Charles Barkley y Karl Malone, las dos leyendas de la NBA que ganaron el premio MVP en la plenitud de Michael Jordan

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Charles Barkley Karl Malone MVP

Indiscutidamente, Michael Jordan fue el mejor jugador de la NBA en la década del 90. El #23 de Chicago Bulls se quedó con los campeonatos de 1991, 1992, 1993, 1996, 1997 y 1998 siendo MVP de esas seis Finales, llevó a su equipo al séptimo partido en las Finales de Conferencia de 1990 y apenas disputó unos meses de competición en la temporada 1994-1995, mientras que no jugó las campañas 1993-1994 y 1998-1999. Cuando estuvo presente, dominó.

Sin embargo, MJ no tiene seis premios MVP de temporada regular: es dueño de cinco, incluyendo uno obtenido en la década anterior (el de la temporada 1987-1988). Hay otros dos grandes jugadores de esa época que pudieron correrlo a Jordan del trono individual, al menos por un año. ¿Fueron mejores que él? No, incluso terminaron cayendo a sus pies en las Finales de ese mismo campeonato. Pero sí les alcanzó, con grandes desempeños en la Fase Regular, para ser elegidos como el Jugador más Valioso en tiempos de Su Majestad. Hablamos de Charles Barkley, el MVP de la temporada 1992-1993, y de Karl Malone, el de la campaña 1996-1997. 

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1992-1993, el reinado de Sir Charles

Charles Barkley Michael Jordan

Polémico como sólo él sabe serlo. Como lo es incluso hoy en día, en la función de analista de televisión en la que ya lleva casi 20 años, con la misma lengua filosa y el mismo carisma que tenía en sus mejores épocas como jugador. Charles Barkley era eso, pero también un jugador espectacular que en su plenitud tuvo once temporadas consecutivas con un promedio por encima de los 20 puntos, 10 rebotes y 3 asistencias por partido. Y en la temporada 1992-1993 llegó a un pico altísimo e hizo de los Phoenix Suns, un buen equipo en campañas anteriores, un verdadero candidato al título.

Barkley ya se había quedado en las puertas del premio MVP en la temporada 1989-1990, cuando promedió 25,2 puntos, 11,9 rebotes y 3,9 asistencias por partido con un 60% en tiros de campo, pero perdió la votación con Magic Johnson por 22 puntos a pesar de haber obtenido más votos de primer lugar (39-27). Muchos consideraban que ese premio debía ser de Barkley, por tener a su alrededor un reparto mucho más flojo que el del armador de Los Angeles Lakers.

Charles, que estaba en Philadelphia 76ers desde su temporada de novato (1984-1985, la misma que Jordan), se cansó de su situación en la costa Este, donde veía que con poca ayuda a su lado no iba a poder con Jordan y los Bulls, y tras no clasificarse a los Playoffs de 1992 pidió el traspaso y se lo otorgaron: fue canjeado a Phoenix Suns por Jeff Hornacek, Scott Perry y Andrew Lang.

Tras brillar con el Dream Team, siendo el máximo anotador de Estados Unidos en la conquista del oro olímpico de Barcelona 1992, este ala-pivote que no llegaba a los dos metros pero que era una verdadera bestia por su potencia e intensidad, se adaptó de forma espectacular a los Suns de Paul Westphal, uno de los equipos más rápidos de la liga. Barkley promedió 23,1 puntos, 11,1 rebotes y 4,1 asistencias en 37,6 minutos por juego y llevó a Phoenix a ganar 62 partidos, dejando a los de Arizona con el mejor récord de la liga en la Fase Regular, mientras que Jordan y sus Bulls habían quedado segundos en el Este con 57 triunfos. 

La votación estuvo lejos de ser unánime pero no fue muy discutida: Sir Charles se quedó con 59 de los 98 votos al primer lugar y totalizó 835 puntos, dejando en segundo puesto a Hakeem Olajuwon con 647 puntos y en tercer lugar a Michael Jordan con 565. Así, Barkley se convirtió en el tercer jugador en la historia de la liga en ganar el MVP en la primera temporada tras ser traspasado, uniéndose a Kareem Abdul-Jabbar en 1976 y Moses Malone en 1983. 

En los Playoffs, Barkley creció su producción: aportó 26,6 puntos, 13,3 rebotes y 4,3 asistencias en 42,8 minutos por partido. Los Suns sufrieron en el Oeste, ganándole a Los Angeles Lakers por 3-2, a San Antonio Spurs por 4-2 y a Seattle Supersonics por 4-3. Pero ya estaban en las Finales y Charles soñaba con su primer anillo de campeón NBA, a los 29 años. Incluso a pesar de tener al bicampeón Chicago Bulls como rival de las Finales, no abandonó su personalidad en la previa: "Creo que está en nuestro destino ganar el título", declaró. 

El problema fue que Jordan tuvo otros planes. Los Bulls ganaron esas Finales por 4-2, controlando la serie desde que ganaron los primeros dos partidos en Phoenix. Los Suns ganaron dos de los tres juegos en Chicago y estuvieron cerca en el que perdieron (el cuarto, en el que cayeron por seis puntos y Barkley logró un triple-doble con 32 puntos), pero los 41 tantos por partido de Jordan fueron demasiado, y el triple de John Paxson a tres segundos del final para ganar el sexto partido por 99-98 liquidó la historia. Ni Barkley ni los Suns volverían a otra final. 

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1996-1997, el momento de Karl Malone

Karl Malone

Para la temporada 1996-1997 de la NBA, Karl Malone ya tenía 33 años y llevaba 10 años consecutivos siendo un All-Star que le aseguraba a Utah Jazz unos 25 puntos por partido, unas 50 victorias en fase regular y la clasificación a los Playoffs. El "Cartero" formaba parte del primer quinteto All-NBA de forma ininterrumpida desde la temporada 1988-1989, pero jugando en una franquicia de un mercado pequeño y para un equipo que era bueno pero no el mejor, nunca se había podido acercar demasiado al premio de MVP.

Entonces, cuando tras los primeros 50 partidos de la 1996-1997 Utah llevaba un récord de 36-14 y Malone aportaba unos 26,3 puntos, 10,8 rebotes y 4,5 asistencias por partido, una narrativa comenzó a hacerse fuerte en el ambiente de la NBA. ¿Por qué Malone no puede ser el MVP? 

Utah siguió ganando, llegando a terminar la temporada con un balance de 64-18 que a día de hoy todavía es el mejor de la historia de la franquicia, y terminó primero en el Oeste de la mano de Malone: 27,4 puntos, 9,9 rebotes y 4,5 asistencias, con 55% de efectividad en tiros de campo. 63 de los 115 votantes del premio MVP escogieron al ala-pivote en primer lugar y, con 986 puntos, el jugador del Jazz le ganó por 29 puntos al que se llevó los otros 52 votos de primer lugar: Michael Jordan.

Es uno de los MVP más discutidos de la historia: en esa temporada MJ promedió 29,6 puntos, 5,9 rebotes y 4,3 asistencias y sus Bulls ganaron 69 partidos, cinco más que Utah. Pero al fin y al cabo, el premio está en las vitrinas del hombre nacido en Louisiana. Siendo uno del Este y otro del Oeste, se podría dirimir en las Finales quién era realmente el mejor de esa temporada. Y en ese escenario, el choque de estos veteranos de 33 y 34 años, respectivamente, fue para Jordan, como no podía ser de otra manera.

Los equipos se dividieron triunfos en sus estadios en los primeros cuatro partidos, hasta que Chicago robó la localía en el quinto juego con un 90-88 en el famoso "Flu Game", el juego en el que Su Majestad terminó con 38 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias a pesar de estar muy enfermo y de haberse levantado de la cama apenas una hora antes de comenzar el partido. Malone, en tanto, quedó en 19 unidades en ese enfrentamiento y fue limitado a 21 en el sexto juego, en el que volvió a quedar por debajo del 50% de acierto en dobles cuando los Bulls ganaron 90-86 y se hicieron con el quinto título de su historia.  

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Agustín Aboy Photo

Agustín es productor de contenidos para Sporting News.