¿Pueden coexistir Ben Simmons y Joel Embiid en cancha para Philadelphia 76ers?

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Todo el mundo esperaba que en esta temporada Philadelphia 76ers se convirtiese en un equipo puntero, una máquina que funcionase a la perfección y dejase a un lado el mal sabor de boca con el que concluyeron sus Playoffs en 2019. Las incorporaciones de Al Horford y Josh Richardson más la renovación de Tobias Harris hacía presagiar que el proyecto comandado por el GM Elton Brand estaba preparado para el siguiente paso.

Aunque antes de afrontar ese asunto quedaba algo más importante por resolver: la relación en cancha de Ben Simmons y Joel Embiid. La base de la franquicia pasaba y pasa por que ambos jugadores se entiendan sobre el terreno de juego. Dos perfiles aparentemente opuestos pero que de llegar a encontrar el punto a partir del cual converger, el proyecto automáticamente pasaría a convertirse en uno de los más interesantes de toda la liga. 

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"Cualquier tipo de ruido al respecto de su relación es una tontería", decía el accionista minoritatio Michael Rubin durante una charla en el mes de marzo. La realidad es que sus formas de afrontar el juego son bastante diferentes. Mientras el base australiano se encuentra más cómodo rodeado de tiradores y de jugadores exteriores que se muevan sin balón con un ritmo alto, el camerunés tiende a preferir ritmos más bajos en donde el balón circule a partir del poste, así como ir en busca de manos a manos con los escoltas. 

"Al final del día, sabemos lo que tenemos que hacer. Me encanta jugar con Ben Simmons", dijo Embiid en febrero durante una rueda de prensa. "Es un talento especial. Creo que podemos lograr algo especial". 

La realidad es que durante este año la imagen que se ha visto de ambos juntos en la cancha no ha sido la más atractiva, fluida y favorable para el equipo pues, por tramos, ha dado la sensación de que se solapaban y que la posesión se agotaba sin llegar a una situación ventajosa.

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¿Qué dicen los numeros?

#Simmons #Embiid

De todas las alineaciones de dos jugadores que han disputado al menos 700 minutos juntos, aquella integrada por Simmons y Embiid es la que peor net rating acumula, con apenas 0,9, rozando el negativo, siendo superadas por 13 combinaciones diferentes de duplas, con JoJo y Richardson a la cabeza de estas (+7,2). La realidad no escapa a lo que los números indican y es que desde que comenzasen su andadura juntos en 2017, la interacción entre los dos jugadores no ha experimentado apenas evolución, o más bien se ha estancado.

En la presente campaña tan solo el 11% de todos los pases totales realizados por Ben Simmons han tenido como destino a Joel Embiid, que se traduce en una media de 8 interacciones por encuentro. Esto coloca al camerunés en el último puesto entre los titulares de Philadelphia, por detrás de Josh Richardson (13%, 9,9 de media), Al Horford (20%, 14,5 de media) y Tobias Harris (22%, 16,3 de media). De hecho, Embiid ha pasado más veces al australiano que al reves (16%) con 12 pases de media y un 54% de acierto en aquellas situaciones que el pivote le ha pasado la bola. 

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Es imposible eludir un hecho a la hora de tratar la coexistencia en cancha de estos dos jugadores, y es la intermitencia en su volumen compartido debido a las lesiones que ha experimentado Embiid. El camerunés se ha perdido 21 encuentros en esta temporada hasta este momento, lo que representa el 32% del total disputado estando en tan solo 38 encuentros con su compañero. Un dato que altera enormemente las estadísticas por la muestra comparado con los 61 de 2019 y los 62 de 2018. Además, en tan solo 22 partidos la alineación titular proyectada en verano (Simmons, Embiid, Harris, Horford y Richardson) ha estado al completo, dejando buenos registros con un +8,5 en net rating y un 60% de victorias.

Temporada Balance Minutos totales Offensive Rating Defensive Rating Net Rating Ritmo de juego
2017-2018 40-22 1306 113,3 97,8 15,5 101,8
2018-2019 43-18 1431 112,8 104,9 7,9 104,6
2019-2020 24-14 789 104,4 103,5 0,9 104,5

A la hora de sumergirse en el juego real y su traslado a cancha, la relación que ambos jugadores han tenido sobre el parqué es casi circunstancial, pues analizando la totalidad de las asistencias surgidas de las manos de Simmons con destino Embiid, el resultado deja claro que hay algo a mejorar. 

Tipo de asistencia a Embiid Porcentaje de uso

Tipo de asistencia a Simmons 

Porcentaje de uso

Triple 32% Triple -
Poste bajo 30% Poste bajo 28%
Pase bajo el aro 16% Pase bajo aro 33%
Pick & Roll / Pop 13% Juego sin balón 14%
Transición 6% Transición 23%

En el caso de las asistencias que salen del australiano sorprende que la mayor parte provengan de la producción exterior, pues tan solo un tercio de los puntos de Embiid en esta temporada han venido desde el triple. Este tipo de conversiones se han dado en acciones en llegada tras un fallo rival, tras un rebote ofensivo o simplemente en una división de Simmons. En contraste, el poste bajo es el lugar donde más han conectado ambos, como es lógico, espacio donde The Process mejor se mueve y en el que se encuentra durante la mayor parte de las posesiones. 

Mientras, al invertir los roles los datos evidencian una problemática que lleva rodeando al base desde su llegada a la NBA: su tiro. Más allá de que solo haya intentado 23 triples en tres temporadas el problema que genera la inexistencia de un lanzamiento en suspensión es que las defensas tienden a cerrarse y dejarlo liberado en las largas distancias, lo que permite que estén mucho más pendientes de Embiid y las opciones de canasta sean menores. Analizando las jugadas y los números derivados de ellos, las acciones sin balón ya sea en cortes o lecturas de las ayudas, estas han sido la principal fuente de asistencias del camerunés hacia Simmons. 

El problema reside en que no parece haber una relación directa en sus interacciones en ataque, es decir, cuando el balón se proyecta de unas manos a otras no es tras una conexión trabajada, sino derivado de una lectura concreta o una situación circunstancial. El camino para que los 76ers exploten todo su potencial pasa porque Brett Brown encuentre el modo de que construyan una red de relaciones en 2x2 en la que se encuentren cómodos y puedan producir.

En ese sentido el punto intermedio entre los estilos de juego de ambos es el bloqueo directo, ya sea para continuación o apertura de Embiid o despejando el camino al aro para que Simmons penetre. Sin embargo, el pick&roll tan solo ha representado un 18% de los ataques de Philadelphia en este año, que trasladado a la relación entre las dos estrellas han sido apenas 6 asistencias en acciones de este tipo. 

¿Pueden coexistir?

#Simmons #Embiid

La respuesta es sí, sin ninguna duda. Pero hay un gran pero (valga la redundancia). Y es que el planteamiento con el que se ha abordado su puesta en escena no es, quizás, el más adecuado. Ambos son excelentes pasadores y sacan ventaja al poste bajo por su técnica y físico, pero el hecho de reducir su relación a situaciones de high-low o de posteo explícito limita mucho el margen de acción.

Durante esta temporada apenas se ha visto acciones en las que la jugada derivase hacia un mano a mano o un bloqueo y continuación entre los dos, situaciones en las que ambos son capaces de generar ventajas sobre sus pares y estar en disposición de anotar.

Más allá de una mejora técnica en aspectos concretos como pueda ser el tiro en el australiano o la lectura de las ayudas en el poste del camerunés, la senda de mejora entre ambos podría venir de la mano de un manejador más clásico que acompañase a Simmons en la dirección del equipo ya que, por momentos, el juego de Sixers tiende a colapsar y la defensa rival se cierra en torno a ambos. Esto no supondría renegar de la posibilidad de que el australiano sea el eje del juego ofensivo y su creación sino, como ya ocurrió con TJ McConnell o JJ Redick, disponer de un revulsivo que facilite las posibilidades de anotar y aumente la interacción entre las dos jóvenes estrellas.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Sergio Rabinal Photo

Sergio es productor senior de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.