A falta tan solo de un puñado de partidos para que Minnesota Timberwolves concluya la Fase Regular, Anthony Edwards continúa dando pasos agigantados en su desarrollo. El número 1 del pasado Draft ha ido creciendo, mejorando a través del error y aprendiendo progresivamente, una evolución marcada por el paso de las semanas y los meses que lo ha llevado a su mejor nivel justo en el punto final del curso. El jugador de 19 años no deja de sorprender jornada a jornada, y en la noche del miércoles ante Memphis Grizzlies alcanzó una cima aún más alta.
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Edwards completó la que es hasta ahora su mejor noche en la NBA al sumar 42 puntos, 6 rebotes, 7 asistencias, 1 robo y 1 tapón en 17 de 22 tiros de campo, incluyendo una serie de 8 de 9 en triples. Su aporte estuvo cerca de liderar a los Wolves al triunfo sobre Memphis, pero la irregular primera mitad les pasó factura, cayendo por 139-135.
The Rookie of the Year case is closed.
— Minnesota Timberwolves (@Timberwolves) May 6, 2021
Put Ant's name in ink. 🖋 pic.twitter.com/MdVj2fUuvb
El rookie no deja de sorprender y destrozar registros históricos en anotación en una campaña memorable para el ex de Georgia. Todos los datos de su explosión contra Grizzlies:
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1 - Creciendo desde el triple
Aunque vivimos en plena era del tiro exterior no es muy habitual ver a un rookie ser capaz de brillar desde este apartado del juego. La regularidad, constancia y efectividad que requiere producir desde la larga distancia en un partido resulta en ocasiones complejo. El triple parecía un territorio vedado a Edwards desde su etapa en college, donde promedió un deficiente 29% con 72 de 245 intentos. Sin embargo, la actuación ante los Grizzlies es un reflejo de su evolución y crecimiento como jugador.
Con sus 42 puntos y 8 de 9 en triples, se convirtió en el segundo rookie en la historia de la NBA en ser capaz de anotar una cantidad semejante desde Rodrigue Beaubois, quien el 27 de marzo de 2010 se fue hasta los 40 tantos y 9 conversiones exteriores. Otros que se quedaron cerca fueron D'Angelo Russell (2016) con 39 puntos y 8 de 12 desde la larga distancia, y Jason Kidd (1995) con 38 tantos y 8 de 12 también.
2 - Un "adolescente" entre estrellas
La edad del rookie de los Wolves es una de las razones por las que la franquicia apostó por el freshman de Georgia. A sus 19 años y 274 días, Edwards ha conseguido algo solo al alcance de dos leyendas en activo de la NBA. Con sus 42 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias el escolta se une a Kevin Durant y LeBron James como los únicos adolescentes que han logrado tener un partido de más de 40 tantos, 5 capturas y 5 pases de anotación.
James fue el primero en conseguirlo, siendo además el más joven con 19 años y 88 días, cuando sumó 40 puntos, 6 rebotes y 13 asistencias ante New Jersey Nets, mientras que KD lo hizo a los 19 años y 200 días con 41 puntos, 13 rebotes y 6 asistencias.
3 - Una efectividad poco común
Lo que más llama la atención de la noche de Edwards frente a Grizzlies es su carta de tiro, pues finalizó con 17 de 22 tiros de campo, es decir, un 77% de acierto. Un dato destacable pues el novato de Minnesota está firmando una de las temporadas de debut menos eficientes de cara al aro, siendo el 5º que menor porcentaje de acierto tiene desde el 2000 con un 41%.
Sin embargo, con este partido de 41 puntos Ant se convirtió en el primer rookie desde Blake Griffin en tener un partido semejante por encima del 70% en tiros de campo, un hito solo al alcance de Kevin Durant (2008) y Elton Brand (2000) en los últimos 21 años y que en toda la historia han realizado un total de 14 jugadores.
4 - Un anotador natural
Lo que más se ponía en valor del número 1 del pasado Draft era su facilidad para anotar y para hacerlo de cualquier modo. Un tipo de jugador muy inusual por su posición y estilo en las generaciones recientes y que podía acabar convirtiéndose en un acierto con el entorno adecuado. Con la noche que tuvo ante los Grizzlies, Edwards consiguió su segundo partido de más de 40 puntos en su temporada de debut, siendo el primero desde Donovan Mitchell en lograr algo parecido.
Una explosión anotadora en un rookie es más o menos habitual, repetirla ya no tanto. De hecho, en el siglo XXI tan solo el mencionado Mitchell (2018) y Blake Griffin (2011) tuvieron múltiples encuentros, una lista a la que ahora se une el escolta de Wolves. A lo largo de la historia los más prolíficos en ese sentido fueron Allen Iverson con 5, Michael Jordan con 7, Oscar Robertson y Kareem Abdul-Jabbar con 9, Walt Bellamy con 12 y Wilt Chamberlain con 32.
5 - Segundo rookie con más triples
Retornamos a la línea de tres puntos para poner en valor lo insólito de la demostración ofensiva de Ant-Man, quien convirtió 8 de sus 9 intentos desde la larga distancia. Esto, además de ser la mejor serie para un debutante, supone la segunda marca más alta para un rookie en toda la historia de la liga.
El jugador de los Wolves se quedó a las puertas de igualar el mejor registro, alcanzado por Rodrigue Beaubois en 2010 con 9 de 11, y por Yogi Ferrell en 2017, también con 9 de 11 también.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.