Adrián Paenza, el hombre que explica el espíritu insaciable de Manu Ginóbili

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Manu Ginóbili Adrián Paenza

 

Manu Ginóbili siempre se destacó, y aún se destaca, por su espíritu curioso y su mente de principiente, siempre dispuesto a aprender pese a su laureado palmarés. Esa voracidad intelectual, conjugada con una ausencia total de prejuicios y su ánimo inquieto, lo llevó a mundos y situaciones atípicas para un deportista.

La presencia de Adrián Paenza como conductor de la mesa redonda, que en el entretiempo del encuentro entre San Antonio Spurs y Cleveland Cavaliers reunirá a seis integrantes de la Generación Dorada en uno de los múltiples homenajes a Ginóbili en la noche en la que su camiseta será retirada y colgada en lo más alto del AT&T Center, no es casualidad. Para entender su participación en la histórica gala, es necesario entrar en detalles que escapan al básquet y retroceder en el tiempo. 

Adrián Paenza, periodista, matemático y profesor de matemáticas, está en una cruzada: convencer al mundo que la matemática puede ser mucho más atractiva, y principalmente útil en situaciones de la vida cotidiana, que un puñado de fríos números y ecuaciones. Sus libros de divulgación son un éxito. "Matemática... ¿Estás ahí?" fue el primero y se convirtió rápidamente en un furor de ventas. Una de las tantas copias vendidas cayó en manos de Manu Ginóbili. 

"La historia comenzó cuando mi suegra me regaló el primer libro de Adrián, me entusiasmé, e iniciamos un intercambio de mails. De a poquito me fue mandando los problemas que él inventa. Y yo me pongo a hacerlos", recordó Manu cuando en 2011 participó de la presentación del libro ¿Cómo, esto también es matemática? en el Teatro Maipo, uno de los más míticos de la Argentina. 

A partir del interés compartido por los problemas matemáticos, Ginóbili y Paenza construyeron su amistad. Se enviaban mails con problemas para resolver y el bahiense incluso los llevaba al vestuario de San Antonio para hacerlos partícipes a sus compañeros. Danny Green, en diálogo con NBA.com, recordó aquellos desafíos tras bambalinas: "Si tengo que elegir una sola cosa para llevarme de mis años con Manu es todo eso que él traía al vestuario sobre las matemáticas, las cosas geeks y los acertijos. Manu nos traía estos problemas al vestuario y es algo que ahora, en Toronto Raptors, lo sigo haciendo. Por ejemplo, las chances de compartir el partido con alguien que cumple años el mismo día que uno son altísimas. Y todo eso lo aprendí de Ginóbili". 

En 2011, durante el lockout de la NBA, Ginóbili estuvo en el Maipo como integrante de aquel libro: "Le comento qué problemas me apasionan y cuáles no tanto. Empecé con dos, tres, cuatro. Y me transformé en algo así como un beta tester... ¡Increíble! Me apasiona lo que hace, le tengo un enorme respeto y me encanta colaborar con su cruzada por la ciencia", reflexionó en aquella oportunidad. Manu felicitó en su cuenta de Twitter a Paenza cuando fue galardonado con el prestigioso Premio Leelavati por su destacada contribución a la difusión pública de las matemáticas. 

En 2016, durante el homenaje permanente que recibieron los héroes de la Generación Dorada en los amistosos previos a los Juegos Olímpicos de Río 2016, Paenza le puso la voz al video en honor al ídolo albiceleste. La admiración es mutua. El jueves 28 de marzo, en el entretiempo del encuentro entre San Antonio y Cleveland, Paenza reaparecerá en la vida de Manu Ginóbili. 

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