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¿Cómo cambió el All-Star Game en la década actual?

All-Star Game

Y cuando despertamos el 25 de diciembre nos encontramos bajo del árbol navideño la boleta de votación para el All-Star Game de la NBA . Vaya año el que nos espera. De los cinco más votados de cada conferencia salen los titulares y los dos con mayor cantidad de votos serán los capitanes, pero ¿ya pensaron en cuántos del Oeste van a quedar fuera? Esa conferencia es dura.

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La campaña de promoción comienza ahora y es que todos los equipos quieren enviar al menos a un jugador.

Ahí vienen las votaciones para elegir jugadores y no dejo de emocionarme ante la probabilidad de asistir. Es una de las actividades más impresionantes que he cubierto y ha cambiado muchísimo a través de los años.

Damian Lillard cuenta que en el año 2000 fue al All-Star en Oracle Arena y se coló a todos lados para pedir autógrafos.

En el 2011 asistí por primera vez a uno de estos fines de semana y fue en Staples Center con los Clippers como anfitriones . La primera actividad fue el partido de celebridades. Estaba sentado en segunda fila detrás de Khloe Kardashian, quien a su vez se encontraba al lado del Magic Johnson. También jugaba Justin Bieber. En las prácticas abiertas a prensa se podía tener acceso libre a casi todos los jugadores. La única excepción fue Kobe Bryant, quien apenas respondió dos preguntas y se retiró de la duela montada en el Centro de Convenciones. El más accesible de todos era Kevin Garnett quien hasta no responder la última pregunta no se levantó del asiento donde respondió pacientemente cualquier cosa.

Apenas terminaban la práctica y uno se podía acercar a ellos y platicar sobre sus tenis, jugadas e ídolos. Podría decir que no había más de 80 personas de prensa y todo se sentía muy cercano. Más o menos accesible. Así pareció mantenerse un par de años más, tanto en Orlando como en Houston, que fueron otros fines de semana All Star que cubrí.

Al Horford, Rajon Rondo y Ray Allen

Después de una pausa, este año fui al Staples para mi cuarto fin de semana All-Star y no podría haber sido más diferente. Las pláticas al término de la práctica son cosa del pasado. Ahora van a un gran salón donde cada uno de los 13 participantes de cada equipo (tanto veteranos como novatos) sube a un podio y desde ahí despacha su conferencia a la prensa. Todos bien vestidos. Algunos lo hacen durante unos 40 minutos en tanto que otros después de 15 se retiran para cumplir con todas las actividades promocionales. Es impresionante ver el número de gente alrededor de Steph o LeBron. Al menos 200 reporteros para escucharlos hablar y de ahí hacia abajo en cada podio.

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Antes no éramos ni un centenar en total. Ahora la media es de los mismos 80, pero por cada jugador. Algo que no sucedía hace ocho años en mi primera cita del estilo fue ver a tantos visitantes de países como Alemania, Brasil, Japón, Argentina o México. El lugar no se daba abasto. En verdad. Ahí estaban las grandes plumas también. Marc Stein, Ramona Shelburne, Kevin O’Connor y Jason Concepcion, entre otros. Todos sintiendo el ambiente y entendiendo más y mejor a este nuevo tipo de celebridad porque, una cosa representan los actores que vemos en las películas más taquilleras o quienes dan conciertos para 20 mil personas cada tanto, pero otra muy distinta son los basquetbolistas

Por cierto, ¿saben ustedes quién es el jugador que más votos ha registrado en una convocatoria al ASG? Dwight Howard en el año 2009 con un total de 3,150,181 votos.

Y ustedes ¿Ya votaron?

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Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

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