Desde el inicio del siglo XXI solamente hubo cuatro jugadores escogidos con el pick número 1 del Draft que no firmaron una extensión de su vínculo antes de que su primer contrato en la NBA llegue al final: Kwame Brown, Greg Oden, Anthony Bennett y, desde este lunes, Deandre Ayton. El caso de los primeros tres sucedió porque, por distintos motivos, estuvieron lejos de cumplir con las expectativas puestas en ellos. El más reciente es por la decisión de Phoenix Suns de no ofrecerle una oferta por el máximo monto posible, según han manifestado diversas fuentes como Adrian Wojnarowski y Brian Windhorst de ESPN.

A pesar de que Ayton promedió 15,8 puntos y 11,8 rebotes por partido en los últimos Playoffs siendo pieza central de un equipo que estuvo a dos triunfos de ser campeón de la liga, los Suns escogieron no garantizarle 172,5 millones de dólares de momento a expensas de poder generar descontento en el jugador de 23 años. Así que lo verá salir a la Agencia Libre al terminar la temporada 2021-2022. Ayton no es el único jugador de ese Draft que es figura de su franquicia y todavía no renovó contrato: Collin Sexton, el máximo anotador de Cleveland Cavaliers en las últimas dos temporadas, está en la misma situación.

Ayton y Sexton, los picks 1 y 8 del Draft de hace tres años, son los dos nombres más prominentes de esa camada que tendrán la experiencia de ser agentes libres por primera vez pero no los únicos. De los 30 jugadores escogidos en esa primera ronda unos 11 acordaron su renovación, siendo que cuatro de ellos lo hicieron por el máximo que se le negó a Ayton: Luka Doncic, Trae Young, Shai Gilgeous-Alexander y Michael Porter Jr. Los otros siete firmaron vínculos que van desde los 105 millones por cuatro años para Jaren Jackson Jr. a los 20 millones por dos años para Grayson Allen.

Antes se cayeron de la NBA Jerome Robinson, Zhaire Smith, Jacob Evans, Dzanan Musa y Omari Spellman, cinco jugadores de ese Draft que ya no están en la liga. Y Chandler Hutchinson (hoy con contrato dual en Phoenix Suns) y Moritz Wagner (contratado por Orlando Magic hasta 2023) fueron cortados de sus contratos originales y negociaron de nuevo con otras franquicias.

Esto nos deja con unos doce jugadores de la primera ronda del Draft 2018 que eran elegibles para renovar su contrato antes de este lunes pero no lo hicieron. Además de Sexton y Ayton, Marvin Bagley III, Mo Bamba, Kevin Knox, Miles Bridges, Troy Brown Jr., Donte DiVincenzo, Lonnie Walker, Josh Okogie, Aaron Holiday y Anfernee Simons integran este grupo de jugadores que serán agentes libres por primera vez.

Los doce pueden tener condición de agentes libres restringidos (es decir, se quedarán en el equipo en el que están si este iguala cualquier oferta de otra franquicia que el jugador firme) si las franquicias en las que están les dan la "qualifying offer" primero: si no lo hacen ellos son agentes libres sin restricciones. Y si el jugador acepta jugar por un año a cambio de la "qualifying offer", de un monto apenas mayor al salario que percibirá en la temporada 2021-2022, este puede ser agente libre sin restricciones en 2023 y escoger su destino.

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Ahora, ¿en qué panorama llegan estos doce jugadores del Draft 2018 a la temporada 2021-2022, una campaña en la que tienen en juego su primer gran contrato en la liga (ninguno embolsó más de 41 millones de dólares aun y solo 5 recibieron al menos 20 millones)?

Ayton, según el reporte de ESPN, no es considerado por los ejecutivos de los Suns como un jugador que merezca el máximo, algo que sorprende en el ambiente de la NBA: su comienzo en Phoenix no fue el mejor y aun así en cada temporada promedió al menos 16 puntos y 10 rebotes por partido. Y en la última campaña explotó como uno de los mejores jugadores interiores de la liga, con un potencial importante por delante y sin haber sufrido problemas físicos hasta el momento.

Más allá de esta situación contractual, la 2021-2022 lo tendrá de nuevo como protagonista de un contendiente al título: no parece que deba hacer mucho más que esto para recibir una oferta gigante en 2022, sea de Phoenix o de otro equipo. "Amo a Phoenix, pero estoy decepcionado porque todavía no pudimos llegar a un acuerdo" manifestó Deandre hace unos días. La franquicia si le dio contratos de 90 millones por cuatro años y 43 millones por cuatro años respectivamente a Mikal Bridges y Landry Shamet.

La "qualifying offer" de Ayton será de 16,4 millones, un monto que no es chico. ¿Será el de Bahamas el primer jugador elegido con el pick 1 en apostar por sí mismo exponiendo a Phoenix a perderlo por nada?

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El caso de Sexton es más complejo. El guardia de 22 años ha sido un jugador clave para Cleveland desde su arribo en 2018, justo post salida de LeBron James de la franquicia, pero su producción individual no se ha traducido en buenos resultados. Collin promedió 24,3 puntos, 4,4 asistencias y 3,1 rebotes por partido en la 2020-2021 y encestó el 37% de sus triples: son números de All-Star, pero aun así los Cavaliers no lograron superar el 30% de triunfos en la Fase Regular, algo que siempre se repitió con él.

Se entiende que Cleveland no le haya ofrecido el máximo y, sin un monto pre-establecido, las negociaciones son más difíciles de llevar a cabo. El futuro de Sexton es incierto: el presente lo tendrá de nuevo en la media cancha titular del equipo al lado de Darius Garland pero con Ricky Rubio recibiendo sus minutos también, al menos en el inicio de la temporada. Puede ganarse un contrato de al menos 90 millones de dólares pero mucho dependerá de lo que haga en la 2021-2022.

El primer elegido del Draft 2018 no cerró su extensión y el segundo tampoco: Sacramento Kings no llegó a un acuerdo con Marvin Bagley III. Ser escogido directamente por encima de Doncic y Young no lo hizo quedar muy bien, pero también lo afectó todo el tiempo que ha pasado lesionado: en tres años jugó 118 partidos de 226 posibles con un promedio de 14,5 puntos y 7,5 rebotes por partido. Sigue estando en los planes de Sacramento como un jugador titular, pero si este año no evita pasar semanas en la enfermería sus acciones llegarán en baja a la Agencia Libre.

Mo Bamba está en una situación similar a Bagley, jugó más partidos (155) pero también sufrió con las lesiones y nunca se asentó en Orlando Magic: disputó solamente seis partidos como titular en tres temporadas y en ninguna campaña llegó a jugar al menos 17 minutos por partido. Ahora parece que comenzará la 2021-2022 como titular: puede ser su momento para, a los 23 años, confirmar su potencial. Despertará interés en el mercado: un jugador de 2,13 metros con sus características siempre es intrigante.

Del resto, solamente hay dos jugadores con un protagonismo importante en sus equipos actuales y que sorprende que no hayan sido renovados aun: Miles Bridges de Charlotte Hornets y Donte DiVincenzo de Milwaukee Bucks. El irregular Bridges fue el alero titular del equipo en la temporada 2019-2020 y el año pasado evolucionó mucho saliendo desde la segunda unidad: 12,7 puntos, 6 rebotes y 2,2 asistencias de media con un 50,3% en tiros de campo y 40% en triples.

DiVincenzo empezó jugando poco en Milwaukee en su primer año pero terminó como escolta titular en la campaña pasada: 10,4 puntos, 5,8 rebotes y 3,1 asistencias de promedio, aunque el hecho de que el equipo haya podido ser campeón a pesar de no haberlo tenido desde el Juego 3 de la primera ronda de Playoffs no ayuda a sus demandas económicas a la hora de negociar. De momento los Bucks se inclinaron por una opción más barata como Grayson Allen que le competirá por la titularidad en esta campaña.

Lonnie Walker, de San Antonio Spurs, parece estar frente al año que puede definir su carrera: finalmente tendrá la oportunidad de liderar la segunda unidad del equipo luego de una temporada en la que anotó 11,2 puntos por partido. Es un jugador intermitente, con características que se buscan en la NBA actual, pero con algo de falta de madurez dentro de la cancha.

El caso de Josh Okogie, de Minnesota Timberwolves, es el de un jugador que ha jugado cada vez menos minutos desde su temporada de novato. No terminó de desarrollar su tiro de tres puntos (tres temporadas seguidas por debajo del 28%) y con D'Angelo Russell, Anthony Edwards y Malik Beasley con contratos largos más la llegada del rookie Leandro Bolmaro y el despegue de Jarred Vanderbilt su situación parece complicarse.

Aaron Holiday tendrá un inicio desde cero en Washington Wizards nuevamente con un rol de suplente como el que tuvo en Indiana Pacers: lo mismo ocurre con Troy Brown Jr. en Chicago Bulls. Para Anfernee Simons en Portland Trail Blazers lo nuevo es el entrenador del equipo: seguirá ocupando el rol de recambio de Damian Lillard pero en esos 15 minutos por partido no ha mostrado más que su capacidad atlética y un tiro de tres puntos que ha ido en crecimiento y quizá puede que impacte en la 2021-2022 llevándolo por primera vez a un promedio de más de 10 puntos por partido.

Para Kevin Knox, de New York Knicks, el panorama es el más oscuro. Tom Thibodeau apenas le dio 464 minutos en la 2020-2021 y no parece que eso vaya a cambiar ahora: su perfil de tirador con poco apego por la defensa no termina de encajar en la idiosincrasia actual de los neoyorquinos que son un equipo de Playoffs, no uno que le tenga paciencia a un jugador de 22 años.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.