La espera terminó. Ben Simmons, de los Philadelphia 76ers se alzó con el premio a Mejor Novato de la temporada 2017-2018.
El australiano confirmó que llegó a la NBA para brillar. Mostró ese prototipo "LeBron James": un armador en el cuerpo de un delantero de poder (2,08 metros). Tiene condiciones físicas y atléticas sensacionales, enorme visión y lectura de juego, determinación y carácter.
. @BenSimmons25 of the @sixers wins the 2017-2018 Rookie of the Year! #KiaROY #NBAAwards pic.twitter.com/KqAhsgJLxP
— NBA (@NBA) June 26, 2018
Fue clave para el enorme año de los Sixers, demostrando que había que confiar en el Proceso. Rompió marcas históricas de novatos, fue una amenaza constante de triple-doble y terminó con promedios de 15,8 puntos (54,5% campo), 8,1 rebotes, 8,2 asistencias y 1,7 robos en 33,7 minutos. Además, el año viviendo la NBA desde cerca, más allá de no jugar, le permitió sumar una cuota de madurez poco típica en los debutantes. A los 21 años, su potencial y techo es altísimo. Difícil cuestionar su falta de tiro a distancia (no toma triples) cuando su capacidad para penetrar y llegar hasta el aro es tremenda. Pero, con el tiempo, deberá agregar esa herramienta a su arsenal. Si lo consigue, ¿estaremos en presencia de un fuera de serie?