La asignatura pendiente de Trae Young en Atlanta Hawks: las pérdidas de balón

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Trae Young

La posición de base en la NBA, y en el baloncesto en general, es quizás la más complicada de dominar y en la que poder asentarse dentro de unos parámetros. Históricamente el mayor peso en la creación del juego ofensivo de un equipo ha recaído sobre esta posición y, aunque las posiciones han ido evolucionando como analizamos en esta pieza recientemente, la realidad es que son los jugadores de menor tamaño aquellos que tienden a ocupar este puesto.

El papel de base ha ido transformándose acorde a los tiempos y solo puede entenderse a un jugador de este tipo en su contexto histórico, pero hay ciertos aspectos que no varían a la hora de analizar en profundidad a un point guard. La labor fundamental de hacer que el equipo fluya ofensivamente a través del oculto trabajo de la dirección y la conducción, traducido en la única expresión por la que se rige el baloncesto, la anotación, hace del pase y la asistencia la vara con la que medir a estos perfiles.

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Uno de los que más ha destacado dentro de la posición en las últimas dos temporadas ha sido Trae Young como el representante del tipo de perfil que se adapta a la perfección al fluir de los tiempos actuales. Un joven con un rango de tiro muy alejado del aro, con una predisposición al pase de entrada temprano así como al juego en llegada y con un alto porcentaje de uso en situaciones de Pick&Roll. El producto de Oklahoma se ha adaptado a la perfección a la liga y se ha traducido que en su segunda temporada haya conseguido ubicarse como el segundo máximo asistente de toda la competición con 9,3 de media por noche.

Sin embargo, no es oro todo lo que reluce en el base de Atlanta Hawks y ese dato en concreto esconde un contrapunto y es que Young ha sido además el jugador con un mayor promedio de pérdidas por encuentro de toda la NBA con 4,8 por partido. Más allá de lo evidente que se desprende de este guarismo merece la pena pararse a analizar el porqué de esto y cómo es posible que un base tan talentoso tienda a cometer tantos errores en el control y movimiento del balón.

¿Qué dicen los números?

Trae Young Morant

Young es el principal generador de juego de los Hawks, es evidente, y más allá de porque sea el base o porque pueda tratarse del más talentoso del plantel del conjunto de Georgia la realidad es que cuando ha causado ausencia el grupo no ha podido respaldarle. El All-Star ha acumulado el 33,9% del uso ofensivo del equipo, siendo este el cuarto dato más alto de toda la liga. En contraste su ratio de pérdidas dentro de ese uso ha sido bastante alto, representando el 12,4%.

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De los 53,3 pases que realiza por encuentro de media, 9,3 terminan en asistencia y por lo tanto en anotación, evidenciando un alto grado de dominio del juego, que le permiten distribuir el balón a placer, pero no se puede dejar de lado que casi un 10% de esos pases no encuentran mayor destino que las manos rivales. Así, el impacto de Young como base le ha hecho acumular el 43% de las pérdidas totales de los Hawks, el segundo registro más alto en la liga solo superado por Luka Doncic.

Es imprescindible para el desarrollo de Trae Young que se le permita entrar en una lógica de ensayo y error en la que no se tenga tan en cuenta que pueda errar si el producto final es un desarrollo acelerado del mismo, pero impacta que su ratio de asistencia/pérdida sea de 1,94, es decir, por cada pérdida que comete consigue contrarrestarlo con ese número de asistencias. Un dato que trasladado al contexto general de su posición le hace ubicarse el 24º, muy lejos de las 3.27 de Ricky Rubio o 2.70 de Damian Lillard.

La asignatura pendiente

#Trae

Salta a la vista que Trae Young tiene una facilidad y un desparpajo para desenvolverse sobre el parqué que pueden hacer de él uno de los principales dominadores de su posición en un futuro cercano. No obstante, no se puede obviar que tiene un claro hándicap físico en la plena era de los prototipos más altos, más atléticos y de envergadura prominente donde sus 81 kilos y 1,85 metros de altura le convierten en un rara avis dentro de los titulares en la liga.

La fragilidad visual que provoca contrasta con su endiablada rapidez de ejecución en los fundamentos del juego (drible, pase, tiro...). Por otro lado, esto hace de él una presa fácil según las situaciones y en aquellas que tiendan a las defensas dobles provocan que el jugador de los Hawks tienda a cometer una pérdida, al igual que en acciones donde el contacto es condición indispensable para sacar adelante la jugada como se ve a continuación.

Además, esta diferenciación física se ve ampliada con un detalle a corregir: el ángulo de salida de los pases. Tanto en estático como en movimiento la proyección que alcanza el balón una vez sale de las manos de Young en repetidas ocasiones es la principal causa por la que ese pase acaba en pérdida, su cercana posición respecto al suelo en relación a sus rivales hace que precise de una mayor fuerza y bombeo para que el esférico quede lejos del alcance de estos y que puedan interceptarlo. 

Por último, el bloqueo directo ha sido la principal fuente de puntos del base de los Hawks en este curso siendo el jugador que más posesiones ha acumulado por encuentro (15,7) de toda la NBA en acciones de bloqueo y continuación. Algo que no ha hecho de él el más eficiente, sacando 0,98 puntos por posesión jugada y acumulando un 43% de acierto de cara al aro y un 15,7% de pérdidas, el segundo más alto entre los que juegan más de 10 posesiones por noche. Así, como se aprecia en los cortes anteriores y en este a continuación, tanto la toma de decisiones como la ejecución del timing en las mismas conduce a un reiterado fallo que condiciona su rendimiento en pista.

En ningún caso se pretende cuestionar la calidad de Trae Young como pasador y mucho menos como base, su talento y visión de juego sobrepasan la media de la liga y le colocan como un producto único con un talento para el ataque difícil de encontrar. Aunque sus porcentajes de pérdidas sean a día de hoy altos, no hay ningún tipo de duda sobre si será capaz de reducirlos cuando esté rodeado de compañeros acordes a su potencial y los Hawks puedan contar con un maestro del bloqueo directo como Clint Capela.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Sergio Rabinal Photo

Sergio es productor senior de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.