Finales NBA: Las mejores parejas ofensivas campeonas y el lugar de LeBron James y Anthony Davis en la historia

El anillo de Los Angeles Lakers ha servido como confirmación del momento en el que se encuentra la NBA, definida a partir de las parejas que conforman los equipos y dan forma a su filosofía de juego. Dos piezas fundamentales como han sido LeBron James y Anthony Davis que se han coronado en una temporada que había virado de los superequipos y los big three hacia composiciones bicéfalas, en ocasiones con una sinergia perfecta y en otras construidas alrededor de un turnismo controlado con mayor o menor acierto. Atrás han quedado los menos aventajados o perspicaces, pues los californianos se han demostrado como el grupo más sólido en lo que a secundarios se refiere, pues ahí ha residido la clave de su éxito: combinar a la perfección estrellas y jugadores de rol. 

El lugar en la historia de cada individuo, grupo, equipo o colectivo depende del contexto en el que se desarrollaron sus hazañas. Mirar hacia atrás en busca de similitudes y patrones supone un ejercicio de una complejidad que solo una mirada fugaz puede resolver con sencillez. 

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Cada uno de los 70 equipos campeones que ha visto la NBA desde que adoptase esta denominación tienen su propia historia, su relato, sus particulares vicisitudes y su correspondiente virtus. Siempre resulta complicado encontrar paralelismos en el pasado por los riesgos que entraña, pero el dilatado volumen de datos que posee esta liga permite hallar siempre una pequeña parcela donde relacionar a cualquier núcleo de la actualidad con tiempos pretéritos. 

La desbocada demostración en ambos extremos del campo de la pareja de los Lakers forma parte ya de los libros de historia, pero más allá de su aporte defensiva, el impacto que han conseguido tener con el balón en las manos y ejecutando en ataque los hace ocupar un lugar muy alto entre los más grandes. Así, James ha finalizado los Playoffs con 27,6 puntos y un 56% en tiros de campo, mientras que Davis ha sumado 27,7 tantos y un 57%, algo que apenas han conseguido 5 jugadores en general en toda la historia (Olajuwon, Durant, O'Neal y King). Abriendo más el cerco, ambos se han convertido en la tercera pareja en conseguir un volumen semejante de puntos por noche, uniéndose así a Kevin Durant y Stephen Curry (2017) y Kobe Bryant y Shaquille O'Neal (2002 y 2001) como los dúos campeones más determinantes en el costado ofensivo.

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Vamos a dar un vistazo a cómo fue el impacto de estas parejas y su posición entre los más grandes:

1 - Shaquille O'Neal y Kobe Bryant

Llamado a ser el dúo que marcaría un antes y un después en la NBA, durante el primer lustro de este milenio no hubo una unión de talento semejante en toda la competición y, al mismo tiempo, tan dispar en sus comportamientos. Kobe y Shaq representaron la cima más alta que conoció el triángulo ofensivo de Phil Jackson y Michael Jordan por el dominio que desplegaron en su contexto y las respuestas que encontraron a los planteamientos de sus rivales, sin que estos diesen con la manera de frenarlos.

Su progresiva descomposición y el desapego personal que poco a poco fue minando su relación dentro y fuera de la cancha sería la razón por la que esta pareja no terminó por extender su periodo de dominio más allá de la trilogía comprendida entre el 2000 y el 2002.

Sin embargo y más allá de eso, el periodo mencionado representa una cima difícilmente igualable en estos tiempos por la idiosincrasia de los propios Shaq y Kobe. Dos figuras que por únicas, ya no existen como tal en el universo NBA: un pivote ancho y portentoso, de movimientos fugaces, y un escolta ligero y de técnica jordanesca al que los periodos de ensimismamiento individual lo hacen irrepetible. 

En dos de los tres campeonatos que consiguieron los Lakers en este tiempo la combinación de O'Neal y Bryant alcanzó una cuota nunca antes vista en la historia, pues entre 2001 y 2002 ocuparon siempre el TOP 5 de máximos anotadores individuales entre aquellos jugadores que superaron la Primera Ronda de los Playoffs.

2001

2002

De entre todos los nombres aquí presentes, el campeonato de 2001 representa la cima de anotación alcanzada por una pareja en términos de volumen, suponiendo 59,8 puntos por noche que comparado con los 103,4 que el equipo consiguió de media en aquella postemporada, representaron el 57% de los puntos de los Lakers.

2 - Kevin Durant y Stephen Curry

Quizás dos de los mejores anotadores de todos los tiempos. La alineación de los astros en lo que a ingeniería salarial se refiere hizo posible que ambos pudiesen unir fuerzas en el que podríamos considerar como el agregado de jugadores más impresionante de todos los tiempos, como fueron los Golden State Warriors de la temporada 2016-2017. Un anotador en su definición más pura como Kevin Durant, capaz de hacer mover sus 2,08 de altura a la velocidad de un escolta, unido al elemento más singular de la última década en términos ofensivos y que ha reducido el rango de lanzamiento a la mínima expresión como Stephen Curry.

La perfecta integración en un sistema abierto que permitía la expresión de sus individuos sin encorsetarlos hizo de la combinación de Durant y Curry, dos jugadores a priori muy diferentes en su aproximación al juego, una mezcla infalible que solo las lesiones los privaron de extender su dinastía de manera ininterrumpida en el tiempo. El tiempo será el mejor juez para la unión de KD y Steph por la rapidez con la que ambos se combinaron sobre el parqué y por la gravedad ofensiva que junto al resto de piezas consiguieron desplegar, pues para sus rivales resultaba absolutamente impredecible anticipar por qué camino iría el ataque de los californianos, si por el tiro exterior de Curry o la media distancia de Durant.

Es más que destacable que en su primera experiencia juntos consiguiesen alcanzar el campeonato, más teniendo en cuenta cómo otros experimentos de agregación de talento no consiguieron este objetivo en un periodo de tiempo tan corto. Así se explica que su desatada versión ofensiva alcanzase su pico más alto en los Playoffs de 2017 antes de ir perdiendo fuelle por la carencia de un rival a la altura que pudiese detenerlos a siete partidos, siendo Houston Rockets los únicos que los llevaron a semejante estrés en 2018. 

Aquellos Warriors de 2017, que se libraron de Cleveland Cavaliers en apenas cinco partidos en uno de los Playoffs más imponentes de toda la historia (16-1), fueron tan dominantes que apenas necesitaron que el 47,4% de sus puntos llegasen de las manos de Curry y Durant, encontrando en Thompson y Green los aliados perfectos para acometer semejante empresa. De hecho, ese volumen con respecto al total del equipo es el más bajo de entre las parejas aquí presentes.

3 - LeBron James y Anthony Davis

Y al fin llegamos a nuestro presente más tangible con la combinación del dominio del juego y fundamentos que ofrece un LeBron James que a punto de cumplir 36 años ha alcanzado una madurez inédita y que sostenida en el tiempo puede hacerlo único, unido a un Anthony Davis que por momentos fue el mejor jugador de los Lakers sobre el campo, el más dominante y que ha devuelto a la posición de interior el brillo y el reconocimiento que parecía haber perdido. Juntos han desplegado un dominio inédito entre interior y exterior, sin pisarse a media cancha y que han conseguido un anillo, de nuevo, en su primera experiencia juntos.

Si durante las tres rondas precedentes a las Finales había sido Davis el encargado de guiar el ataque de los californianos como un generador de mismatches continuo y el elemento más difícil de defender de cada una de las series, en la eliminatoria por el anillo fue LeBron quien puso su experiencia encima de la mesa, demostrando ser uno de los mejores de la historia en todos los ámbitos del juego y especialmente como finalizador cerca del aro. 

El 52% y el 44% de los puntos respectivamente de los dos jugadores en la pintura ha representado 26,4 tantos por partido, siendo ambos dos de los 10 jugadores más prolíficos en ese sentido de toda la postemporada, lo que teniendo en cuenta lo lejos que han llegado es más que destacable. 

En plena era del triple, James y AD han dejado claro que no es preciso un alto volumen desde estas distancias para conseguir alcanzar un campeonato, siendo la llave que ha permitido conseguir este objetivo la defensa, desde donde han podido dominar el rebote defensivo, correr y anotar en transición, el A B C de estos Lakers que, nuevamente, han demostrado que el juego en llegada es posible también en Playoffs. De este modo, la combinación de ambos dada la ausencia de una tercera espada que sumar al proyecto, algo que ha sido su virtud en esta carrera por el título, ha representado el 49% de los puntos anotados cada partido por los californianos, un punto intermedio entre los Lakers de principios de siglo y los Warriors de 2017.

Es destacable que de estas tres parejas los únicos que lo hayan conseguido lograr anotando ambos por encima del 50% en tiros de campo hayan sido LeBron y Davis, como un último alegato en favor de su excepcional despliegue ofensivo y lo bien que han funcionado juntos.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.