Luka Doncic fue elegido en el tercer puesto del último Draft por Atlanta Hawks aunque no vestirá su camiseta: esa misma noche fue transferido a Dallas Mavericks a cambio del guardia Trae Young. El traspaso parece, a priori, un movimiento ideal para la carrera del esloveno, quien tras brillar en el básquet europeo llega a una franquicia con un técnico como Rick Carlisle que potenciará su juego y con un mentor como Dirk Nowitzki, probablemente el mejor extranjero de la historia de la liga.
Pero la confianza es mutua. Nowitzki, quien jugará su 21º temporada en la liga, está convencido que Doncic le permitirá a su equipo mejorar con respecto a la temporada anterior donde finalizó 13º en el oeste con 24 triunfos y 58 derrotas.
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“Obviamente hemos depositado mucha confianza en Luka, así que espero que se desarrolle bien. Creo que tiene las herramientos y es inteligente. Tiene ya un gran conocimiento del juego con 19 años. Deberíamos estar mucho mejor que el año pasado. Eso no es ningún secreto", explicó el alemán que en junio cumplió 40 años.
Además de Doncic, Dallas sumó a su plantel al centro DeAndre Jordan y al guardia Devin Harris en busca de convertirse en un equipo más competitivo en una conferencia del Oeste que promete ser realmente competitiva.
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