Los nuevos Atlanta Hawks se suman a la pelea de la Conferencia Este

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Brooklyn no es el único equipo que parece haber cambiado su posicionamiento en el Este con respecto a la 2019-2020. Y es que mientras que los Atlanta Hawks vienen de tener el segundo peor récord de la pasada Fase Regular, con marca de 20-47, varios movimientos en estos primeros días de mercado los han metido en un grupo que tranquilamente puede aspirar a mucho más.

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¿Cuáles son esos movimientos? De acuerdo a lo reportado esta semana, sumarán a Danilo Gallinari, Rajon Rondo, Kris Dunn y Tony Snell, además de haber drafteado con el sexto pick a Onykea Okongwu. A eso hay que sumarle a Clint Capela, quien si bien llegó a los Hawks en la temporada pasada, aún no ha tenido su debut oficial con el equipo.

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A la hora de proyectar la posible rotación del equipo, aparecen algunas dudas. La principal pasa por el rol de Gallinari. La lógica indicaría que el italiano llega para ser titular, si tenemos en cuenta su contrato por tres años y 61 millones de dólares. Sin embargo, la posición del cuatro está hoy en manos de John Collins, quien viene de promediar 21,6 puntos y 10,1 rebotes en la 2019-2020. Eso nos hace pensar que el ex OKC es pensado en este momento como el alero titular de Pierce, pero si eso ocurriera será todo un desafío para Gallo, quien no jugó ni un solo minuto como tres con el Thunder.

Claro que otra alternativa es que todavía los Hawks tengan guardado un traspaso, posiblemente de Collins. La repartición de minutos parece algo cargada en la pintura, con nombres como Gallinari, Capela, Okongwu y el propio Collins reclamando protagonismo (el novato parte de atrás, pero tiene todo para ser un jugador importante de inmediato). Si lo de Gallinari de tres no funciona o directamente no es considerado como una posibilidad, no habría que sorprenderse si esto termina ocurriendo.

Pero pase lo que pase con Collins y Gallo, lo cierto es que Atlanta tendrá un equipo muy superior al de la campaña pasada. Empezando por un banco muy sólido, al menos en cuanto a potencial: Rajon Rondo y Kris Dunn en la media-cancha, más jóvenes prometedores como De'Andre Hunter, Cam Reddish y Onyeka Okongwu, además de un especialista triplero como Tony Snell. Brandon Goodwin y Bruno Fernando también tienen contrato, mientras que draftearon a Skylar Mays en la 2° Ronda del pasado Draft. El plantel aún tiene espacio para entre tres y cuatro fichajes más.

Además de alargar su banco, lo más importante que parece haber logrado Atlanta es fortalecerse defensivamente. Los Hawks vienen de terminar 27° en esa área y necesitan rodear a Trae Young de marcadores de impacto, para compensar parte de las debilidades del talentoso base. Y eso es exactamente lo que parecen haber hecho: Rondo y Dunn (mejor ladrón de la 2019-2020) serán capaces de poner presión al portabalón rival y generar pérdidas, mientras que con Capela y Okongwu prometen tener una presencia en la pintura que jamás tuvieron durante el último torneo, en el que usaron a pivotes del calibre de Damian Jones y Alex Len como iniciales.

¿Qué falta atrás? Posiblemente un mejor 2-3 defensivo (sobre todo si Gallinari juega de alero), con Hunter siendo lo más parecido a ese jugador. Nombres como Michael Kidd-Gilchrist, Torrey Craig, Kent Bazemore o Andre Roberson, podrían ser merecedores de atención por parte de la franquicia de Georgia.

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Claro que contra lo se podría imaginar a simple vista, la defensa no fue el único problema de los Hawks en la 2019-2020, sino que también terminaron con el ataque 26° de la competencia. ¿El principal déficit? El tiro de tres puntos: últimos en porcentaje, con solo un 33%. Algo realmente llamativo, teniendo como principal figura a un francotirador como Young.

Igualmente, también hay margen de ilusión allí. Los Hawks tuvieron a siete jugadores que lanzaron por debajo del 33% en triples (mínimo 50 intentos) en la campaña pasada y de ellos, cinco ya no pertenecen al plantel (Carter, Parker, Crabbe, Bembry y Len), mientras que Goodwin no se espera que tenga demasiados minutos. El único que sí forma parte de la rotación proyectada es Reddish, quien en su favor estuvo muchísimo más certero en la segunda mitad de su año de novato: lanzó un 39,7% en los 27 partidos que jugó del 2020.

A la segunda unidad le falta tiro, no hay dudas, con Rondo y Dunn siendo deficientes en ese aspecto. Pero con la incorporación de especialistas como Gallinari y Snell, más la chance de tener disponible durante toda la Fase Regular a Collins (solo jugó 41 partidos de la 2019-2020), Atlanta debería al menos alcanzar un promedio algo más decente en cuanto a porcentajes tiradores y rating ofensivo. Quizá no Top 10, pero lo suficiente para que combinado con su mejoría defensiva, le alcance para meter su nombre en la discusión por puestos importantes del Este.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

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Juan Estevez Photo

Juan es productor de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.