Examinando el fascinante encaje de DeMar DeRozan en Chicago Bulls junto a Zach LaVine y Nikola Vucevic

Author Photo
DeMar DeRozan, Chicago Bulls

DeMar DeRozan llegó a la ciudad del viento. El ex jugador de San Antonio Spurs fue adquirido por Chicago Bulls en un acuerdo de sign&trade a cambio de Thaddeus Young, Al-Farouq Aminu, una elección de primera ronda del Draft (protegida) y dos elecciones de segunda ronda.

Los Bulls siguen siendo agresivos. En el deadline de la temporada pasada entregaron bastante (Wendell Carter Jr., Otto Porter Jr. y dos selecciones de primera ronda) por el dos veces All-Star Nikola Vucevic. No fue suficiente para llegar a los Playoffs (algo de esto tuvo que ver con Zach LaVine perdiéndose partidos al final de la temporada por el protocolo de salud y seguridad) pero luego continuaron moviéndose en grande, sumando a Lonzo Ball y a DeRozan al abrir la Agencia Libre.

lanzo ball Zach lavine demar derozan nikola vucevic

DeRozan es fascinante para los Bulls. No ha sido nombrado All-Star desde que se marchó de Toronto Raptors en 2018, pero sigue siendo uno de los mejores jugadores de la liga en su posición. Viene de una temporada en la que lideró a los Spurs en anotación con 21,6 puntos por partido con un 49,5% de acierto en tiros de campo, mientras que promedió 6,9 asistencias, la mejor marca de su carrera, con solo dos pérdidas de balón por partido.

DeRozan ha sido durante mucho tiempo uno de los mejores anotadores de la liga en el uno contra uno, capaz de enfrentarse a casi cualquiera. No es un tirador de triples, pero es un anotador de élite en la media distancia (encestó el 47,1% de sus tiros desde ahí en la temporada pasada con un gran volumen de intentos), así como un rematador atlético y astuto en el aro.

Con DeRozan en el plantel, Chicago ahora es el hogar de dos grandes jugadores de uno contra uno. Según NBA.com, solo 12 jugadores promediaron más puntos que DeRozan (3,6) en jugadas de aislamiento en la temporada pasada y él se ubicó en el percentil 96 con 1,20 puntos por posesión. LaVine no se quedó muy atrás, ubicándose en el puesto 20 con 2,7 puntos de aislamiento por juego y en el percentil 92 con 1,14 puntos por posesión.

Con los dos en el mismo equipo, Chicago debería estar buscando constantemente los emparejamientos a su favor, especialmente en el cierre de los partidos.

DeRozan también es un anotador eficiente en el pick-and-roll, uno que ha compartido la cancha con una variedad de grandes hombres en su carrera: Chris Bosh, Jonas Valanciunas, Serge Ibaka y LaMarcus Aldridge, por nombrar algunos. No debería pasar mucho tiempo para que él y Vucevic, quien anotó la cuarta mayor cantidad de puntos en la liga como hombre grande del pick and roll la temporada pasada, establezcan su química.

DeRozan se deleita contra las coberturas defensivas profundas con su confiable tiro de media distancia desde el drible...

... mientras que Vucevic es una amenaza tirando desde afuera o acercándose al aro.

Ayuda que DeRozan y Vucevic hayan sido compañeros de equipo antes, ya que ambos fueron estudiantes de primer año en USC en la temporada 2008-2009. Vucevic no jugó tanto (11 minutos por juego) durante la única temporada universitaria de DeRozan, pero hay al menos cierta familiaridad entre los dos.

El jugador que debería beneficiarse más de la incorporación de DeRozan es LaVine, quien ha visto cómo su tasa de uso de balón se ha disparado desde que llegó a los Bulls. Podría llevarles algún tiempo descubrir cómo jugar el uno con el otro, ya que ambos están en su mejor panorama cuando tienen el balón en sus manos -lo mismo ocurre con Vucevic, quien es un talentoso creador de juego desde el poste y los codos-, pero LaVine no tendrá que crear tanto en la ofensiva, lo que le permitirá elegir más sus lugares.

La renuencia de DeRozan a incluso intentar triples podría dañar el espacio de Chicago, pero él debería tener suficientes tiradores a su alrededor para que funcione. LaVine siempre ha sido un buen tirador desde la recepción y es una amenaza para anotar fuera de las pantallas, Ball ha anotado el 37,6% de sus intentos de 3 puntos en las últimas dos temporadas, y solo tres pivotes han hecho más triples que Vucevic (422) durante las últimas cuatro temporadas.

Puede que no estemos ante una ofensiva de élite, pero los Bulls deberían ser mucho mejores que la temporada pasada cuando ocuparon el puesto 21 en eficiencia ofensiva.

MÁS | Lauri Markkanen y la oportunidad de reiniciar su carrera en Cleveland Cavaliers

En el otro costado de la cancha la incógnita es mayor.

En pocas palabras, los Bulls ahora se construyen alrededor de tres jugadores de mentalidad ofensiva que son defensores limitados y entregaron a uno de sus mejores defensores en Young para obtener a DeRozan. (Como señaló Kevin Pelton de ESPN, quien le dio a los Bulls una D- por este acuerdo, los equipos de DeRozan tienen un historial de ser un poco peores defensivamente con él en la cancha. Lo mismo con LaVine, aunque hizo algunos avances defensivos alentadores la temporada pasada). Si bien todavía pueden rodearlos con jugadores como Ball, Alex Caruso y Patrick Williams, eso ejerce mucha presión sobre ellos tres para apuntalar a la defensiva.

Esas limitaciones pueden no importar tanto en la Fase Regular, pero podrían convertirse en un problema en los Playoffs si los Bulls llegan tan lejos.

Es seguro asumir que los Bulls tratarán de abordar ese problema durante la temporada mientras se preparan para los Playoffs. Por ahora, están apostando por el talento que los ayudará a terminar con su sequía de postemporada afirmando a una de las franquicias con más historia de la liga como una fuerza a tener en cuenta nuevamente.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Scott Rafferty Photo

Scott Rafferty is a Senior NBA Editor for The Sporting News