La fugaz reconfiguración de Boston Celtics con Brad Stevens al frente de las operaciones

Author Photo
dunn, horford, richardson

El 2 de junio se anunciaba una noticia que tomó desprevenidos a propios y extraños. Danny Ainge anunció que abandonaba el puesto de Presidente de operaciones de los Boston Celtics, algo que no resultó en absoluto sorprendente, pues los problemas de salud del ejecutivo y el devenir del equipo podían hacer intuir que algo así podía ser lógico. La sorpresa vino por quién fue anunciado como su sustituto y es que la franquicia verde optó por apostar por alguien sin experiencia en el puesto y que ocupaba un rol más que relevante en la organización, Brad Stevens.

Lejos de hacer un largo proceso de selección, los Celtics optaron por mirar hacia adentro, apostando por un Stevens que parecía estar llamado a ser un entrenador de larga duración en el equipo y que llevaría al proyecto nuevamente a lo más alto. Una decisión no exenta de riesgos, principalmente por la falta de experiencia en un puesto tan relevante y donde las relaciones que el ejecutivo posea al interno de la liga son más que vitales para tener éxito. A veces incluso más que los conocimientos que se tengan del básquet.

MÁS | Boston Celtics se deshace de Tristan Thompson y suma a Josh Richardson y Kris Dunn en un traspaso a 3 bandas

Stevens había ido ganando peso en la toma de decisiones deportivas a lo largo de las últimas campañas, manteniendo más conversaciones con agentes de jugadores y cuidando sus relaciones al interno de la liga. 

La situación de los Celtics tras la eliminación a manos de Brooklyn Nets evidenció las carencias del proyecto y la fragilidad a nivel deportivo que tenía el plantel, muy descompensado en ciertas posiciones y asfixiado a nivel salarial. 

ainge-stevens-ftr.jpeg

En poco más de un mes con Stevens al frente de las operaciones la situación es completamente distinta, habiendo saneado considerablemente las cuentas, ganado flexibilidad salarial y añadiendo piezas que puedan ayudar a Jayson Tatum y Jaylen Brown a rendir a su mejor nivel posible. 

El primer movimiento que el ejecutivo realizó fue un ejemplo de cómo funcionan los traspasos en la NBA pues entre Sam Presti, general manager de Oklahoma City Thunder, y el propio Stevens arreglaron una operación que favoreció a ambas franquicias. La transacción fue posible, en cierto modo, debido a que ambos tienen una gran relación personal, lo que favoreció que llegase a buen puerto el trato. Así, los Celtics intercambiaron los 36,0M que Kemba Walker debe percibir en la 2021-2022 por Al Horford (27M) y Moses Brown (1,8M). 

Lo importante en esta operación no es solo lo que ambos interiores puedan sumar a nivel deportivo, lo cual puede ser incluso más positivo que el encaje de Walker en el equipo, sino porque sus salarios, aunque sean menores, esconden una clave que puede tornarse decisiva para los verdes.

En el caso de Horford, de sus 27 millones están únicamente garantizados 14,5 y para que percibiese la totalidad de ese dinero Boston debería ser campeón o llegar a las Finales (19,5M). Acudiendo a la lógica y dado el contexto del Este es muy improbable que cualquiera de los dos casos se produzca, por lo que Boston en 2022 tendría un mayor espacio salarial, lo que significa mayor maniobrabilidad para el futuro.

al-horford-ftr-042818.jpg

La segunda operación encabezada por los Celtics en lo que llevamos de verano ha estado caracterizada por la cuestión deportiva. Y es que Boston acordó un traspaso a tres bandas con Atlanta Hawks y Sacramento Kings por la que salió del equipo verde Tristan Thompson y a cambió llegaron Josh Richardson, Kris Dunn y Bruno Fernando. El canadiense debía percibir 9,7M y tras la llegada de Horford su puesto en la rotación había quedado más que entredicho pues en el banco ya se encontraba Robert Williams III.

Aquí la razón del movimiento de Boston no ha estado marcado por una necesidad salarial, pues la suma de los dos jugadores interiores triplica el salario de Thompson (9,7M respecto a 30M), sino que ha estado motivada por el hecho de contar con una excepción de traspaso que iba a expirar próximamente. Además, Stevens podría decirse que le ha hecho "un favor" a los Mavs puesto que no contaban con Richardson para el próximo año y necesitaban liberar salarios a cambio de desprenderse de Moses Brown. Quid pro quo. Hoy por ti, mañana por mí.

Con estas dos operaciones la franquicia verde ha conseguido reforzar el puesto de pivote de un modo más que notable y con sentido deportivo, añadiendo además una figura que puede impactar en ambos extremos como es Josh Richardson, quien es expiring , así como hacerse con un base prometedor a quien las lesiones no le han permitido tener regularidad como Dunn. Esos 3 jugadores llegan a los Celtics para dotar de experiencia a un plantel que adoleció de referencias veteranas el pasado curso, además de rodear mejor a los dos pilares del proyecto. De hecho, Richardson y Horford coincidieron en la campaña 2019-2020 en Philadelphia 76ers.

No obstante, esto parece indicar que la renovación de Evan Fournier es complicado que se produzca, tanto por el rendimiento del francés en los Juegos como por la situación económica.

Lo más relevante de todo esto es que con los movimientos realizados, el plan de Brad Stevens parece ser liberar espacio salarial de cara al verano de 2022 donde estarían en disposición de generar el hueco suficiente para firmar un contrato máximo a un Agente Libre. Un aspecto para nada menor pues en ese mercado habría nombres como Bradley Beal, quien parece un objetivo de la franquicia, así como Kevin Durant, James Harden, Russell Westbrook, John Wall o Stephen Curry entre otros. Aunque para ello deberían renunciar a renovar a Fournier este curso, así como a Marcus Smart o Robert Williams en 2022 así como desprenderse del pick de Primera ronda de 2022.

El proyecto de los Celtics para la 2022-2023 comenzará en esta Agencia Libre donde deberán buscar vínculos de corta duración así como desprenderse de figuras con altos salarios que puedan abrir el camino a conseguir una tercera estrella que ayude a Tatum y Brown. 

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Sergio Rabinal Photo

Sergio es productor senior de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.