¿Qué ha sido de Andre Roberson? Su regreso con Oklahoma City Thunder está cada vez más cerca

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ROBERSON

Mucho ha cambiado la NBA desde la última vez que Andre Roberson tomó parte de un partido. Oklahoma City Thunder todavía era territorio Westbrook, el proyecto del Big Three era una realidad y el escolta una pieza fundamental del esquema de Billy Donovan. El 27 de enero de 2018 el jugador formado en la universidad de Colorado abandonaba el encuentro ante Detroit Pistons tras una desafortunada acción en la que el tendón rotuliano de su rodilla izquierda se rompió. Esa lesión marcaría el final de su temporada y el comienzo de un auténtico calvario con los problemas físicos que le ha acompañado en los dos últimos años.

Tras ser operado al día siguiente e iniciar la recuperación, al comienzo del training camp de la nueva fase regular Roberson sufrió una recaída que lo dejó afuera de juego los siguientes dos meses. Un periodo de tiempo que se vería ampliado una vez más cuando a finales de noviembre de 2018 experimentó molestias tras un salto y una serie de pruebas médicas revelaron que se había producido una pequeña fractura por arrancamiento en la misma extremidad, quedando una vez más fuera de la rotación para dos meses, más poniendo de nuevo fin a su temporada sin haber comenzado.

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Paso a paso, el escolta siguió trabajando en su rehabilitación durante el verano de 2019 teniendo como objetivo un hipotético regreso para la recta final de la fase regular ya en 2020. En marzo The Athletic reportó que Roberson estaría disponible para ese desenlace de la campaña, pero la suspensión temporal de la misma acabó con esa posibilidad. Algo que ha renacido recientemente por el plan de reanudación y especialmente por la conferencia de prensa realizada por el General Manager de los Thunder Sam Presti que lanzó una llamada al optimismo con el especialista defensivo.

"El tiempo que ha pasado ha ayudado realmente a Andre", decía el ejecutivo. "Desde un punto de vista de salud lo ha estado haciendo muy bien. El problema al que nos enfrentamos es que no hemos tenido la oportunidad de verlo en una cancha con baloncesto real ya que todo ha sido relegado al trabajo individual", añadía Presti sobre las condiciones extraordinarias que se han producido por el coronavirus.

"Estamos en una mejor posición de lo que podría haber sido el 11 de marzo, eso seguro", relataba sobre el estado físico de Roberson. "Pero no sabemos extactamente donde estará cuando pueda participar en entrenamientos con contacto con el resto del equipo. Tenemos esperanzas, pero cuando lleguemos a ese río cruzaremos ese puente", aseguró.

Una oportunidad para volver

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En el momento que sufrió la grave lesión de rodilla, Roberson estaba considerado como uno de los defensores perimetrales más prometedores de toda la competición. Como parte esencial del sistema de Billy Donovan, el escolta era el encargado de focalizarse especialmente en la defensa sin balón y seguía a rajatabla todas las indicaciones del cuerpo técnico. Además, la confianza de los Thunder en el escolta era más que evidente como justifica la renovación por tres temporadas a razón de 30 millones de dólares firmada en julio de 2017.

Su contrato vencerá al término de esta temporada con la posibilidad de haber pasado dos temporadas y media en blanco y sin opciones para justificar lo firmado. Y es que la lesión sufrida ante los Pistons en ese mes de enero de 2018 es una de las más graves a las que puede enfrentarse un deportista pues es el mecanismo que permite la articulación de la rodilla y es el responsable de permitir a una persona correr o simplemente caminar. El efecto continuado de los cambios de ritmo en el baloncesto hacen decisiva una buena recuperación de la extremidad para realizar la actividad sin consecuencias.

Uno de los casos a los que puede acogerse Roberson es el de Jeremy Lin que sufrió la misma dolencia en 2017 y acabó pudiendo regresar a las canchas en el siguiente curso jugando para Atlanta Hawks. Sin embargo, es imposible dejar fuera la historia de Antonio McDyess que en 2001, a sus 27 años, experimentaba esta lesión cambiando radicalmente su carrera y pasando de una media de carrera de 17 puntos a 7 por encuentro después del percance.

En definitiva no es un caso sencillo para Roberson pues necesita encontrarse al 100% recuperado antes de acometer un regreso pues un paso en falso podría terminar con el resto de su carrera. Si el jugador está en disposición de unirse al Thunder en la reanudación de la temporada sería una incorporación inmejorable para una rotación que podría sorprender en los Playoffs.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Sergio Rabinal Photo

Sergio es productor senior de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.