La liga tiene algunos jugadores que se transformaron en personajes bastante particulares, por su estilo o por acciones puntuales que llaman la atención. Y si hubiera que armar una lista, el centro JaVale McGee y el tirador Nick Young estarían dentro de ella. Los fans, probablemente, recordarían -antes que su aporte en el juego- jugadas o momentos en donde quedaron como el hazmerreír de todos. Claro que las historias, generalmente, tienen un final feliz, y los dos transformaron la burla en gloria, ya que pueden decir que son campeones de la NBA con Golden State Warriors.
Y lo llamativo es que sus caminos están unidos, más allá de eso de la burla ante ellos. Los dos fueron elegidos en la primera ronda del Draft por Washington Wizards: Young en 2007 (16º pick) y McGee, en 2008 (18º). Y, desde aquella temporada 2008/09 compartieron equipo, intercambiando buenas y malas y generando una sensación bastante similar: tenían algunas cualidades para explotar (el tiro en el guardia, la capacidad atlética y largo físico en el centro), pero su falta de concentración, disciplina e inteligencia pesaban más y cortaban sus chances. Ellos, más allá de todo, fueron armando una relación de amistad que aún se mantiene, aunque en el medio la carretera los separó (pero nunca dejaron de divertirse, claro).
El 15 de marzo de 2012, los Wizards hicieron un canje a tres bandas que terminó enviando a McGee a Denver Nuggets y a Nick Young a Los Angeles Clippers. Desde allí, ninguno logró asentarse, más allá de algún momento de estabilidad.
JaVale estuvo en Denver hasta febrero de 2015, cuando fue cambiado a los Sixers, que lo liberaron rápidamente. Dallas Mavericks le dio una chance después, pero sólo duró una campaña (2015/16).
Swaggy P, por su parte, terminó aquella 11/12 con los Clippers, luego transitó un año con los 76ers, y más tarde pasó cuatro temporadas en Los Angeles Lakers, donde, probablemente, su momento más recordado haya sido el festejo anticipado de un triple que no fue.
Sin embargo, después de pasar una carrera prácticamente alejada de equipos protagonistas o con experiencia en playoffs (los dos tenían 15 partidos disputados en esa instancia), ambos terminaron recibiendo un voto de confianza de parte de Steve Kerr, quien decidió sumarlos a un Golden State Warriors plagado de talento y con el claro objetivo de ser campeón.
McGee llegó para la temporada pasada, la 2016/17, y hoy festeja su segundo título a los 30 años. Además, está lejos de tenerlo regalado. De hecho, su producción en los playoffs 2017/18 (6,5 puntos y 3,2 rebotes en 12,2 minutos de promedio) fue superior a la de la fase regular (4,8 unidades y 2,6 tableros en 9,5 minutos). Más aún, Kerr lo hizo titular a partir del Juego 2 de las Finales y tuvo momentos muy destacados, con muy buenas defensas ante LeBron James en los cambios, y aprovechando su caída del pick and roll para castigar cerca del canasto. En los últimos tres encuentros de las Finales, tuvo medias de 9,3 puntos, 2,7 rebotes y 1,3 bloqueos en 16 minutos, anotando 14 de sus 17 intentos de doble.
Young, por su parte, arribó en esta 2017/18 para hacer lo que mejor hace: tomar los tiros abiertos desde larga distancia. Completó el curso con 37% en triples, y promedió poco más de 7 unidades en la fase regular. Los Warriors no necesitaban mucho más del guardia de 33 años, y él cumplió.
"Poder hacer este recorrido con uno de mis mejores amigos en la liga es asombroso. Él tiene un anillo, yo tengo dos... ¿Qué más se puede decir?", destacó un feliz McGee después de lograr el título ante los Cavs. "Después de separarnos en los Wizards, no esperaba este presente. Si lo piensas, es loco. Pero a veces creo que lo que está destinado a pasar, pasa", agregó.
Algunas historias suelen cambiar un rumbo que parece escrito. JaVale McGee y Nick Young son una prueba de ellos. Los dos pasaron de la burla a la gloria.JaVale McGee on what it was like to go through this #NBAFinals run with Nick Young. #DubNation pic.twitter.com/Gx4ekyDajB
— NBA TV (@NBATV) 9 de junio de 2018
winning with your best friends > pic.twitter.com/vRQpvs8p8z
— Golden State Warriors (@warriors) 9 de junio de 2018