La juventud no es sinónimo de éxito en la NBA, al menos no de éxito inmediato. Boston Celtics ha comprobado esta máxima a lo largo de los últimos años y, finalmente, han encontrado el equilibrio entre desarrollo de sus talentos y aplicación directa a la competición, para colocar a su equipo en segunda posición del Conferencia Este y con la mejor racha de victorias en activo de toda la liga con 5. Una quinta victoria consecutiva sumada ante Cleveland Cavaliers, que se aferró como pudo al partido pero no pudo evitar el 129-117.
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Una victoria que fue posible gracias a esa conjunción de juventud y talento que representan los Jays: Jayson Tatum y Jaylen Brown. Los jóvenes exteriores del equipo verde sumaron 30 y 34 puntos respectivamente, dejando claro que los Celtics funcionan gracias a ellos, con un aporte ofensivo que resulta vital para sus aspiraciones colectivas en postemporada. Un gran nivel que se produce al mismo tiempo que Kemba Walker ha experimentado un descenso en su producción ofensiva, no en su rendimiento general, lo que deja claro que el conjunto de Brad Stevens ha encontrado el equilibrio idóneo para triunfar.
No ha sido en absoluto un camino fácil hasta llegar a este punto. Especialmente para Jaylen Brown, cuyo perfil técnico no se ajustaba a la idea de jugador franquicia que se ha establecido en la NBA tanto por estadísticas como por producción ofensiva visible.
Sin embargo, el alero ha ido progresando a fuego lento, dando muestras de lo que es capaz en pequeñas píldoras, con un abanico de recursos técnicos sobre pique que le han permitido encontrar su nicho dentro del sistema de Stevens. Así, su renovación por 4 años y 115 millones de dólares ha quedado justificada en apenas dos meses de competición, siendo el alma del equipo verde y liderando al grupo a un estado mental radicalmente opuesto a lo visto el pasado curso.
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Junto a Brown, un Jayson Tatum de cuyo talento ofensivo no había ningún atisbo de duda, aunque sí de la efecitividad y aplicación directa al sistema. La inconsistencia mostrada a lo largo del último año generaba cierta inquietud en el Garden, haciendo del escolta el foco de todas las críticas por las expectativas no cumplidas. Ambos han conseguido dar ese paso adelante que todos esperaban, pasando de 13 a 20,2 puntos por partido en el caso de Brown, y de 15,7 a 21,3 cuando se habla de Tatum.
Una conjunción de factores que ha surgido de la química nacida de los dos Jays y que fue evidente ante los Cavs. 64 puntos combinados en 24 de 40 tiros de campo y con 10 triples, para sumar una victoria que da alas a los "Orgullosos verdes" pensando en dar caza a los Bucks.
"Creo que con los dos juntos, es difícil para los equipos planear y detenernos a ambos", dijo Jaylen Brown al terminar el encuentro. “Solo tratamos de salir y ser agresivos. Y en días como hoy no pudieron detenernos a ninguno de nosotros. Pero solo tenemos que seguir adelante. Todavía es temprano, tenemos mucho trabajo por hacer. No estoy muy entusiasmado con la victoria de hoy. Por supuesto, fue genial ganar. Pero estaré más emocionado por la victoria de mañana", reconocía el alero antes de enfrentarse este sábado a unos Toronto Raptors que carecen de jugadores clave como Gasol o Siakam.
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"La gente nos unió mucho", dijo Tatum. "Drafteados de forma consecutiva, es dos años mayor que yo, tan cerca de la edad, los dos jóvenes, y sí, hemos pasado por muchas cosas juntos", aseguró el joven de Duke sobre la relación entre ambos Jays. No obstante, el gran momento que viven saben que puede dilapidarse en cuestión de partidos y todo lo construido anteriormente no valer nada. "Solo tratas de vivir el momento. Es difícil mirar hacia el próximo año (o el futuro) porque siento que tengo 11 nuevos compañeros de equipo que no tuve mi año de novato. Solo tienes que disfrutar ahora y de los chicos que tienes a tu alrededor, porque esto es un negocio. Nunca se sabe lo que puede pasar. Así que solo estamos tratando de disfrutar el ahora", reconoció Tatum.
Sin duda, Boston parece haber encontrdo el equilibrio entre un conjunto competitivo con opciones de luchar por entrar en las Finales, y la constante dedicación al desarrollo individual de sus jugadores. El NBA All-Star Game parece el siguiente escalón a alcanzar por parte de Brown y Tatum, un hecho que no consigue un jugador drafteado por los Celtics desde Rajon Rondo en 2013. El propio Enes Kanter invitaba al voto por ambos jugadores en el post partido con su estilo tan característico. “Una cosa que los hace tan especiales es que no solo se están mejorando a sí mismos. Están haciendo que todos los demás estén mejor cerca de ellos. Por favor, no olviden votar por Tatum y Brown. La votación para el NBA All-Star es ahora, así que por favor voten por ellos", señaló el pivote turco.
Los Celtics han conseguido cambiar su imagen en cuestión de meses y estar en disposición de poner en jaque a los Milwaukee Bucks. Antes de que suceda todo eso tendrán que imponerse a los vigentes campeones en un interesante duelo en la noche del sábado, que será revancha de la jornada de Navidad.