¿Qué significa el fichaje de Carmelo Anthony para Portland Trail Blazers?

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Según lo reportado por Adrian Wojnarowski de ESPN, Carmelo Anthony se estará sumando a los Portland Trail Blazers, bajo un contrato sin garantizar. Más allá de la conmoción que genera la noticia y el volver a ver a Melo en una cancha NBA, es momento de frenar la bola y preguntarnos: ¿qué significa esto para los de Terry Stotts?

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La primera conclusión es que es un movimiento que muchos asociarán a cierta desesperación de los Blazers. Portland ha sido una de las grandes decepciones de este inicio de 2019-2020 y su récord de 4-8 está lejos de lo que se esperaba del equipo. Si el andar fuera más tranquilo, ¿hubieran apostado por Carmelo? Imposible de saber a ciencia cierta, pero parecería complicado.

Más allá de esto, está claro que Portland necesitaba ayuda en la posición del ala pivote. No sólo arrancaron la temporada flacos en ese puesto, sino que encima perdieron a su titular, Zach Collins, producto de una lesión en el hombro izquierdo. No jugará hasta marzo, como temprano. Stotts ha probado de todo en el puesto: hubo tres titularidades para Collins, una para el novato Nassir Little, cuatro para Mario Hezonja y cuatro para Anthony Tolliver, sin que ninguno rinda como para ganarse una continuidad.

Ahora bien, ¿es realmente Carmelo una solución? El último partido oficial de Anthony fue hace poco más de un año: el 8 de noviembre del 2018, jugando para los Houston Rockets. Para un jugador de 35 años, esto no es un dato menor. Pero aún sin contar esa inactividad, las últimas temporadas del oriundo de Virginia no han sido nada buenas: no rindió en OKC y apenas duró 10 partidos con los Rockets. En ambos casos tuvo rendimientos bajos en cancha y algunos conflictos fuera de ella.

Anthony puede darle a los Blazers una opción anotadora que no tenían en ese puesto del 4. Una formación que combine a jugadores como Damian Lillard, CJ McCollum, Rodney Hood y el propio Melo, en los papeles, debería ser todo un peligro para las defensas rivales. Al menos en lo que respecta a la producción triplera. 

Sin embargo, en el otro costado parece haber serios problemas de compatibilidad. Los Blazers tienen actualmente la 19° defensa del torneo y la presencia de Anthony podría complicarlos aún más en ese aspecto. Carmelo nunca ha sido un buen defensor y es difícil imaginar que vaya a serlo a los 35 años y tras 12 meses sin actividad. Para colmo, ni en el perímetro, ni en la pintura (Hassan Whiteside), encontrará jugadores que puedan ayudar a esconder o compensar sus defectos.

¿Cuál será el rol de Anthony? Más allá de la fuerza de su nombre, resulta poco probable que vaya a tener minutos grandes desde el comienzo mismo de su estadía en Portland. Aún con todos los problemas de los Blazers en el puesto de ala pivote, mandar a Melo a jugar directamente unos 30 minutos por partido, no parece la solución.

Por el contrario, el ex Rockets deberá ganarse su lugar paulatinamente y demostrar que la apuesta de la franquicia tuvo sentido. Si logra construir a partir de una buena eficacia con el tiro de tres y se transforma en un valuarte anotador para la segunda unidad, seguramente lo veremos cada vez más en cancha. Sino, será un paso que olvidaremos muy pronto.

Lo que está claro es que esta es la última oportunidad para Anthony. No tiene margen de error. Si tiene otro año fallido, desde cualquier aspecto, es muy difícil que las puertas de la NBA se le vuelvan a abrir. Melo está de regreso... ¿lo estará también su juego?

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Juan Estevez Photo

Juan es productor de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.