A principios de esta semana, el escolta de los Brooklyn Nets, Caris LeVert, sufrió una lesión en la pierna contra los Minnesota Timberwolves que obligó a que lo sacaran del juego en una camilla.
LeVert fue diagnosticado con una "dislocación subtalar del pie derecho" y no requiere cirugía. Muchos se sorprendieron con el diagnóstico, ya que su lesión parecía ser mucho más grave de lo que resultó.
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Entonces, ¿cómo podría esperarse que LeVert regrese esta temporada de una lesión tan espantosa? Según el experto médico de NBA.com, el Dr. Michael George, cirujano ortopédico del Centro Ortopédico KSF en Houston, Texas, la clave es que no sufrió ninguna fractura.
La articulación del tobillo en sí es una articulación entre el hueso central y el tobillo llamado astrágalo, y la tibula y el peroné que están por encima. Una dislocación subtalar es una dislocación de ese hueso central llamado astrágalo de los huesos del pie que se encuentra debajo. Esta es una lesión muy rara que solo ocurre con un mecanismo de alta energía, aunque es más común en jugadores de baloncesto, hasta el punto en que algunos se refieren a dislocaciones subtalares como pie de baloncesto.
Una vez que los huesos se han colocado de nuevo en su lugar, entonces el pie suele ser estable. Afortunadamente, en este caso, según los informes, no hubo fracturas en el pie, lo que significa que no se esperaría que se necesitara una cirugía, aunque todavía hay lesiones en los ligamentos alrededor de los huesos que necesitan curarse.
El tratamiento para una dislocación subtalar generalmente implica la inmovilización en un yeso o una bota durante 4-6 semanas, explicó George, seguido de un "retorno gradual a la actividad".
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Es una lesión menos grave que la que el delantero de los Celtics de Boston, Gordon Hayward, sufrió la temporada pasada, pero "aún implicará una recuperación prolongada, probablemente varios meses, hasta que [LeVert] pueda volver a jugar al máximo nivel".
Sin embargo, se espera que LeVert se recupere por completo.