La temporada 2020-2021 tendrá varios regresos significativos, y curiosamente dos de ellos serán en Houston Rockets y guardan un vínculo especial. Uno de ellos es John Wall, quien lleva casi dos años sin acción por una serie de lesiones que incluyen la rotura del tendón de Aquiles izquierdo. Acaba de llegar desde Washington Wizards en el traspaso por Russell Westbrook. El otro es nada más y nada menos que DeMarcus Cousins, quien en la Agencia Libre firmó un contrato por el mínimo y no garantizado con la organización. ¿El objetivo? Volver a ser después de su calvario de lesiones.
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El 26 de enero de 2018, justamente frente a los Rockets, sufrió la rotura del tendón de Aquiles izquierdo, cuando brillaba en New Orleans Pelicans junto a Anthony Davis. De la potencial renovación millonaria, a apenas conseguir un vínculo menor con Golden State Warriors para la 2018-2019. Allí la ilusión era grande. Regresó el 18 de enero de 2019, disputó 30 partidos, ganó ritmo rumbo a lo que iban a ser sus primeros Playoffs, pero al segundo encuentro de postemporada sufrió una lesión muscular que lo sacó nuevamente de las canchas. Su regreso para las Finales no fue el adecuado. En el verano, ilusión renovada, arribo a Los Angeles Lakers de LeBron y AD, pero otro golpe: rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en un entrenamiento privado en agosto, antes de la temporada. Toda la 2019-2020 desde afuera...
En definitiva, fueron 38 partidos entre Fase Regular y Playoffs desde aquel 26 de enero de 2018. 38 partidos en casi tres años. Fue alejarse por completo de aquella versión dominante y que lo tenía como uno de los pivotes más versátiles y potentes, sobre todo en ataque, en toda la NBA. A los 30 años, Houston le abre la puerta sin mayores riesgos en la apuesta y con la esperanza de poder encontrar la luz al final del camino, una que el propio jugador empieza a ver.
.@boogiecousins “feels incredible” and is ready to get back on the floor. pic.twitter.com/TOG1DHurQJ
— Houston Rockets (@HoustonRockets) December 3, 2020
"Me siento increíble. Obviamente que todo lo que pasó en este tiempo fue un duro desafío desde lo mental y físico, pero al mismo tiempo pude darle descanso a mi cuerpo, que era necesario. Pero me siento increíble. Mi cuerpo está en un lugar genial, mi mente también, y estoy listo para regresar a la cancha y jugar al básquet", dijo Boogie durante la Media Week de los texanos, previo al inicio del training camp.
Está claro que el desafío físico fue un tema recurrente durante la conversación, un proceso largo y complejo que el pivote tomó de la mejor manera posible. "La tarea fue dura en estos años, pero estoy armado para eso. Lo tomé como lo que era y lo pudo atravesar. Aprendí muchísimo de mí mismo y de la vida en general. Creo que he crecido en un montón de áreas de mi vida. La historia de cada persona es diferente, y esta es la mía. Aprenderé de los golpes. He pasado por una situación por la cual muchos podrían haber abandonado, pero lo tomé como algo que me iba a preparar para lo que vendría después. En la vida hay adversidades y cada batalla que tenés te prepara para la siguiente. Quiero inspirar a los que vienen. Cuando llegan esos momentos, hay que pasarlos", señaló.
Hay un aspecto que potencia las ganas de Cousins: el arribo de John Wall, su ex compañero en Kentucky y gran amigo. "Es una sensación increíble. Es algo que con él hemos planeado y hablado durante mucho tiempo. Estoy seguro que él está sintiendo lo mismo, estamos súper entusiasmados. Está claro que hay química entre ambos desde nuestra etapa en la Universidad. No sólo fuimos compañeros allí, sino que nos conocemos desde los 14 años. Lo considero como uno de mis mejores amigos en la NBA. Es un hermano de la vida y estoy entusiasmado por regresar a la cancha con él", se ilusionó.
"Su juego habla por él mismo. Es un talento increíble, ese es un don. La combinación entre él y James (Harden) será muy dura para cualquier rival. Su capacidad para subir el ritmo, para crear juego... Le harán el juego mucho más fácil a quienes estemos a su alrededor, y trataremos de hacer lo mismo para ellos", agregó.
Houston está en una posición extraña en cuanto a las sensaciones, después del fin del proyecto D'Antoni-Morey, del traspaso de Wetsbrook y de las dudas que genera la situación de Harden. Sin embargo, Boogie confía en el potencial del equipo. "Creo que tenemos todas las piezas para hacer mucho ruido esta temporada. En los papeles luce bien, pero tenemos que salir y realmente concretarlo. Tenemos las piezas correctas para hacerlo", dijo con optimismo, antes de marcar el lógico objetivo individual para este curso.
"Lo primero para mí es mantenerme saludable, es lo obvio. Ha sido un duro camino pero estoy feliz en donde estoy. Es importante que tanto yo como el staff estemos en la misma página a la hora de dar los pasos adecuados para que pueda estar en cancha de manera consistente durante toda la temporada. Tenemos un gran plan sobre la mesa y debemos mirar hacia adelante", cerró.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.