Entrevista exclusiva a Nikola Mirotic: "Mi objetivo es disfrutar, no meter 20 o 30 puntos"

Entrevista a Nikola Mirotic, jugador de los Pelicans.

Todos conocemos la historia de Nikola Mirotic (Podgorica, Montenegro, 1991). Le hemos visto crecer y madurar en España desde que fichó como canterano del Real Madrid. En el club blanco despuntó y a los 23 años dio el salto a la NBA. Aterrizó en Chicago, franquicia en la que permaneció hasta comienzos del presente año. La lamentable agresión de un compañero forzó una situación insostenible. Su etapa en los Bulls iniciaba la cuenta atrás. Encontró acomodo en los Pelicans, una de las franquicias de moda en este inicio de campaña. Desde Nueva Orleans, Niko atiende por vía telefónica a la web oficial de la NBA. Va en el coche camino del entrenamiento. Espera la llegada de su segundo hijo y deportivamente se está destacando. Se le nota feliz y contento. Y tiene muchas cosas que contar.

  • Lo primero, felicitarle por este inicio de temporada. Después de establecer un nuevo tope personal (36 puntos en la victoria ante los Kings de la pasada semana) dijo que volvería a ver el partido. ¿Qué pensó cuando lo hizo?

Te das cuenta de que has cometido más errores de los que creías. Cuando juegas estás caliente y te dices: ‘He metido 36 puntos, qué gran partido’. Pero cuando lo ves luego compruebas que hay cosas que podías haber hecho de distinta forma. Desde hace un año acostumbro a ver los partidos de nuevo. Quiero ver los errores y lo que he hecho bien. Sobre todo me fijo mucho en la defensa, en las situaciones en las que podría haber estado mejor. Aunque es cierto que en días como ese no podría haber cambiado prácticamente nada en ataque. ¡Me salió casi todo! Da mucho gusto verte a ti mismo y al estadio de pie. Se me puso la piel de gallina. Fue un momento para disfrutar y ver de nuevo con mi familia.

Mirotic, ídolo en Nueva Orleans

  • Cuando ve los encuentros con su mujer e hijo, ¿le llueven los elogios o, por el contrario, no le pasan ni una?

De verdad, ellos son los que más suelen criticarme. A veces las críticas son muy buenas. Para mí es un placer escuchar un comentario suyo, sea negativo o positivo. Quiero que ellos sean partícipes y lo vivan junto a mí. No ser yo el único que lo sienta de esa manera. Me entra una risa enorme (ríe al mismo tiempo que habla) cuando mi hijo me dice: ‘Papá, ¿por qué has fallado? Ese chico te ha tomado el rebote’. También me aplaude cuando meto un triple y grita: ‘¡Sí, qué bien!’. (Vuelve a reír) Son momentos muy especiales. Por eso siempre hay que compartirlos con la familia.

  • ¿Qué se le pasa ahora por la cabeza: mantener este gran nivel o ir a por más?

(Medita la respuesta). Diría que mantenerlo. Es lo que intento. No digo que sea imposible, pero es difícil mejorar este momento. Sé que estoy haciendo grandes números, pero lo más importante es hacerlos habiendo ganado. Muchas veces la gente consigue grandes estadísticas, pero el partido se ha perdido. Es normal que encontrándome así la defensa esté muy pendiente de mí, pero yo no me preocupo por meter 20 ó 30 puntos. Lo que intento es hacer una buena selección de los tiros, rebotear, hacer una buena defensa y ganar. No quiero meterme más presión diciéndome que he de meter x puntos para que la gente hable de mí. Mi objetivo no es ese, sí lo es disfrutar. 

  • Hablemos de su verano. ¿Es cierto que si no metía 500 triples no dejaba de entrenar?

Sí, es verdad. Había días en los que únicamente entrenábamos el tiro. Pusimos el objetivo de meter 500 triples en cada sesión porque queríamos conseguir un lanzamiento mecánico y más rápido. A menudo los defensores me cambian en los bloqueos y los tengo muy encima. Pretendíamos lanzar de una forma más veloz y desde donde recibo el balón, sin bajarlo. Pero también me he centrado en el uno contra uno, la técnica individual y el juego interior. Ser capaz de anotar o buscar un pase extra cuando haya un cambio y un pequeño se queda conmigo en el poste bajo. En líneas generales, así han sido mis vacaciones. Además de trabajar mi físico, jugaba al baloncesto un mínimo de cinco o seis días a la semana. Créame, me paso los veranos trabajando mucho. 

  • Mencionaba antes la defensa. Recuerdo perfectamente su gran trabajo atrás en la serie ante Portland de los últimos playoffs.

(Tímida carcajada antes de responder). Esa eliminatoria ante los Blazers fue una muy buena demostración de que Niko es capaz de defender bien. Y además en los playoffs. Tuve una motivación extra y me preparé mentalmente. Me esforcé mucho y analicé con detalle el scouting para defender a CJ McCollum y Lillard. Era parte de nuestra estrategia. Nuestros entrenadores querían que cambiásemos y los grandes nos quedásemos con ellos. Hicimos un gran trabajo y lo sacamos adelante. Fue genial ganar 4-0 aquel cruce.

  • Ha pasado de estar de baja por el incidente con Portis doce meses atrás a estar despuntando en otra franquicia y ciudad. ¡Lo que le ha cambiado la vida!

Aquello fue un punto de inflexión. Me sirvió para darme cuenta de cómo es la vida. Aunque no quieras que pase, a veces suceden cosas inesperadas o para las que no estás preparado. Eso te hace más fuerte y te permite descubrir que eres capaz de disfrutar esos baches. Lo que pasó con Portis es lo más duro que me ha pasado en mi carrera deportiva, pero al final tuve que ser yo mismo. Era difícil tener que jugar con él, pero tenía que ser profesional y tratar de olvidar aquello. Ese fue mi objetivo. Desde el día en que ocurrió, me dije que lo que necesitaba era un cambio. Un cambio de equipo. 

Nikola Mirotic

Al final esperamos y me tocó la lotería. Y eso que en aquel momento no sabía que Nueva Orleans fuera a ser un equipo tan bueno para mí. Me gustaba verlo y me atraía jugar con Anthony Davis, Holiday… Rondo también estaba allí. Pero nunca sabes cómo te vas a adaptar, qué tipo de personas son tus nuevos compañeros… Al final todo fue positivo. Gané nuevos compañeros, hicimos una gran temporada y la gente aquí está loca por el baloncesto. Me están dando mucho amor, cariño y respeto. Todo está saliendo como a cualquier persona le gustaría que fueran las cosas. Estoy más que contento.

  • Ya que alude a su traspaso. ¿Cómo se vive desde dentro todo ese proceso? 

Fue una experiencia… (reflexiona y luego ríe) Cómo decirlo, ¡loca! Estábamos en Portland, en el bus junto al hotel. Justo íbamos a salir para el partido. En ese momento recibí una llamada y me dijeron que me tenía que bajar del bus. Me habían traspasado y tenía que ir al hotel, recoger las maletas e ir a Chicago. Antes había leído que los Bulls no querían que jugase los próximos encuentros para evitar una lesión. Mi mente tenía claro que iba a salir. Simplemente era cuestión de tiempo. Me despedí del equipo en el mismo bus y firmé los papeles en el hotel. El mismo día en el que llegué a Chicago puse rumbo a Minnesota. Allí tenía que reunirme con los Pelicans. Al día siguiente jugaban allí. Y allí estaba yo con ellos. Fue un cambio tremendo, increíble. Sin conocer a nadie ni los sistemas, jugué 35 minutos. Una completa locura. Yo no soy partidario de ser traspasado porque me gusta estar en un sitio y no tener que pensar en esas cuestiones. Pero al final te acostumbras. Aquí, en la NBA, cada mes de enero y febrero suena tu nombre para alguna operación. Te das cuenta de que, simplemente, se trata de un negocio. Cada franquicia busca lo mejor para sí misma. No hay que llevarlo a lo personal.

Nikola Mirotic

  • Imagino que la presencia de Rondo por entonces le ayudó a adaptarse.

Sí. Siempre me he llevado muy bien con él. Es un gran compañero y jugador. Cuando llegué a Nueva Orleans me junté más con él para hablar. Me comentó algunos de los sistemas que hacían. Me sentí cómodo porque yo conocía cómo juega y él trataba de hacerme llegar el balón. Practicábamos un juego muy libre en transición. Trataba de hacerlo lo más fácil posible para mí. Recuerdo que tuve un buen debut y conseguí un doble-doble (18 puntos y 12 rebotes partiendo desde el banco). Pero ellos venían de Oklahoma en back to back y perdimos. Poco después enlazamos once partidos seguidos. Fue un gran inicio.

  • Y ahora los Pelicans son una de las grandes sensaciones. Y lo son con una apuesta contracultural encabezada por el trío que forma junto a Anthony Davis y Randle.

Creo que vamos a ser un gran problema para todos los equipos. Los tres somos capaces de anotar mucho, pasarnos el balón… Nos entendemos muy bien. El año pasado ya conecté muy, muy bien con Davis. Y ahora también con Randle. Juega mucho por dentro, pero al mismo tiempo le gusta abrirse. No es fácil, pero cuando lo hace, yo le dejo mucho espacio o me voy para dentro. Jugamos rápido. Los grandes también tenemos libertad para conducir el balón cuando tomamos el rebote y crear juego y situaciones para los pequeños. Esto es lo que nos está llevando a anotar tanto. Lo de los 149 puntos ante Sacramento fue espectacular. 

Entrevista a Nikola Mirotic, jugador de los Pelicans.

  • Tienen los ingredientes para marcar un estilo propio en la Liga.

Eso no nos corresponde a nosotros decirlo. Lo más importante es disfrutar. Tenemos un gran ambiente dentro del equipo. Somos como una familia. Me siento bien y cómodo. Esto era lo que quería.

  • ¿Qué objetivos se marcan?

Llegar a los playoffs y estar sanos. A partir de ahí, ir paso a paso y tratar de llegar los más lejos posible.

  • ¿Se puede vencer a estos Warriors a siete partidos?

Es difícil decirlo ahora. Piensas que sí y les ganas durante la liga regular, pero cuando los playoffs empiezan el cambio es tremendo. Son un equipo con mucha experiencia, sabe cómo jugar y cerrar los partidos apretados. No quiero decir que sean imbatibles, pero sí muy difíciles de batir. Aunque no sólo nosotros, toda la NBA está luchando para ganarles.

  • Vamos con el futuro. Este verano será agente libre. No puede negar que no lo tenga en mente. 

Mentiría si digo que no. Claro que piensas en lo que puede pasar, dónde puedes acabar. Pero trato de darle las menos vueltas posibles. Lo que más feliz me hace es ser yo quien va a elegir su futuro y en qué equipo va a estar. Tener la libertad de poder decidir y que no lo haga una franquicia. Tengo muchas puertas abiertas. Quiero tomármelo con mucha calma. Ver lo que es lo mejor, no sólo para mí, sino para mi familia.

Nikola Mirotic

  • El Mundial de China del próximo año queda aún lejos, pero....

Lejos, pero también muy cerca (ríe). Me encantaría poder estar. Sería un sueño. No he tenido la suerte de poder disputar aún un Mundial, así que espero tener ahora la oportunidad. Como a cualquier deportista, me hace mucha ilusión jugarlo. Todavía más en una selección como la española, donde tienes la opción de ganar una medalla. Si la FEB me necesita, saben que yo estaré allí. Estoy a su disposición.  

  • Teniendo en cuenta la normativa FIBA que impide que únicamente haya un nacionalizado por selección, ¿le preocupa que Scariolo haya empezado a trabajar en los Raptors de Ibaka?

Para nada. Yo tengo que hacer mi trabajo aquí en Nueva Orleans: hacer una buena temporada. A Ibaka, por supuesto, le deseo que tenga también otra. Y Sergio está en su sitio, que es la NBA. Las circunstancias han hecho que sea en Toronto. Nada más. Yo llevo muchos años detrás de él y no hay razón para preocuparme. Habrá que mirar lo que se ha conseguido con uno u otro, cuál es la mejor situación de cara al Mundial. No hay más. Lo más importante es que los dos estamos dispuestos, queremos jugar y dar lo mejor por el país. Un año estaba él y otro iba yo. Al final, ambos hemos tenido éxitos y los dos nos llevamos bien entre nosotros. Yo nunca lo he tomado como una competición, pero si quieres llamarlo así hay que decir que es una competición sana. Es normal, pero al final has de tener paciencia y respetar todas las decisiones que toma el seleccionador.

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