Tan solo en 13 ocasiones un equipo ha sido capaz de remontar una desventaja de 3-1 en una eliminatoria de Playoffs y, aunque los Denver Nuggets hayan dado la sensación de que es relativamente sencillo, no es en absoluto una gesta menor. Ya sea por determinación de un equipo o desdén del otro, la realidad es que este tipo de remontadas ocurren en momentos muy remotos y bajo condiciones excepcionales.
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Si bien el contexto de burbuja en el que se encuentran los cuatro equipos restantes en lucha por el campeonato amplifica las posibilidades de darle la vuelta a una serie, los Boston Celtics no han dado hasta el momento la sensación de poder lograr semejante empresa. Más tras el cierre del cuarto partido en su eliminatoria ante Miami Heat donde volvieron a caer, esta vez por 112-109 y con Tyler Herro como verdugo, al anotar 37 puntos que hicieron posible la victoria de los hombres de Spoelstra.
Con la oportunidad de empatar 2 a 2 la eliminatoria, los de Brad Stevens estuvieron lejos de poder mostrar un dominio semejante al visto en el Juego 3, donde controlaron la pintura y expusieron los problemas defensivos de Miami una vez que se rompe su zona. No obstante, el Heat supo ajustar gracias al tiempo de descanso que hubo desde ese duelo y regresó con un plan de partido que los condujo al ansiado triunfo.
Una conjunción de factores que fue desde la mala primera parte de Jayson Tatum con 0 puntos, el alto volumen de pérdidas con 19 por apenas 8 de Miami y un preocupante descenso defensivo en el último cuarto, combo que llevó a Boston a estar a tan solo una derrota de la eliminación.
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"Nos pasaron por encima en el último cuarto", dijo Brad Stevens."Tenemos que hacer un mejor trabajo manejando el balón. Tenemos que hacer un mejor trabajo para cuidarlo. Creo que con eso y solo los rebotes ofensivos, esas posesiones en las que obtuvieron múltiples rebotes, y nuestro tiro en la primera mitad, probablemente nos derrotaron esta noche", resumió el técnico.
Un Stevens que se mostró muy agresivo en su planteamiento de partido, probando defensas alternativas de cambio en el bloqueo así como una defensa zonal con la que trató de sorprender al Heat, que supo siempre encontrar la manera de recomponerse.
Después de una mejorable primera mitad, los verdes salieron del vestuario mostrando otra imagen e incluso llegaron a ganar el tercer cuarto, algo que no suele ser muy habitual con los Celtics, pero la solitaria actuación de Tatum fue insuficiente para contrarrestar los 17 puntos que Herro anotó en el cierre.
"Hacen un muy buen trabajo al intentar colocar esos bloqueos", dijo el entrenador. "Los tiros de Herro esta noche fueron, además de nuestros propios problemas, fue lo que marcó la diferencia en el partido. Jimmy lo hizo muy bien al final. Adebayo hizo lo de siempre. Dragic hizo grandes jugadas. Pero Herro fue ridículamente bueno esta noche. El aro parecía un océano para él", ironizó.
Ahora los Celtics se encuentran contra las cuerdas, necesitados de una victoria para continuar con opciones de poder seguir peleando, pues el resultado opuesto pondría fin a su temporada dejando además un sabor amargo por el desenlace. No lo tendrán fácil, teniendo delante un conjunto tan sólido como Miami que apenas ha perdido dos encuentros en todos los Playoffs y que noche tras noche deja clara la profundidad y compenetración de todas sus piezas.
"Es difícil ganar un partido de Playoffs, estamos tratando de descubrir cómo jugar mejor el viernes. Es el partido más importante de la temporada y tenemos que jugar nuestro mejor encuentro hasta la fecha", anunció Stevens. Con 3-1 en contra todo parte a favor de sus rivales, pero basta una victoria verde para que la narrativa cambie y la presión mude de bando. "No sé cuáles son las probabilidades, no me importa realmente. No tenemos que ganar tres partidos el viernes, tenemos que ganar uno. Ese es nuestro foco y ese es el objetivo", finalizó el entrenador.
Con todo por decidirse para los Celtics dispondrán de un día de descanso antes de afrontar el decisivo Juego 5 en la noche del viernes.
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