Anthony Davis pisó fuerte en su vuelta a New Orleans. El interno sumó 41 puntos y 9 rebotes, siendo la figura del triunfo de los Lakers (el noveno consecutivo) ante los Pelicans, por 114-110. A tal punto fue decisivo, que logró hacer historia: en la historia de la liga, nadie había tenido una producción semejante en un regreso para enfrentar por primera vez a su ex equipo. ¿El récord anterior? Kevin Durant y sus 39 tantos ante OKC en el 2017.
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Más allá de todo lo que le dio Davis a los Pelicans durante siete temporadas, la relación no terminó nada bien: el jugador pidió ser traspasado durante la 2018-2019 y si bien New Orleans no le dio el gusto en ese momento, el canje se terminó concretando durante el receso. Mientras tanto, el vínculo entre AD y su público ya se había desgastado por completo.
Brow getting all the boos in NOLA
— Bleacher Report (@BleacherReport) November 28, 2019
(via @NBATV)pic.twitter.com/iOKl1ogEbm
Por eso, no sólo no nos sorprendieron los abucheos que recibió el ala pivote en su vuelta al Smoothie King Center, sino que hasta el propio Davis afirmó que sabría que llegarían. "Sabía lo que iba a pasar con los abucheos y solo traté de jugar a pesar de ellos, calmarme y solamente jugar al básquet. Sé que están contentos con su equipo. Cuando pasó lo que pasó en la temporada pasada, fue algo duro para los dos lados. Pero los dos lados avanzaron y ambos están contentos ahora", comentó el interno postpartido.
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"En un tiempo muerto, cuando recortamos la diferencia a cuatro, dijimos que no íbamos a perder este partido. Toda la noche mis compañeros se aseguraron de que no perdiéramos este partido, en mi retorno aquí. Fue una gran noche, amo a estos muchachos con los que jugué el año pasado y siguen aquí. Les gusta batallar. Fue una noche divertida".
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"Estoy contento que conseguimos la victoria. Ellos estuvieron cerca nuestro durante todo el partido. Metieron tiro tras tiro. Son un gran equipo. Un equipo joven que juega duro, juega en conjunto y le gusta correr. Estaban tirando muy bien y nos hicieron esforzarnos. Somos un equipo resiliente y lo mostramos hoy para conseguir la victoria".
Y vaya que los Lakers tuvieron que esforzarse: los Pelicans dominaron la mayor parte del encuentro, tuvieron una máxima de 16 e incluso entraron al último cuarto arriba por 10 unidades (89-79). Al final, la jerarquía de los angelinos se terminó imponiendo ante un rival joven y al que todavía le falta el colmillo para cerrar esta clase de encuentros. "Encontramos maneras de ganar. Estamos compitiendo en un alto nivel. Amo a este equipo y tenemos que asegurarnos de seguir así", afirmó el jugador surgido de Kentucky.
"It's a brotherhood. It's bigger than basketball."
— NBA on ESPN (@ESPNNBA) November 28, 2019
—Anthony Davis on exchanging jerseys with Jrue Holiday postgame 🤝 pic.twitter.com/UTiPIeKKVk
Uno de los momentos fuertes de la noche se vivió luego de finalizado el partido: Davis y Jrue Holiday intercambiaron camisetas, posando para la foto en el centro del campo. Por un momento, AD volvió a tener en sus manos la casaca de los Pelicans.
"Lo amo. Es mi amigo. Pasamos seis años juntos y hablamos entre nosotros todo el tiempo. Él es un tipo que compite. Hoy compitió y nos la puso difícil. Tener la posibilidad de jugar contra él es divertido. Me estaba defendiendo y yo lo tuve que defender a él. Es una hermandad. Es más grande que el básquet. Sé que a algunas personas no les gustó, pero tenemos una unión, una amistad de verdad", contó Davis.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.