Los Brooklyn Nets perdieron un partido que era prácticamente imposible de remontar. O al menos así lo decían los números pues tan solo un 0,003% de las veces que un equipo había estado con 5 puntos de ventaja y 10 segundos por jugarse este había acabado por perder el choque. Sin embargo, un cúmulo de circunstancias concretas, un par de triples y una pizca de suerte pusieron a los Washington Wizards en disposición de acometer lo imposible, venciendo por 149 a 146 en un final trepidante.
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Esos 149 puntos que encajaron los de Steve Nash son probablemente lo más preocupante del encuentro disputado ante los Wizards, los cuales cierran la clasificación del Este ahora con 4-12 de balance. Y es que después de que Brooklyn ofreciese una buena imagen en defensa contra los Hawks y en cierto modo ante los Thunder, todo eso se desvaneció ante uno de los ataques más productivos de la liga. Washington llegaba con cuatro derrotas seguidas, pero siendo el tercer equipo con más puntos por noche (116,8). A esto cabía sumar los polos opuestos que venían dándose en los Nets en términos de eficiencia, siendo el mejor ataque (125,0) y la quinta peor defensa (116,8) en los últimos cinco partidos.
Y así sucedió. Los Nets ofrecieron un partido brillante en ataque con Kevin Durant yéndose a 37 puntos (57,9% TC), con Kyrie Irving con 26 tantos (50% TC) o Joe Harris firmando una de sus mejores noches ofensivas de carrera con 30 puntos (8 de 13 en triples). Mientras en el otro costado los Wizards sumaron un total de 72 puntos en la pintura cuando su media por noche no superaba los 47,1 antes de este partido.
A esto cabe añadir que los neoyorquinos desaprovecharon una renta de 18 puntos de ventaja y un +8 al inicio del último cuarto, permitiendo a los capitalinos anotar 48 tantos en el último asalto con un 60% de acierto.
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“Permitimos 149 puntos, 72 puntos en la pintura, 48 puntos en el último cuarto, las 17 pérdidas de balón no ayudaron, pero ya sabes, la defensa no fue lo suficientemente buena y creo que todos se dan cuenta de que obviamente tuvimos muchas oportunidades de ganar en la recta final, pero probablemente no nos lo merecimos por la forma en que defendimos toda la noche”, dijo Steve Nash. “Una noche frustrante. El nivel bajó y tenemos que recuperarlo".
"No sé si obtendremos muchas victorias si permitimos 48 puntos en cualquier cuarto", dijo Kyrie Irving. "Así que, sabes que es una noche difícil cuando estás cediendo tantos puntos y es difícil noche cuando no estás haciendo las pequeñas cosas que podrían crear cierta separación en el último cuarto. Teníamos este partido. Debería haber sido nuestro, así que nos miraremos en el espejo y veremos lo que podemos corregir como individuos y como grupo, especialmente en el esfuerzo".
El problema con Brooklyn es que este abultado marcador no es una excepción dentro de lo que está siendo su temporada sino que más bien se ha convertido en la norma. El hecho de que los Nets poseean un potencial ofensivo único y un elenco de exteriores insólito en la historia de la NBA les ha garantizado hasta el momento una transferencia directa a la defensa. De hecho, son el equipo que más partidos acumula en los que ha permitido a su rival anotar más de 125 puntos, empatado con los Bulls con un total de 7.
"Creo que le dimos muchas oportunidades cuando teníamos la ventaja o cuando podríamos haber tenido una ventaja aún mayor", dijo Nash. “Solo les permitimos seguir y darles algo de confianza. Anotaron 149 y fallaron un montón de triples que son muy capaces de hacer, así que podría haber sido peor, pero creo que simplemente soltamos el pie del acelerador. Pensé que íbamos a ganar y fue un partido peligroso".
"Esta derrota es dura", dijo Kevin Durant. "Permitimos 149 puntos, 108 tiros. Eso no da una buena imagen de nosotros a la defensiva ceder tantos puntos".
"Podemos anotar con los mejores", dijo Harris. “Fácilmente podríamos estar aquí sentados al final del año y decir que tenemos uno de los mejores equipos ofensivos de todos los tiempos. Pero dicho esto, la defensa también tiene que hacer lo mismo. No siempre puedes confiar en la ofensiva y noches como esta son un indicativo de eso".
El hecho de desprenderse de dos figuras clave del sistema defensivo como eran Jarrett Allen y Taurean Prince en el movimiento por James Harden ha hecho que las rotaciones y el empaque final del equipo en este costado se hayan resentido considerablemente. No tanto por una cuestión del impacto de Harden atrás sino por la pérdida de efectivos.
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| Ratio defensivo | Puntos en la pintura permitidos | Puntos permitidos |
| Antes del traspaso | 108,9 (13º) | 49,7 (26º) | 112,9 (22º) |
| Después del traspaso | 118,0 (28º) | 52,7 (29º) | 124,6 (30º) |
De hecho, de mantenerse tanto el nivel de eficiencia ofensiva (120,5) como defensiva (118,0) ofrecida desde el traspaso, eso convertiría a los Nets en el mejor ataque de la historia y la peor defensa. Datos contundentes a los que poner solución antes de que sea muy tarde.
La explicación de la última jugada
No obstante, por lo que será recordado en adelante este partido no será por su defensa o por el trabajo de los Nets, sino por el desenlace del mismo. A falta de menos de 10 segundos Bradley Beal conectó un triple en transición que redujo la distancia a 2 puntos con todavía 8 segundos por disputarse y un tiempo muerto disponible para los Nets que habría neutralizado cualquier opción de remontada.
Sin embargo, al tratar de poner el balón en juego, Joe Harris no se entendió con Kevin Durant que decidió moverse, hecho que facilitó a Garrison Matthews robar la bola y entregársela a Russell Westbrook que anotó su 19º triple de la temporada en ese momento.
"Se suponía que la pelota vendría hacia mí, pero... Pudimos conseguir algo bueno, simplemente no terminamos", dijo Durant.
"Fue un error estúpido por de mi parte", dijo Joe Harris. “Estaba tratando de sacar la pelota rápido y dársela a Kevin, y fue una de esas cosas en las que él estaba cortando hasta el aro y yo estaba lanzando la pelota donde pensé que iba a ir".
“Fue un momento desafortunado. Joe lanzó la pelota y Kevin estaba cortando en una dirección diferente. Así que fue solo un error, y sucede ”, dijo Nash. “Pero cuando cedes 149 puntos, es un error en 50 lapsos defensivos. No fuimos lo suficientemente buenos atrás".
De nuevo, un momento que podría haberse evitado si el staff técnico de los Nets o el jugador con balón hubiese pedido tiempo muerto, sacando en campo propio y diseñando una acción que les llevase a los tiros libres. “Tenía un tiempo muerto. Debería haber sido más consciente de ello y haberme ocupado del balón. Definitivamente fue un gran error de mi parte, especialmente en la recta final. Esas son posesiones oportunas. A pesar de que el esfuerzo defensivo no fue muy bueno, deberíamos haber ganado este juego y mucho se debe a las posesiones oportunas al final", contó Nash.
Pese a todo los Nets siguen siendo el segundo mejor equipo del Este con 13-9 de balance aunque con mucho trabajo por delante.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.