La ilusionante renovación del juego interior de Cleveland Cavaliers para encaminar la reconstrucción

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Jarrett Allen, Evan Mobley, Lauri Markkanen

Cleveland Cavaliers no aparecerá en el lote de equipos que apuntarán a los Playoffs en la temporada 2021-2022 dentro de una mejorada y competitiva Conferencia Este. Pero parece claro que después de tantos dolores de cabeza tras la segunda salida de LeBron James, con dos cursos con apenas 19 victorias y otro de 22, la reconstrucción empieza a tener una base sólida e interesante para ilusionarse con un futuro esperanzador. Y una buena parte de esa base está en el juego interior, donde los de Ohio han completado una reformulación en cuestión de un año que pasó de un grupo veterano, chato, en clara línea descendente y sin grandes recursos, a un trío joven, con enormes condiciones y hasta potencial estelar.

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Viajemos al inicio de la 2020-2021. Los Cavs ganaban el primer partido del curso frente a Charlotte (121-114) con Larry Nance Jr. y Andre Drummond como pareja interior. JaVale McGee era el pivote suplente, mientras que Kevin Love aguardaba afuera mientras se recuperaba de problemas físicos. Tres de ellos ya no estarán para el comienzo de la 2021-2022. El otro (Love) es un símbolo de la época exitosa junto a LeBron James, pero física y deportivamente ha caído en picada, y parece destinado a salir más temprano que tarde pese a que le quedan dos años de contrato.

¿Y hacía dónde fue la mutación? Hacia un trío joven, con excelentes condiciones físicas, atléticas y técnicas, con el potencial de estrella en alguno de ellos y con la capacidad para complementarse como probablemente no lo hacía el cuarteto previo. ¿Quiénes? Jarrett Allen, Evan Mobley y Lauri Markkanen, el último en llegar tras el sign and trade con Chicago Bulls.

El cambio de dirección en el plantel es positivo por lo que pueden dar los que nuevos, pero también por la imagen de los que dejaron su lugar. Sirve el repaso:

Kevin Love, Andre Drummond

  • Andre Drummond: Jugó apenas 25 partidos en Cleveland en la 2020-2021. Los números estaban (17,5 puntos y 13,5 rebotes en 28,9 minutos), pero lejos quedaban de pintar su realidad. Jugador unidimensional en ataque y con graves lagunas defensivas. Con un alto contrato expiring (28 millones) y sin renovación en puerta, la organización terminó acordando el buyout, situación potenciada por el arribo de Allen. Llegó a los Lakers y nunca pudo adaptarse a lo que pedía de él un equipo candidato al anillo. Cayeron sus números, sobre todo en Playoffs (9,0 puntos y 11,0 rebotes en 21,0 minutos) y las sensaciones fueron aún más negativas. A los 28 años, lejos del súper contrato que podría haber imaginado, terminó arreglando en esta Agencia Libre con Philadelphia 76ers para ser el suplente de Embiid, a cambio del mínimo salarial (por un año).
  • Larry Nance Jr: Probablemente el único que 'duela' por no tenerlo en la ecuación. Experimentado (28 años), respetado y confiable. Fue pura versatilidad en la 2020-2021, ofreciendo un sólido nivel como obrero. Promedió 9,3 puntos, 6,7 rebotes, 3,1 asistencias y 1,7 robos en 31,2 minutos, y potenció su mejora con el tiro (36% triples en 3,3 intentos). Su salida fue el precio a pagar para concretar el acuerdo por Markkanen.
  • JaVale McGee: 33 partidos con los Cavs en el curso pasado, con medias de 8,0 puntos, 5,2 rebotes y 1,2 tapones en 15,2 minutos. Su rendimiento como pivote suplente y protector de aro es probablemente incuestionable. Pero ese molde encaja mejor en un candidato. Así fue que salió rumbo a Denver Nuggets sobre el deadline, aunque tampoco tuvo un gran impacto. En esta Agencia Libre, con 33 años, se sumó a Phoenix Suns. 
  • Kevin Love: El que sigue en el equipo. ¿Sigue? Desde la salida de LeBron de los Cavs, su producción se vino a pique: 22 partidos en la 2018-2019, 56 en la 2019-2020, y apenas 25 en la 2020-2021. No sólo son los problemas físicos recurrentes, sino el mal estado de forma y un rendimiento pobre. En el curso pasado fueron 12,2 puntos, 40,9% campo (36,5% triples) y 7,4 rebotes en 24,9 minutos de promedio. Fue la marca más baja de su carrera en tiempo en cancha y en rebotes, y la segunda más baja en anotación, sólo por delante de su año rookie. A punto de cumplir 33 años, su situación lo pone más cerca de necesitar ser un aporte complementario en un equipo candidato que para acompañar a uno en reconstrucción (ha tenido gestos de descontento en estos años). ¿El problema? Los 60 millones de dólares que le quedan a su contrato por los próximos dos años, súper complejos de traspasar. ¿Buyout en el horizonte? Según la información de Adrian Wojnarowski, el jugador no lo está considerando ahora mismo.

La nueva era en Cleveland

Jarrett Allen, Evan Mobley, Lauri Markkanen

El arribo de Jarrett Allen en enero de 2020 fue la primera piedra. Los Cavs se metieron en la operación que envió a James Harden a Brooklyn y 'pescaron' a uno de los pivotes jóvenes más destacados. Con apenas 23 años, el ex Nets, de enormes recursos atléticos (2,11 metros), ya es un protector de aro de elite, quizás la mayor cualidad de un arsenal defensivo top, por movilidad, versatilidad e inteligencia. Además, ofensivamente puede ser más que un simple finalizador, aunque esa otra parte necesita evolución. Sus primeros destellos en Cleveland fueron para destacar: 13,2 puntos (60,9% campo), 9,9 rebotes, 1,7 asistencias y 1,4 tapones en 30,3 minutos. Suficiente para convencer a la organización de una renovación top (5 años y 100 millones). Nada mal para un pick 22° de Draft (2017).

La segunda piedra ilusionó por completo. En el 3° lugar del Draft 2021, los Cavs seleccionaron a Evan Mobley, interior de 2,13 metros que se destacó en USC. Jugador largo, aún con la necesidad de ganar masa muscular pero con un techo altísimo y de estrella, con cualidades y recursos técnicos deslumbrantes para alguien en su posición y de su tamaño. Tuvo buenos destellos en la Summer League y se proyecta para jugar al lado de Allen conformando una pareja interior temible por su tamaño, potencial defensivo y complementación en ataque.

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La llegada de Markkanen termina la renovación. Pasó cuatro temporadas de mayor a menor en Chicago, pasando del rookie que ilusionó tras ser elegido en el 7° lugar del Draft 2017 y dando un salto como sophomore (18,7 puntos, 9,0 rebotes y 36,1% triples), al joven cuyo potencial de unicornio (también 2,13 y con el triple en su arsenal) quedó en eso, en apenas potencial. Es cierto que el contexto en los Bulls no ayudó, pero él tampoco ayudó a que Chicago cambiara su realidad, con problemas físicos que potenciaron sus inconsistencias. Tiene un gran talento ofensivo, pero también muchas lagunas y fallas defensivas. Pero claro, un nuevo inicio y motivación a los 24 años pueden ser ideales.

Sin dudas que el arribo del nacido en Finlandia dispara otra duda, porque se pisa de cierta manera con la apuesta a Mobley y porque los tres no podrán jugar al mismo tiempo. Pero a su vez le abren más y mejores opciones al coach Bickerstaff a la hora de conformar sus alineaciones. Y está claro que tener a tres jugadores menores de 24 años, con condiciones y potencial es mucho mejor que cuatro jugadores por encima de los 30 (o cerca de esa edad) que, en mayor medida, están en la curva descendente de sus carreras y ninguno tiene la capacidad para ser protagonista del equipo.

Allen (23 años), Mobley (20) y ahora Markkanen (24), que se suman a Darius Garland (21), Collin Sexton (22) e Isaac Okoro (20). El centro del núcleo joven de Cleveland parece fuerte, con piezas en varias posiciones y mucho margen para seguir creciendo. El futuro dirá para qué están, pero sin dudas que hay luz al final del túnel después de la etapa gris tras la salida de LeBron.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Leandro Fernández Photo

Editor Jefe de las ediciones en español de The Sporting News.