminó, ya que luego sumaría otras cuatro Finales junto a Cleveland Cavaliers. Pero, su dominio empezó con un Miami que será recordado. 

Los Angeles Lakers (2000-2002)

  • Récord en fase regular: 181-65 (73,5%)
  • Récord en playoffs: 45-13 (77,5%)
  • Campeonatos: 3 (2000, 2001, 2002)

Con tres nombres se puede simplificar bastante el análisis: Phil Jackson, Kobe Bryant, Shaquille O'Neal. Uno de los mejores entrenadores de la historia fue el conductor de un equipo que controló a sus rivales y tuvo enorme contundencia y autoridad para las consagraciones, siempre liderados por dos de los jugadores más dominantes en sus respectivas posiciones como Kobe (guardia) y Shaq (centro). 

Es cierto que los actores de reparto (por ejemplo, Rick Fox, Derek Fisher y Robert Horry) fueron muy importantes, pero el dúo dinámico hizo delirar a Hollywood y alcanzó el quinto tricampeonato de la historia de la liga. O'Neal fue el MVP de cada una de las Finales (4-2 Indiana Pacers, 4-1 a Philadelphia 76ers, 4-0 a New Jersey Nets). Siempre quedará la duda de lo que podrían haber conseguido juntos y con el paso de los años si su relación no hubiera sido lo turbulenta que fue (Jackson fue clave para el manejo de los egos). Pero estos Lakers serán recordados por todos. 

Mención especial: San Antonio Spurs (2003-2014)

  • Récord en fase regular: 688-280 (71,1%)
  • Récord en playoffs: 118-68 (63,4%)
  • Campeonatos: 4 (2003, 2005, 2007, 2014)

Algunos dirán que no ganar títulos consecutivos lo deja afuera del término dinastía, pero hay que mencionar y destacar lo conseguido por San Antonio Spurs. Gregg Popovich armó una estructura en donde llegó a dominar a partir de su cultura de sentido colectivo, de explotar las virtudes de todos los integrantes del plantel, y de poner el pase extra casi como una forma de vida, haciendo que el nivel de juego fuera generalmente el mismo, sin importar el nombre o las estrellas. 

Es cierto que hubo un Big 3 que brilló y fue el sostén, ya que Tim Duncan, Manu Ginóbili y Tony Parker supieron explotar y destacarse como nadie. Pero los complementos que tenían alrededor eran tan importantes como ellos mismos. Juntos sumaron tres títulos en cinco años (entre 2003 y 2007), venciendo a New Jersey Nets, Detroit Pistons y Cleveland Cavaliers (con LeBron James) en las Finales. Luego, con la aparición de Kawhi Leonard, llegaría una derrota en las Finales del 2013 ante Miami Heat, y la revancha al año siguiente. En el medio, todas campañas con al menos 50 victorias (racha que duró desde 1999 hasta este 2018, donde terminaron con 47) y presencia constante en playoffs. Dinastía o no, San Antonio Spurs es uno de las franquicias más ganadoras del nuevo milenio. 

 

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Leandro Fernández Photo

Editor Jefe de las ediciones en español de The Sporting News.