Tres claves del triunfo de Golden State en el primer juego

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La omnipotencia de LeBron 

Fue una noche histórica de James: nadie había marcado más de 50 puntos en una final de la NBA desde Michael Jordan en el cuarto partido entre Chicago Bulls y Phoenix Suns en 1993. Apenas en seis oportunidades un jugador marcó más de 50 puntos en una final. LeBron fue el primero en perder. 

El Rey firmó una planilla de 51 unidades, ocho rebotes y ocho asistencias en 48 minutos con una eficacia asombrosa: encestó 19 de sus 32 tiros de cancha (59.4%). Pero su esfuerzo no fue suficiente: Golden State se impuso por 124-114. 

La alternancia de Golden State

29 puntos de Stephen Curry, 26 de Kevin Durant y 24 de Klay Thompson. Ninguno de los tres brilló a la altura del unipersonal de LeBron pero entre los tres se combinaron para marcar 79 unidades y configuraron un triunfo que contó con la complicidad de Cleveland. 

Draymond Green aportó 11 puntos, 11 rebotes, nueve asistencias, cinco robos y tres tapas. Su triple en el overtime terminó con las ilusiones de un Cleveland anímicamente golpeado tras el cierre del partido. 

 

Los errores de Cleveland 

Con 4.7 segundos en el reloj y Golden State en ventaja por un punto, George Hill sufrió una infracción de Klay Thompson mientras cortaba al aro. Hill fue a la línea, encestó el primero libre pero falló el segundo. La primera oportunidad desperdiciada de Cleveland para, al menos, obligar a que Golden State tuviera que anotar con poco tiempo. 

J.R. Smith, uno de los pocos sobrevivientes del último Cleveland campeón, anticipó a Kevin Durant, capturó el rebote en una inmejorable posición para intentar un doble, desde al lado del aro, en busca del triunfo. Pero J.R. tomó la pelota y se escapó hacia el perímetro, sin lanzar al aro ni asistir a sus desesperados compañeros que veían cómo se escurría la posibilidad de una victoria en la previa impensada. Ante el inmediato reclamo de LeBron, J.R. respondió: "Pensé que estábamos arriba". 

"Pensó que íbamos ganando por un punto", respondió Tyronn Lue post partido. Pero el entrenador tampoco reaccionó desde el banco de suplentes. Con un tiempo muerto disponible, permitió que J.R. siguiera con su cruzada para extinguir el reloj. 

"No, sabía que iba empatado. Pensé que íbamos a pedir un timeout después de capturar el rebote. Estoy bastante seguro que todos pensaban que no iba a lanzar sobre Kevin Durant", explicó J.R. 

La jugada se convirtió automáticamente en un clásico de la NBA. El overtime fue un trámite para Golden State con un parcial de 17-7 ante unos Cavaliers anímicamente destruidos. 

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