La temporada de Bogdan Bogdanovic ha sido una montaña rusa de sensaciones que, probablemente, lo encuentren ahora mismo ante uno de sus mayores desafíos en la liga. Comenzó como el nombre del episodio más extraño de la Agencia Libre, con el frustrado fichaje por Milwaukee Bucks. Luego terminó acordando con Atlanta Hawks, que lo veía como una pieza clave para dar el salto. Sus primeras semanas fueron con un pobre nivel que, incluso, encontró un enorme susto: una fractura en la rodilla derecha que lo sacó de acción durante casi dos meses. Y, tras un regreso lento, la explosión total. El europeo es hoy uno de los jugadores más importantes del crecimiento de los Hawks en el Este, y ahora tendrá aún más importancia.
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Es que la lesión de Trae Young (esguince de tobillo izquierdo) lo dejará afuera, al menos, de los próximos dos partidos. Y uno de ellos será fundamental en la carrera a los Playoffs: este viernes (18.30 México, 20.30 de Argentina, NBA League Pass) frente a Miami Heat. Los de Nate McMillan están en el 5° lugar con 32-27. Los de Erik Spolestra, en el 7° con 31-28. ¿El premio de esta carrera? Ir directo a la postemporada (entran seis) o ir al Play-in (del 7° al 10°).
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La curva de Bogdanovic en esta temporada ha sido una de las más cambiantes. Sus primeros nueve partidos fueron para el olvido: apenas dos de ellos como titular, un rol que no estaba clara y un equipo que tuvo más malas que buenas (récord de 4-5). ¿Sus promedios? 9,9 puntos, 3,8 rebotes y 2,1 asistencias en 23,7 minutos, con un pobre 38,5% campo. El 9 de enero, en un duelo ante los Hornets, sufrió la lesión en su rodilla que lo sacó de los siguientes 25 partidos.
En el medio de su recuperación se produjo el cambio de entrenador (salió Lloyd Pierce) y la vuelta fue diferente. Le costó tomar ritmo, con medias de 6,5 tantos y 31,3% campo en los primeros seis encuentros post regreso (20,0 minutos). Pero después llegó la explosión: desde el 18 de marzo, el europeo promedia 19,3 tantos (49,5% campo, 47,3% triples en 7,9 intentos), 4,0 rebotes, 3,7 asistencias y 1,3 robos en 33,4 minutos.
15 de esos 19 partidos han sido desde el inicio, asumiendo mayores responsabilidades ante las lesiones de varias piezas del equipo (como Hunter y Reddish). Y si miramos los últimos 13 partidos, el rendimiento es incluso superior: 21,6 tantos (49,1% triples en 8,8 intentos), 4,7 rebotes, 4,2 pases gol y 1,5 robos en 36,8 minutos. Desde el 30 de marzo hasta acá, sólo Stephen Curry ha metido más lanzamientos a distancia que él. En ese tramo, 14 jugadores han intentado al menos 90 triples, y el serbio es el más efectivo de ellos.
| Jugador | Triples | Intentos | % acierto |
|---|---|---|---|
| Stephen Curry | 74 | 157 | 47,1% |
| Bogdan Bogdanovic | 56 | 114 | 49,1% |
| Duncan Robinson | 47 | 103 | 45,6% |
| Reggie Bullock | 46 | 103 | 44,7% |
| Buddy Hield | 44 | 115 | 38,3% |
Pero claro, ¿lo más importante? Atlanta ha ganado 9 de esos últimos 13 partidos. Su perfil es ideal al lado de Young, no sólo por su espectacular capacidad para el tiro, sino por su complemento como generador secundario y su creatividad para crearse lanzamientos por su cuenta. A los 28 años, le sobra experiencia y personalidad como para afrontar un desafío en un equipo con un profundo deseo de Playoffs. Su explosión llegó justo a tiempo, y será aún más importante en este tramo final de la carrera a la postemporada.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.