Hasta que la Argentina de Manu Ginóbili irrumpió en el escenario internacional, Estados Unidos había conquistado todas las medallas de oro desde que se admitieron profesionales en Barcelona 1992. Cada cita olímpica era la posibilidad para el combinado estadounidense de reeditar aquel legendario primer Dream Team encabezado por Michael Jordan, Larry Bird, Magic Johnson. Por eso, la faena de aquella selección frente al Equipo de los Sueños que Estados Unidos presentó en Atenas 2004 parecía una utopía en la previa.
Tras la derrota durante la primera fase del Mundial de Indianápolis 2002 y su caída en el partido por el quinto puesto contra España, el combinado estadounidense viajó a Grecia con la intención de tomarse revancha de su verdugo. El 27 de agosto de 2004, Estados Unidos y Argentina se cruzaron en las semifinales del certamen.
Manu Ginóbili tuvo una jornada de ensueño y lideró a la Argentina rumbo a un triunfo que parecía quimérico con 29 puntos en la victoria por 89 a 81. El bahiense encestó 9 de sus 13 tiros de cancha y 4 de 6 desde el perímetro en una noche inolvidable.
Pese a que Estados Unidos contaba con Tim Duncan, por entonces dos veces MVP de la liga, Allen Iverson, LeBron James, Carmelo Anthony y Dwyane Wade, la Generación Dorada argentina hizo historia. Además de Ginóbili, la presencia de siete jugadores que pasaron por la NBA ayudó a la causa del exguardia de los Spurs: Carlos Delfino, Walter Herrmann, Andrés Nocioni, Fabricio Oberto, Pepe Sanchez, Luis Scola y Rubén Wolkowyski integraban ese equipo.
Catorce años después del capítulo más impactante de su carrera, Manu Ginóbili anunció su retiro.