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¿El factor X? La lucha de Rodney Hood por reencontrarse con su mejor versión

Rodney Hood Cleveland Cavaliers

JR Smith ha sido uno de los grandes protagonistas de los primeros dos partidos de las Finales de la NBA. Su error y la consecuente desesperación de LeBron James en el primer encuentro instantáneamente se convirtieron en un clásico de la liga. Pese a su blooper, Tyronn Lue apostó por él en el segundo duelo pero su producción tampoco estuvo a la altura: sumó apenas cinco puntos en 31 minutos con una raquítica efectividad del 22,2%. JR acumula 69 minutos en ambos partidos y únicamente convirtió 5 de los 19 tiros de cancha que intentó.

Smith personifica un rol deslucido en la serie. Aunque Lue confía en JR, la segunda derrota le brindará una nueva oportunidad a quien es su reemplazante natural: Rodney Hood. Lue, en la conferencia de prensa previa al Juego 3, anunció: "Le vamos a dar una chance a Rodney. Veremos cómo lo hace". 

Antes de Cleveland

NBADraft.net describió a Hood en la antesala del Draft como un "sólido atleta capaz de anotar desde cualquier distancia, con un gran tiro desde el perímetro y media distancia. Puede crear desde el drible, buen pasador, con una gran capacidad atlética y estado físico para mantenerse en cancha". Utah Jazz lo eligió en el puesto 23 de la edición 2014. 

Hood mostró sus credenciales durante la primera temporada, en donde llegó a alzarse con el premio al rookie del mes de abril, y en la segunda se afianzó en el quinteto titular: disputó 79 partidos en la temporada y en cada uno de ellos integró la formación inicial. Tras sus primeros tres años en los Jazz y la partida de Gordon Hayward a Boston Celtics, brilló durante la primera mitad de la temporada: se erigió como el segundo máximo anotador por detrás de Donovan Mitchell con 16,8 puntos por partido con una efectividad del 42% de cancha y 39% de tres puntos.  

Quin Snyder había potenciado su juego hasta conseguir su mejor versión. Utah era su lugar en el mundo. Hasta febrero: la gerencia lo entregó en un trade a tres bandas entre los Jazz, Cleveland y Sacramento Kings. Utah sumó a Jae Crowder, una pieza ideal para el entramado defensivo de Snyder. Hood desembarcó en Cleveland y tres días después, sin un solo entrenamiento y sin conocer el libro de jugadas, anotó 15 puntos en 18 minutos en el triunfo por 121-99 frente a Boston Celtics. 

La caída

Hood mantuvo su nivel durante el cierre de la temporada regular: disputó 21 de los 28 partidos que afrontó Cleveland con un promedio de 25,3 minutos y 10,8 puntos por partido con una efectividad de 44% de cancha y 35% de tres puntos. Fue titular en el partido incial de la primera ronda de la conferencia este frente a Indiana. Disputó 20 minutos y sumó 9 puntos en la derrota frente a los Pacers. Si bien nunca más fue titular, participó de los siete duelos de la serie aunque su actuación en el séptimo capítulo fue de apenas 7 minutos. 

En la barrida de semifinales frente a Toronto Raptors aportó dos puntos en los primeros tres encuentros y en el cuarto decidió no ingresar por motus propio: en un trámite que Cleveland dominaba por 30 puntos, Lue lo llamó a mediados del último cuarto pero Hood se negó: “Era el final del partido, faltaban siete minutos y vi que había otros compañeros. José (Calderón) quería ingresar y le dije a Lue que lo dejara jugar. Pero debería haber ingresado yo, no se habría generado ninguna confusión. De todas maneras ya me disculpé con Lue y con mis compañeros", explicó en el entrenamiento siguiente.

En el primer partido de la final del este frente a Boston Celtics anotó 11 puntos en 19 minutos con una efectividad del 41% pero su pobre imagen en el segundo partido lo envió al fondo de la rotación, incluso en la final frente a Golden State: Hood acumuló menos de tres minutos en los cinco partidos restantes frente a los Celtics, ingresó un puñado de segundos en el Juego 1 frente a los Warriors y en el segundo fue utilizado en los minutos "basura", con el resultado ya definido.

¿La resurrección? 

"Fue extremadamente duro para mí", reconoció en una entrevista con Sports Illustrated. El traspaso afectó a Hood, quien aún no logra adaptarse a Cleveland mientras intenta reencontrarse con aquella versión que hace cinco meses brillaba en Utah: "Miro hacia atrás, busco mis mejores momentos con Utah en YouTube, solo para recordarme que esas imágenes son de este mismo año". 

La presión de jugar junto al hombre más dominante de la última década en una franquicia cuyo único objetivo aceptable es el anillo también complicó su situación: “Si perdemos un partido, se siente como que el mundo se está derrumbando. Si ganamos, era lo que teníamos que hacer. Todavía me cuesta adaptarme a eso", asumió. Varios jugadores de 

Justo cuando sus chances en la temporada parecían haberse esfumado abruptamente, la situación de Cleveland en las Finales y el bajo rendimiento de JR Smith se combinaron para darle una segunda oportunidad. "Vamos a darle una chance en el Juego 3. Veremos cómo lo hace", confesó Lue en la conferencia de prensa de este martes. 

Sus compañeros creen que puede impactar positivamente en la serie. "Todos sabemos lo que puede dar, es el mismo que promedió 17 puntos en Utah. Tambien puede defender", resumió el armador George Hill, quien también compartió la base de Utah Jazz junto a Hood. Kevin Love también lo elogió: "Es alguien que puede saltar a la cancha y tener un impacto. Es duro en ambos lados de la cancha y tenemos confianza en que puede darnos buenas cosas".

Hood reune las características ideales para convertirse en un aliado indispensable de LeBron James en las Finales. En ataque es un tirador eficaz, fundamental para un LeBron que no encontró socios en sus compañeros. No necesita la pelota en sus manos -otra virtud fundamental en un equipo cuyo armador es el propio James- aunque puede crear desde el drible e incluso repartir juego. En defensa es capaz de marcar en múltiples posiciones, clave para ajustar emparejamientos que los Warriors han sabido explotar. 

Rodney Hood, quien promedia 4,4 puntos en 13,9 minutos con apenas 15% de efectividad desde el perímetro, tendrá una nueva oportunidad de demostrar su valor en una serie que podría marcar su futuro: a partir del 1 de julio será agente libre y tendrá que renegociar su contrato con Cleveland o con cualquier otra franquicia que esté interesada en él. Una buena actuación, respaldada por sus días en Utah, no solo podría reivindicarlo: también podría significarle un contrato multimillonario. 

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