Ya es oficial: Blake Griffin se suma a los Brooklyn Nets tras su desvinculación de Detroit Pistons, acordando un contrato válido de 1,2 millones de dólares por lo que resta de la campaña. Cediendo mucho dinero en relación a lo que podría haber seguido ganando en Detroit, pero compensándolo de alguna manera con el hecho de sumarse a un equipo contendiente al título.
OFFICIAL.
— Brooklyn Nets (@BrooklynNets) March 8, 2021
🚨 The Brooklyn Nets have signed six-time NBA All-Star Blake Griffin!!! 🚨 pic.twitter.com/sPR0IZZd14
Griffin se suma a unos Nets en gran forma. Los de Nash han ganado 10 de sus últimos 11 partidos, quedando con marca de 24-13, a medio encuentro de la punta de la Conferencia Este, hoy en manos de los Philadelphia 76ers (24-12). Tan bueno es el presente de Brooklyn, aún sin contar con varios compromisos con Kevin Durant, que abrieron esta semana con el primer puesto de nuestros habituales Power Rankings.
Con eso en mente, está claro que Blake no puede esperar un protagonismo desmedido, sino que tendrá que ir ganándose sus minutos. A menos que haya una sorpresa mayúscula, el cuadro titular del equipo está establecido con Irving, Harden, Harris, Durant y Jordan, por lo que Griffin seguramente salga con una segunda unidad donde aparecen nombres claves como Landry Shamet, Bruce Brown, Jeff Green y Nicolas Claxton, de marcado despegue en los últimos partidos.
Considerando que Brooklyn suele utilizar formaciones pequeñas, con un solo interior clásico en cancha (o ninguno), no será fácil para el ex Detroit tener minutos demasiado importantes. Al menos no hasta que demuestre su valía para el equipo: Jordan absorbe unos 20 minutos por encuentro, Claxton pide al menos 15 con sus recientes producciones, mientras que normalmente vemos entre 10-12 minutos con Green como cinco. Blake deberá aprovechar bajas y exprimir al máximo cada oportunidad que tenga, porque las chances no le sobrarán. Imaginar al oriundo de Oklahoma jugando entre 15 y 20 minutos en sus primeros desafíos parece lo más razonable. Y ni siquiera eso está 100% garantizado en los casos en los que Brooklyn esté completo.
Tiempo de ajustes
Griffin deberá hacer varios ajustes en su juego y el principal será de posición. No parece probable que los Nets vayan a juntarlo con otro pivote, sino que seguramente tendrá un rol de cinco suplente, algo en lo que tiene muy poca experiencia: el 85% de sus minutos llegaron jugando como cuatro (93% en la 2020-2021) y no registra ni un solo partido como relevo en su carrera. El cambio será rotundo en ese sentido.
Otro punto de adaptación para Griffin será probablemente su utilización: en esta temporada estaba recibiendo el 30% de sus posesiones en el poste bajo, desde donde no era particularmente efectivo, anotando 0,92 Puntos por Posesión (PPP) y perteneciendo al percentil 44 alrededor de la liga. Es decir, por debajo del promedio. El problema es que los Nets no tienen esas jugadas como parte de su arsenal ofensivo y le escapan a esas acciones a toda costa: solo utilizan 1,8 jugadas de poste bajo por partido, marca de 29° en el torneo (Utah está 30° con 1,7).
De nuevo, suena poco probable que Brooklyn vaya a cambiar su juego por Blake, por lo que seguramente lo veremos mucho más vinculado a situaciones de pick and roll, pick and pop y lanzamientos a pie firme. Para ello será fundamental que mejore sus porcentajes externos: apenas registra un 28,1% en triples en los 38 partidos sumando las últimas dos campañas, aunque en su favor hay que marcar que estuvo en un interesante 36,2% en la 2018-2019. ¿Podrá volver a esos valores? Los Nets así lo esperan.
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Donde Griffin sí puede aportarle mucho a Brooklyn es como pasador. Los Nets implementan varios acciones por partido en las que DeAndre Jordan tiene que tomar decisiones con el pase desde el poste alto, mientras el resto de sus compañeros se mueve sin balón y no hay dudas de que Blake es una opción extremadamente superior a la de DJ en ese sentido. De hecho, su visión de cancha es probablemente hoy su mayor virtud en ataque, promediando cerca de 4 asistencias por partido en un Detroit con pocos anotadores a su alrededor. Si esas opciones de descarga pasan a ser Irving, Harden, Durant, Harris, Shamet y compañía, Griffin se vuelve muchísimo más peligroso.
Si Blake tiene un impacto determinante en este equipo, seguramente será como pasador, en un rol similar al que ocupa Marc Gasol hoy en los Lakers.
Claro que a diferencia de Marc, Blake tiene muchas respuestas para dar en defensa. Empezando por ver cómo responderá sin un pivote clásico a su lado y teniendo que cumplir funciones de protección de aro. En ese sentido, no hay buenas perspectivas: lleva 2 tapas en 626 minutos en la 2020-2021 y dio apenas 7 en 512 minutos de la 2019-2020. Brooklyn puede sufrir en el campo propio con Griffin en cancha, sobre todo porque tampoco tiene la agilidad como para realizar cambios y mantenerse con perimetrales explosivos.
La gran duda que queda por responder es cuánto más tiene Griffin para dar en relación a lo que mostraba en Detroit. La motivación será claramente muy superior en los Nets y no sería el primer caso de un jugador que luce muy mal en un equipo de fondo de tabla, para luego tener una resurrección al ser movido a un contendiente. De hecho, lo vimos en este certamen con el paso de Nicolas Batum de Charlotte a Clippers. ¿Será también el caso de Blake? Pronto empezaremos a responderlo.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.