La decisión de Anthony Davis estuvo motivada por un único objetivo: sus ganas de ganar el primer anillo de campeón de su carrera. Después de siete temporadas en New Orleans, uno de los internos más dominantes de la NBA se mudó a Los Angeles para unirse a LeBron James en los Lakers en un movimiento que convierte a la franquicia angelina en uno de los máximos candidatos al título de cara a la próxima campaña.
Más: Las dudas en torno a Anthony Davis
Durante su campaña en los Pelicans, Davis apenas incursionó en dos oportunidades en Playoffs: en las temporadas 2014-15 y 2017-18, donde celebró su único triunfo en postemporada en la primera ronda frente a Portland Trail Blazers. La gerencia de New Orleans fue incapaz de ofrecerle una estructura que le permitiera pelear por el título, situación que cansó a Davis y desembocó en su partida.
"No creo haber fallado en algo aún. Obviamene, si al final de mi carrera no gano un campeonato, esa sería mi falla, sentiría que esa sería una de las grandes fallas en mi vida, pero por ahora, aún tengo mucho que hacer en este mundo fuera y dentro de la cancha", confesó Davis en una entrevista con ESPN.
De cara a la próxima temporada, su primera experiencia en Los Angeles Lakers, Davis tiene en claro que no tienen margen para equivocarse. Rob Pelinka fue contundente en la presentación del ala pivote estrella de los Lakers: "Para nosotros, cualquier cosa que no sea el campeonato no es aceptable, así que tenemos que aprender de la temporada pasada, porque no lo ganamos y mucho de eso tuvo que ver con la construcción del plantel para este año".
"Si no gano un título al final de mi carrera, será uno de mis mayores fracasos”, confesó Davis. En su última campaña, Davis disputó 56 encuentros con un promedio de 25,9 puntos, 12 rebotes, 3,9 asistencias, 1,6 robos y 2,4 tapas en 33 minutos en 56 encuentros de temporada regular.