Isaiah Austin era uno de los mejores jugadores defensivos de cara al Draft 2014. Además de ser nombrado en el All-Defensive Team del Big 12, terminó su carrera en la universidad promediando 3.1 bloqueos por juego.
Pero antes de la ceremonia del Draft, Austin fue diagnosticado con Síndrome de Marfan, una enfermedad que afecta el tejido conectivo del cuerpo. Isaiah comprendió que no podría volver a jugar básquetbol competitivo ya que sus arterias en el corazón eran anormalmente grandes. Por eso fue descartado de los jugadores elegibles para la siguiente temporada.
Fue entonces cuando Adam Silver lo invitó personalmente a la ceremonia del Draft. Entre los picks números 15 y 16, el Comisionado de la NBA pidió la palabra y lo siguiente fue uno de los momentos más emotivos de la historia de los Draft.
La NBA lo seleccionó a Austin para la ovación de todos los presentes. Una noche para el recuerdo.